(EarMusic)
Durante la gira de su último
trabajo en estudio “Rip It Out”, los
iconos del hard rock británico Thunder,
registraron su actuación del pasado 24 de marzo en el Metropolitan Arena de
Cardiff para ofrecérnosla ahora en diferentes formatos, doble CD, triple LP y
Blu-ray. Centrándonos en lo exclusivamente referente al audio, que es a lo que
hemos tenido acceso, estamos ante otro muy buen directo de esta banda, ya he
perdido la cuenta de la cantidad de ellos que tienen publicados, con un sonido
cuidado aunque quizá algo menos potente de lo habitual, y con un contenido en
el que se alternan temas de la última época con clásicos del grupo, mostrando
una vez más esa rara habilidad que tienen consiguiendo que no desentonen a la
hora de desarrollar sus set lists.
La formación sigue intacta y en
una excelente forma, desde el carisma y la clase incontestables de Danny Bowes a la voz, hasta la solidez
de su base rítmica con el siempre competente Chris Childs al bajo y con el gran Harry James a la batería, pasando por el poderío a la guitarra de Luke Morley y por la versatilidad
también a los teclados de Ben Matthews,
completando una de las alineaciones más brillantes y longevas del panorama hard
rockero.
Se abre el trabajo con la enérgica
“No One Gets Out Alive”, magnífica para enganchar con ese deje a lo Who en su
riff central y con una excelente melodía de voz, pasando a terrenos más
sugerentes con la atemperada “The Enemy Inside” marcada por su claro fraseo de
guitarra, para tras estas dos novedades llegar a uno de los clásicos inmortales
de la banda “River Of Pain”, con el público acompañando con las palmas y coros
en su estribillo dentro de su sugerente y elegante cadencia rítmica con unas
sobresalientes melodías de voz.
Continúan con el primer recuerdo
de los tres que aparecen en este directo para su penúltimo disco en estudio “Wonder Days” (2015), la entrañable “Resurrection
Day”, con Bowes saliéndose a la voz
con una melodía y sentimiento enormes acompañado por unos coros a la altura
creando una mágica atmósfera llena de calidez que se prolonga en la estremecedora
“Right From The Start”, desnuda, llena de sentimiento, con unas guitarras
enormes incluyendo detalles acústicos para potenciar su nostálgico sonido.
Vuelven más rockeros con la
contagiosa “Backstreet Symphony”, guitarras incisivas que hacen que nos menemos
a su son llegando a su incendiario solo mientras el público corea su
estribillo, pasando luego a los inconfundibles acordes de “Higher Ground”
engatusando al personal que interactúa con la banda hasta que entra su potente
rasgueo y sus hipnóticas voces, que se tornan mucho más orgánicas rozando el
soul en el precioso medio tiempo “In Another Life” que seduce sin estridencias
para cerrar el primer CD.
El segundo disco se abre con el
hard rock pegadizo y bailable de “The Thing That I Want” provocando y ganándose
al personal con su ritmo, entrando de nuevo en territorio blues soul con la
sobrecogedora “Don’t Wait For Me” dejándonos una descarnada interpretación
vocal rodeada de unos inmensos teclados y guitarras, volviendo a los riffs más
punzantes con la polvorienta “Rip It Out” salpicada de vibrantes licks dentro
de su envolvente cadencia.
Siguiendo la alternancia de temas
nuevos y antiguos, afilados y tranquilos, llegamos a la emotiva “Love Walked In”,
con su habitual clase y pasión que va creciendo desde su intimista inicio
acústico hasta romper descarnada en su estribillo y con un solo de guitarra que
en esta oportunidad les queda menos afilado que de costumbre, recrudeciéndose
en la vacilona “I Love You More Than Rock and Roll” a ritmo honky dejándose
notar el bajo de Childs, atemperándose
después un poco en la nostálgica e intensa “Wonder Days”.
Para el final de fiesta nos
guardan la sinuosa “She Likes The Cocaine” que engancha con su rollo bluesy
arrastrado entre efectos wawa de guitarra y aportaciones vocales de una voz
negra femenina que alterna por momentos su poderoso timbre soul con el más
nasal de Bowes creando un tórrido
dueto, rematando en todo lo alto con el tema fiestero por definición “Dirty
Love” con el que se despiden estirándolo durante casi diez minutos hasta
completar más de hora y media de show para goce de sus seguidores. Ya estamos
deseando verles por aquí otra vez, próxima ocasión en agosto dentro del
Leyendas del Rock.
Mariano Palomo
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