lunes, 27 de abril de 2009

MILLION DOLLAR RELOAD “Anthems Of A Degeneration”

(Lime Records / Locomotive)

Unos meses después de su publicación en el Reino Unido, llega por fin a España uno de los discos más frescos y divertidos que he podido escuchar últimamente. Se trata de la ópera prima de los norirlandeses Million Dollar Reload, una formación que en este “Anthems Of A Degeneration” muestra su buen gusto y energía con nada menos que quince cortes llenos de rock and roll clásico y directo. Nada más empezar a escuchar la armónica que abre el primer tema del disco ya empezamos a mover el pie con el descaro que transmiten estos cinco deudores de la mejor tradición de bandas como Georgia Satellites, AC/DC o Cinderella por citar algunos. La voz de Phil Conalane tiene el punto cazallero que requiere en ocasiones este tipo de música, pero muestra también calidez y clase, bien acompañado por los coros de sus compañeros Kie McMurray al bajo, B.A.M. y Andy Mack a las guitarras, y Davy Cassa a la batería. Tras engancharnos con el ritmo contagioso de “Get It Up”, miran algo más al pasado con la setentera “Livin’ In The City” con un punto bailongo y funky, para continuar mucho más sleazies en “Goodnight N.Y.” tema arrastrado y directo, con unas efectivas guitarras y fiestero estribillo. Sigue la misma línea con la afilada “Give It All” y directa, para ponerse un poco más “serios” en la cruda y machacona “Degeneration” y en la original “International Anthem” con ritmo más tendido y melódico con la batería muy arriba, pero algo falta de brillo. Se cierra la primera parte del disco con “The Last Icon”, en medio tiempo en el que se mezclan redobles, toques acústicos y voces desgarradas, dando paso a la breve instrumental “Inspermental” que sirve como puente a la segunda mitad del trabajo con la macarra y guitarrera “Tattoos & Dirty Girls” un poco a lo Guns n’ Roses con la voz aguardentosa de Phil en lo alto, como sucede en la vacilona y algo atropellada “Superslave”. Continua la fiesta con el rock and roll puramente clásico y acelerado de “Dead Like You”, con un estribillo coral y directo con guitarras a lo AC/DC que entran a cuchillo enganchando al oyente, como sucede con la hard rockera “Fire Your Guns” que tiene partes prácticamente calcadas al “Walls Falls Down” que abría la obra maestra de Waysted “Save Your Prayers”, buen gusto tienen los chicos. “Cold Hard Day” se abre con un sencillo y efectivo riff dentro de una línea rockera y pegadiza que puede sonar a nuestros Uzzhuaia, al igual que en “You Can’t Stop Me From Flyin’” adornada por algún detalle acústico, para cerrar con “Travel”, una extensa balada estándar con su piano y buenos coros, junto la desgarrada voz de Phil. Cierre magnífico para un muy buen disco de rock and roll sencillo pero bien hecho que mantiene viva la llama del estilo en las Islas junto a bandas como Tokyo Dragons, The Answer o los incombustibles Quireboys.
Mariano Palomo

jueves, 23 de abril de 2009

LEO “Títere Con Cabeza”

(DFX Records)

Curiosidad y desconfianza a partes iguales me asaltaban a la hora de echarme a la oreja este nuevo proyecto de una de las voces más importantes de la escena metalera española. Curiosidad por lo arriesgado y versátil de sus propuestas, y desconfianza por algunos comentarios que colocaban a Leo Jiménez lejos del heavy metal experimentando con nuevas propuestas musicales a las que no soy demasiado adepto. Afortunadamente tras escuchar con atención este “Títere Con Cabeza” todas esas dudas quedan positivamente despejadas al encontrarnos con un muy buen disco de heavy metal, con sus matices desde hard rockeros hasta industriales, pasando por alguna pincelada gótica y actual, que hacen del mismo un trabajo muy interesante y que nos devuelve al Leo más tradicionalmente heavy. Para esta nueva aventura el vocalista madrileño ha contado con la inestimable colaboración de su compañero en Stravaganzza Carlos Expósito a la batería que sigue demostrando su gran nivel sin importar el estilo, junto al guitarrista de Angeles del Infierno e Infernoise, Ix Valieri que para mí a supuesto todo un descubrimiento por su clase y garra con las seis cuerdas, al igual que el bajista Marcos Miranda que completa el combo. El inicio del disco es de lo más intenso y dinámico con “Caminos De Agua”, en onda Saratoga con un solo limpio y brillante a cargo de Valieri y con la voz de Leo arriba pero sin romperse; fórmula que se repite en la cañera de ritmo alegre “Bebe De El” doblándose la voz; en la más melódica y directa “Volar” donde deja su tarjeta de visita el gran Jorge Salán marcándose un buen solo y desgarrándose en su parte final; o en la cañera y más saturada “Tras Las Puertas Del Mal” con Leo mostrando de nuevo su poderío vocal. Los ambientes más oscuros aparecen en el primer single “Desde Mi Ataud”, pero sin perder nada de melodía y base heavy metalera, con una voz más opaca y sugerente, y con algún ligero matiz gótico, creciendo en intensidad y agresividad, similar a lo que sucede con “Buitres”, más dura y saturada con una base más densa en su ritmo cortado. Esas mismas bases se muestran a buen ritmo en “La Danza De Hyde” en onda Pantera más melódicos con unos buenos cambios de ritmo más actuales, al igual que en la poderosa y atormentada “Condenado” llena de rabia y calidad. Pero no todo iba a ser caña, mantiene el nivel de intensidad con temas lentos llenos de feelin’, como son “Bella Julietta”, en la que Leo muestra su faceta vocal más cálida y desgarrada, junto a unas afiladas guitarras de Ix a modo de power ballad, ensombreciéndose en la más melódica y áspera “El Tiempo Curará” con una dramática letra de amor-desamor y con la participación con un solo marca de la casa del ex compañero de Leo en Saratoga, Jero Ramiro. Igualmente lenta y cálida esa una de las composiciones que aparece como Bonus Track, se trata de “Llévame”, intensa y profunda a la altura de las anteriores, al igual que el otro tema extra, las más actual “Huye”, rápida y agresiva a lo Saratoga del “Tierra De Lobos” que sirve para cerrar con buen nivel este trabajo. Disco completo, intenso, melódico, bien construido, y que, en mi opinión, nos muestra al mejor Leo de los últimos tiempos.
Mariano Palomo

THE CLAN DESTINED “In The Big Ending”

(Lime Records / Locomotive)

Tres años después de su publicación en el Reino Unido, ve la luz en nuestro país el primer lanzamiento de este curioso grupo liderado por el vocalista de Skyclad y Sabbat Martin Walkyer. Se trata de un disco de seis cortes (no se si llamarlo EP o LP), en el que bajo el título de “In The Big Ending” recogen la esencia del metal pagano, bastante melódico y poderoso, y con la inconfundible voz de su frontman marcando el camino que comparte con los experimentados guitarristas James Murphy (ex de Testament) y Andy Sneap (compañero de Walkyer en Sabbat y encargado también de la producción del disco), con el bajista de Inmortal Iscariah, con Lee Smith de Cradle Of Filth a los teclados, con el percusionista Jay Graham, y con la vocalista Grim Rita. Todos ellos consiguen un muy buen sonido y unas composiciones elaboradas y variadas que no se me hacen cuesta arriba para un estilo que suele atragantárseme bastante. El comienzo es puro metal pagano acelerado y directo con “Swinging Like Judas”, con el ligero toque folkie de este estilo junto a las guitarras duras y sencillas de Murphy y Sneap, y a las voces de Walkyer y Rita que se mezclan con teatralidad y épica. Vuelven a ser protagonistas las voces en la más power metalera y melódica “I Am Because We Are”, de base contundente más densa y pesada, alegrando el ritmo en la más cercana a Skyclad “T.C. Lethbridge”, con la voz directa y rota de Martin apoyada por la más suave de Rita, que supongo funcionará bien en directo por su buen estribillo y aire fiestero. En su segunda mitad el disco comienza endureciéndose con la más actual y algo gótica “Beautiful Start To The End Of The World” de la que acompañan un bizarro y provocador vídeo clip de trasfondo lésbico en un DVD adjunto. Continúan con la más alegre y melódica “Devil For A Day”, asequible y creciente en ritmo con un buen estribillo, para terminar con la dura y directa “More Than War” con una percusión muy presente y unas guitarras punzantes mezcladas con partes más lentas de regusto progresivo coronado por un triste final de violines. Buena entrega, más vale tarde que nunca, de todo un personaje dentro del metal europeo como es Mr. Walkyer, y que a la espera de nuevas entregas Skyclad o de Sabbat puede ser un buen aperitivo para sus fans.
Mariano Palomo

miércoles, 22 de abril de 2009

PRIMAL FEAR “16.6 (Before The Devil Knows Your Dead)”

(Frontiers / Mastertrax)

Nueva entrega de una de las bandas más trabajadoras y fiables, tanto en estudio como en directo, del panorama metalero europeo. Hablamos de los germanos Primal Fear, que desde que comenzaron su andadura a finales de los 90’s no han parado de girar y sacar buenos trabajos, unos mejores que otros lógicamente, y que nuevamente vuelven a ofrecer un buen puñado de interesantes composiciones en este su octavo larga duración en estudio. La formación sigue estando encabezada por el tremendo vocalista Ralph Scheepers y por el incansable bajista Mat Sinner, a los que acompañan el repescado guitarrista Henny Wolter, el versátil teclista y guitarrista sueco Magnus Karlsson, y el batería canadiense Randy Black. Todos ellos, junto al siempre brillante trabajo de los ingenieros Achim Koehler y Dennis Ward, han seguido por la senda del sonido de su anterior entrega “New Religion” pero con un giro algo más poderoso y crudo recordando a sus inicios, y creando una variedad de cortes que se inicia con la breve intro que da título al disco para continuar inmediatamente con la afilada y pegadiza “Riding The Eagle” con buenos cruces de guitarras entre Wolter y Karlsson y con la voz de Scheepers melódica y no muy aguda. El heavy metal clásico de la banda se muestra también en otros cortes como la directa “Under The Radar”, con sus guitarras limpias, voces melódicas y potentes y ritmo alegre; la típicamente alemana “Killbound” en el que la voz de Ralph se muestra más agresiva al igual que las guitarras, con un estribillo claro y bases más pesadas; la dinámica “Night After Night” de guitarras punzantes, sencilla y algo happy; la más acelerada y profunda a lo “Painkiller” (disco, no tema); la más pesada y afilada “Smith & Wesson” que gana con las escuchas sobre todo por la voz de Ralph; y “The Exorcist” con la voz de éste más agresiva y rasgada. Los temas más pesados y oscuros son “Six Times Dead”, con directo estribillo y buenos coros sobre un ritmo pesado y marcial, hasta algo industrial; la futurista “5.0 / Torn” con guitarras más saturadas acompañadas por unas discretas teclas misteriosas; y la más densa y melancólica “Soar” con toques más saturados y modernos. Los retazos más épicos y melódicos los encontramos en el medio tiempo de inspiración árabe / oriental “Black Rain” en el que aparece la cítara dotando de originalidad y encanto a este corte moderno y denso; en la sinfónica y evocadora “No Smoke Without Fire”, una de las que más me ha gustado, también a medio tiempo recordándome a lo que hicieron en su disco anterior con “Face The Emptyness” aunque en esta ocasión sin la presencia de Simone Simons (Epica); y poniendo el cierre con la profunda y sentida balada “Hands Of Time” que va creciendo en cuerpo e intensidad con sus buenas guitarras, y con todos los miembros de la banda compartiendo las voces. Un buen cierre para otro competente disco de Primal Fear que, sin tener la pegada y frescura de sus inicios, sí han sabido evolucionar muy correctamente sin perder su esencia.
Mariano Palomo

PATHOSRAY “Sunless Skies”

(Frontiers / Mastertrax)

De la mano de la compañía italiana Frontiers se pone en circulación la segunda entrega de sus paisanos Pathosray. Una formación prácticamente desconocida por aquí y que proponen un potente metal progresivo, lejos de los sonidos de la mayoría de los lanzamientos del sello ubicado en Nápoles generalmente especializado en rock melódico. Nombres como los de Symphony X, Fates Warning o Dream Theater inevitablemente salen a colación a la hora de comentar “Sunless Skies”, sonidos complejos, de potentes bases rítmicas, afiladas guitarras y melódicos arreglos de teclados, buenas voces y una más que correcta producción, pero evidentemente aun unos cuantos peldaños por debajo del par de bandas americanas citadas en lo que a calidad instrumental y compositiva se refiere. Abren el disco de forma arrasadora con la poderosa “Crown Of Thorns” metal progresivo puro y duro, de guitarras saturadas a cargo de Luca Luison, agresiva y limpia voz desde la garganta de Marco Sandron, sólida y rotunda base de las manos del batería Ivan Moni Bidin y del bajista Fabio D’Amore que se marca unos curiosos arreglos junto al teclista Gianpaolo Rinaldi. Continúan en la misma línea, pero con un sonido algo menos pesado en la más cálida y asequible “Behid The Shadows” donde sobresale su currada percusión y sus evocadores coros, o con la más electrónica “Aurora” donde aparecen unos buenos arreglos orquestales y de teclados. Arriesgan aun más con la experimental “Quantic Enigma”, con sonidos cibernéticos que tiñen voces y teclados junto a unas guitarras secas y cortadas, dotando de bastantes matices al tema en el que también incluyen una parte lenta de piano y voz, que tiene continuación en “In Your Arms”, prácticamente una power ballad de intensa instrumentación y penetrante voz que comparte protagonismo con las afiladas guitarras de Luison. Se ponen más oscuritos con la melancólica “Sons Of The Sunless Sky” de ritmo denso y tintes góticos, en la que las voces melódicas son lo mejor, al igual que en la brillante y suave “The Coldest Lullaby” que va creciendo en ritmo e intensidad con especial participación de una sugerente voz femenina. La recta final se inicia con la breve instrumental “Perpetual Eclipse” una especie de misterioso interludio a base de piano y orquestación que da paso a la extensa y elaborada “Poltergeist” llena de buenos desarrollos progresivos, con la voz de Sandron en lo alto junto a las guitarras duras de Luison que se tornan melódicas y profundas junto a las teclas de Rinaldi en sus suaves cambios de ritmo. El cierre definitivo viene con la intensa balada acústica “For The Last Time” llena de sonidos acústicos con la voz tomando cada vez más potencia y protagonismo. Buen disco, justito en lo que a originalidad se refiere, correcto en su calidad instrumental y compositiva, y notable en cuanto a potencia y sonido.
Mariano Palomo

SAINT DEAMON “Pandeamonium”

(Frontiers / Mastertrax)

Bastantes expectativas crearon hace un año los escandinavos (medio suecos, medio noruegos) Saint Deamon con su álbum debut “In Shadows Lost From The Brave”, y ahora intentan refrendarlo con su segunda entrega “Pandeamonium”. Y la verdad es que, al menos a mí, me han dejado un poco a medias. El disco no está mal, pero no sorprende y llega tanto como el anterior, se repiten en exceso y recuerdan demasiado a otras bandas, sobre todo a Hammerfall y a Stratovarius, basta con escuchar la inicial “Deception” en la que las teclas y percusión parecen sacadas directamente de los discos de los “Timos”. A pesar de su escasa originalidad, la ejecución de los temas es bastante correcta, brillante por momentos como en la intensa y compacta “The Only One Sane” con la aguda voz de Jan Thore Grefstad arriba sobre un ritmo pegadizo y coral que contrasta con rápido solo de guitarra de Toya Johansson, que se suaviza a continuación en el medio tiempo melódico y ambiental “Pandeamonium” que adolece de falta de ritmo. Un ritmo que se corta en la power melódica “Eyes Of The Devil” que recuerda a unos Rhapsody más crudos, para pasar a tonos más altos y agudos en el pesado y misterioso medio tiempo “A Day To Come” con cierto regusto a TNT, al igual que la más actual y alegre “Way Home”. La vena Hammerfall de voces cañeras, corales e hímnicas aparecen para apoderarse del disco prácticamente hasta su final, con “Fallen Angel” donde el bajista Nobby Noberg y del batería Ronny Milianowicz marcan el tempo con rotundidad, seguida de la atemperada y clásica “The Demon Within”, de la poderosa y machacona “Oceans Of Glory” de pegadizo estribillo y afilado solo de guitarra, poniendo el punto final con la melódica e intensa “Fear In A Fragile Mind” llena de voces corales y buenos arreglos orquestales. Cierre correcto, para un disco correcto pero que no ha supuesto la evolución esperada de esta prometedora banda.
Mariano Palomo

martes, 14 de abril de 2009

ROB ROCK “The Voice Of Melodic Metal – Live In Atlanta”

(AFM / Avispa)

Aprovechando su presencia en la pasada edición del festival Prog Power en la ciudad norteamericana de Atlanta, el vocalista Rob Rock registró junto a su banda la actuación que estos desarrollaron, tanto en vídeo como en audio, para lanzar ahora un DVD y CD siendo este último el que nos ocupa. Bajo el “modesto” título de “The Voice Of Melodic Metal”, este experimentado frontman y sus huestes ofrecen prácticamente una hora de intenso power metal melódico de corte americano, dando un somero repaso a sus tres primeras entregas como Rob Rock y centrándose en su último trabajo “Garden Of Chaos” del que descargan media decena de temas, además de una sorpresa final en forma de versión. Abren de forma acelerada su descarga con el tema que da título a su último disco, con un ritmo machacón marcado por el batería Tracy Shell y con unas speedicas guitarras a cargo de Peter Halgren y del competente hacha y mezclador CJ Grimmark, a los que acompaña al bajo su compañero en Narnia Andreas Olsson. Continúan con la más sencilla en su base y algo más progresiva en sus guitarras, “First Winds Of The End Of Time” en la que Rob muestra una buena forma con poderosos y melódicos agudos, mejorando si cabe en la directa y cañera “Rock The Earth” que es la que más me ha convencido del disco con buen estribillo y aportaciones ligeramente barrocas en el tratamiento de guitarras. Relajan un poco el tempo con “In The Night”, menos directa pero creciente en su desarrollo, para desmelenarse con la agresiva y afilada “Slayer Of Souls” con la voz de Rob más tendida y menos chillona, pasando a ponerse más pesados en la más oscura y algo siniestra “Judgement Day” en al que destaca el trabajo del bajista Andreas Olsson. A partir de aquí se basaron en temas de “Garden Of Chaos” con desigual fortuna, “Only A Matter Of Time” sigue la línea de “Judgement Day” matizada por un extenso solo de guitarra, al igual que “This Time Is The Last Time” de pesada cadencia, pisando el acelerador a continuación con “Savior’s Call” con un ritmo cortado y creciente más dinámico y pegadizo, para cerrar antes del bis con “Metal Breed” bastante true metalera, melódica y clásica con Rob cantando en tonos medios, con un buen estribillo y poderosas guitarras. La guinda final la pone “I’m A Warrior”, conocido tema que ya cantara y grabara Rob con Impellitteri, con el que por cierto vuelve a estar involucrado en su proyecto, y que no muestra grandes diferencias con las versiones anteriores, si acaso algo más acelerada y menos virtuosa. Un directo más, de un buen vocalista, lo de “La Voz del Metal Melódico” quizá sea excesivo, acompañado por una correcta banda, con un sonido bastante decente no excesivamente retocado me da la sensación, y que muestra el estado actual del ex de M.A.R.S., Joshua o Driver entre otros, sin excesos ni estridencias, pero algo aburrido por momentos. Seguramente el DVD sea más divertido.
Mariano Palomo

lunes, 13 de abril de 2009

BAD WAY “Dead Letters”

(www.badway.net / www.myspace.com/badway)

Tras cinco años de espera desde la publicación de su debut “From Zero To Hero”, vuelven a la actualidad discográfica los barceloneses Bad Way. Una interesante formación de marcadas raíces hard rockeras, con toques sleazies y actuales, que a base de mucho trabajo de local y de carretera está consiguiendo hacerse un nombre en la escena tanto nacional como internacional. En este “Dead Letters” muestran una buena evolución respecto a su predecesor, con más matices y registros en sus composiciones, pero manteniendo la frescura y descaro que les caracterizan desde sus inicios. Pero a pesar de esto, no es solo fiesta y macarreo lo que podemos encontrar entre los once cortes que configuran el disco, de hecho hay facetas algo más pesadas y sombrías (incluido el diseño de portada y libreto resulta bastante siniestro) en temas como la inicial “My Way” melódica y actual que va creciendo en su ritmo y agresividad, al igual que más sencilla y hueca “Don’t Tell Me”, o en el medio tiempo final “The Same” en el que mezclan con acierto acústicas y eléctricas junto a la desgarrada voz de Marc Vanway. Por supuesto predominan las composiciones directas y hard rockeras, entre ellas la actual y muy americana “Dogs Of The Dawn” de potente base y melódicas guitarras, la alegre y pegadiza “The Secret” en la que destacan sus coros, como sucede en la fiestera “Forever”. Pero por encima de ellas me han llamado la atención “My New Tattoo” en la que lucen todos los componentes de la banda, desde la percusión de Carlos Skizo T., hasta el bajo de Dabis pasando por las guitarras de Alec y Evodi, dando cuerpo a un tema divertido y elaborado que se mete en la cabeza a la primera con su aire teenager, lo mismo que la más moderna y reivindicativa “It’s Just Me” de sencillo y directo estribillo, repitiendo la fórmula con la más rasgada y agresiva “No Way Out”. Dejo para el final los temas lentos que también tienen cabida con la melancólica electroacústica “Dead Letters” de aires casi sesenteros para una bella e intensa composición en la que lucen sus arreglos de teclas y cuerda a cargo de Pablo Torres y Gonzalo Parreño, y con la tierna balada “My Mistakes” de suave y acústica base coronada por un gran y profundo solo de guitarra. Lo dicho, un interesante trabajo, con temas asequibles pero no simplones, y que sin descubrir la pólvora va creciendo en intensidad y credibilidad a cada escucha.
Mariano Palomo

MERENDINE ATOMICHE “Rude Rebel Brotherhood”

(Locomotive Records)

Nueva banda italiana que descubrimos gracias a la compañía madrileña Locomotive que nos hace llegar el tercer larga duración de este poderoso quinteto que se presenta bajo el curioso nombre de Merendine Atomiche. Una banda ya con amplio recorrido en su país y que ahora se da a conocer en España con una decena de intensos y potentes cortes que abarcan un amplio espectros de sonidos dentro del heavy-thrash metal de los noventa dejando clara su devoción por las formaciones cañeras de la época, pero también matizado en ciertos momentos por sonidos más hard rockeros, pero sin abandonar la fiereza que marca el disco. Un disco que se abre con la pesada y saturada “Helmet”, llena de densidad a lo Slayer sobre todo por la agresiva voz de Luca Zandarin, que sigue igual en la más limpia y dinámica “Hope” con un ritmo más pegadizo y actual en el que mucho tienen que ver las guitarras de David Bisson y Luca Securo a los que apoya tanto en los solos como en la producción el ex Savatage Chris Caffery, compartiendo tarea en esta segunda faceta con el afamado Luigi Stefanini conocido sobre todo por estos lares por su gran trabajo en los discos de Dark Moor. Tras estas dos primeras andanadas, seguimos en la misma línea con el tema título “Rude Rebel Brotherhood”, acelerada y directa, descubriendo nuevos registros en la voz de Zandarin, al igual que en la más moderna de ritmo cortado a lo Megadeth “Ignaroance” en la que alterna voces melódicas y limpias en sus estrofas junto con otras casi guturales en su agresivo estribillo. Los encontramos más embarullados en “Captain Venice” igualmente agresiva sobre todo por el ritmo marcado por el batería Luca Cerardi y el bajista Dario Bianchi, pero con unos matices muy interesantes con las guitarras de Bisson y Securo incluido un curioso guiño a “Las Cuatro Estaciones” de Vivaldi en el que seguramente algo habrá tenido que ver Stefanini. Por el contrario los aires más hard rockeros se dejan notar en “Summer Meal” de ritmo alegre y pegadizo pero poderoso a lo Skid Row, o en la más machacona con guitarras muy Guns n’ Roses “Just For Us”. Vuelve la oscuridad y saturación thraser con “The Rise Of The Lion” suavizada en algunas líneas vocales y por un limpio y punzante solo de guitarra, tornándose la atmósfera más pesada a lo Black Sabbath con “No I Can’t” en la que dejan un ligero toque industrial, para cerrar definitivamente de forma bastante discreta con la cortada y excesivamente chillona “Burnt” en la que como curiosidad terminan con un breve pincelada de saxo de la que se encarga Luca Securo. Final un tanto denso y pesado que desluce un tanto momentos más intensos y brillantes que, sin ser una locura, hacen de éste un interesante lanzamiento para los seguidores de los sonidos cañeros de los noventa.
Mariano Palomo