(Frontiers Music)
El híper activo músico,
compositor, productor y mil cosas más Magnus
Karlsson (Primal Fear, Midnight Sun, Last Tribe), continúa siendo uno de
los protagonistas principales de la escena heavy melódica, en este caso
encabezando un nuevo proyecto que bajo el nombre de The Ferrymen presenta su primer trabajo en estos días. Pero al
contrario que en otros proyectos del sueco esta vez no se rodeado de infinidad
de colaboradores para crear una especie de disco “Frankenstein”, si no que ha
ido de la mano únicamente con otros dos grandes del heavy internacional como
son el vocalista chileno afincado en Madrid Ronnie Romero (Rainbow, Lords Of Black) y el batería trotamundos Mike Terrana. Esto da sensación más de
grupo compacto y con futuro que de efímero “all star team”, aunque habrá que
esperar para ver si este magnífico debut discográfico tiene sucesor o sucesores
próximamente.
Karlsson se hace cargo de prácticamente todo en este disco,
composición, producción, gran parte de la instrumentación (guitarras, bajo y
teclados), dejando que Romero y Terrana hagan lo que mejor saben hacer,
cantar y tocar como lo que son, dos de los mejores en su puesto. A la vista del
resultado final de los temas parece que los tres encajan como un guante, con un
Ronnie espectacular cantando con un
gusto y una fuerza enormes, menos forzado de lo que parece estar por momentos
en Lords Of Black aportando poderío
y personalidad a las reconocibles composiciones de Magnus en las que melodía y potencia van de la mano, mientras Mike ratifica una vez más su posición
como uno de los baterías más grandes que ha dado el rock mundial.
Como decía el sonido del disco es
bastante reconocible si se conocen los trabajos en los que ha participado Karlsson, seguramente a lo que más se
aproxima es a sus dos discos como Freefall,
heavy metal muy melódico con toques sinfónicos y épicos, cuidando al máximo los
detalles y con una sólida mezcla final a cargo de Simone Mularoni (DGM), todo ello con el plus de contar con una de
las voces más reputadas de la actualidad como la de Ronnie que se sale a lo largo y ancho del disco. Todo esto
empezamos a disfrutarlo con “End On The Road” que tras unos embaucadores cantos
de sirena nos sumerge en una enérgica tormenta de afilados riffs y rotundos
golpes de batería suavizados por unas armonías vocales acompañadas de
sinfónicos teclados.
Continuamos el viaje con “The
Ferryman” corte más atemperado con elementos progresivos en forma de arreglos
orquestales envolviendo su sólida melodía central con un Ronnie sobresaliente subiendo y matizando su voz con un poderío
tremendo recordando más que nunca a su tocayo Dio, mientras Magnus
deja constancia de su clase con uno de los buenos solos de guitarra que nos
vamos encontrando en el desarrollo del CD (próximamente en vinilo).
Se afilan seguidamente las
guitarras y sube la velocidad con la incisiva “Fool You All” señor temazo con
una gran melodía y con un punch brutal, apasionada y poderosa pieza en onda
clásicamente heavy, como lo es también la trabajada “Still Standing Up” que
comienza misteriosa para luego ir cogiendo ritmo y pegada que se va matizando
con buenos arreglos de teclados acompañando su gran interpretación vocal en
tonos medios. Se meten en terrenos más sinfónicos y evocadores con “Cry Wolf”
un señor temazo de enorme melodía de voz subiendo con una clase descomunal
hasta llegar a su estribillo rodeado de unos cuidadísimos arreglos de guitarra
y teclados.
Baja la velocidad y se mantiene la
intensidad en la estremecedora “One Heart”, baladón-medio tiempo con un
delicado toque épico que toma más ritmo por momentos con ligeras subidas de
tono sobre todo en los teclados y que, una vez más, nos deja otra exhibición de
clase y poderío vocal, como sucede en clave más cruda en la punzante “The
Darkest Hour” que envuelve y atrapa con Magnus
luciendo con su guitarra, haciéndolo aún más en “How The Story Ends” con unos
aires épicos y guerreros golpeando entre la soberbia interpretación de Romero.
Se oscurece el sonido en la
entrecortada “Eneter Your Dream” de base progresiva con las guitarras pesadas y
algo tétrica siendo de las que menos me ha seducido del disco llegando a
aburriéndome, para mejorar un poco con “Eyes On The Sky” más luminosa y dinámica
pero también con algunos retazos densos y algo angustiosos en su desarrollo,
subiendo sensiblemente la nota después con “Eternal Night” otro apasionado
corte lento pleno de intensidad cubriendo la desgarradora interpretación de Ronnie con un sutil barniz sinfónico.
Llegamos al final con otro de los
temas a tener en cuenta “Welcome To My Show” rápido y directo corte de heavy
metal afilado, técnicamente sobresaliente y de las más pegadizas de este
buenísimo disco que sin duda resulta más que recomendable para cualquiera que
aprecie la trayectoria de sus tres protagonistas. Esperemos que tenga
continuidad en el futuro.
Mariano Palomo
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