miércoles, 22 de marzo de 2017

SINNER “Tequila Suicide”


(AFM Records)
Después de una etapa algo pesada y oscura a principios del siglo, desde hace unos años la evolución de Sinner me está resultando de lo más interesante y atractiva. En sus tres décadas y media de trayectoria la banda germana ha navegado entre el hard melódico y el heavy metal durante distintas etapas para centrarse últimamente en sonidos más hard rock clásicos sin olvidar totalmente el heavy, algo que ya empezó a dejarse ver claramente en las anteriores entregas del grupo como “Crash & Burn” (2008) y “One Bullet Left” (2011), amén de en la revisión ampliada de sus clásicos de los ochenta “Touch Of Sin 2” (2013).
Siempre con el bajista y cantante Matt Sinner al frente, en este nuevo disco aparecen junto al él los guitarristas Tom Naumann (Primal Fear) y Alex Scholpp (Tarja, Farmer Boys) y el batería Francesco Jovino (Hardline, U.D.O.), para continuar la línea marcada por sus predecesores redondeando el que es para mí su mejor trabajo en mucho tiempo. Cuarenta minutos llenos de variada calidad y esencia que se pasan volando entre sus diez cortes comenzando por la enérgica y efectiva propuesta de “Go Down Fighting” que en apenas dos minutos y medio nos mete de inmediato en faena con su pegadizo estribillo y sus guitarras convenientemente sucias siendo perfecta para abrir.
Se endurece el sonido un tanto pero sin perder nada de rollo con la tremendamente adictiva “Tequila Suicide” que tiene un deje macarra y callejero sobre el que se deja caer la sombra de Thin Lizzy, que se remarca de forma sobresaliente en la fantástica “Road To Hell”, algo nada extraño teniendo en cuenta que en este disco participa como invitado Ricky Warwick (Black Star Riders, The Almighty), y donde se hace presente el espíritu del genio Lynott, uno de los referentes de siempre de Matt.
Giro más heavy a lo Primal Fear para la inquietante “Dragons” de guitarras duras y trabajadas doblándose sobre su intensa base a tempo medio con el bajo muy presente para darle solidez y brillo junto a sus melódicas voces, sorprendiendo luego con los redobles y sonidos celtas de “Battle Hill” que llama la atención también con ese evocador deje irlandés lleno de encanto pero sin perder nada de peso en sus guitarras y con la voz de Matt transmitiendo con mucho rollo.
Aunque para sorpresa y para rollo “Sinner Blues” que como su nombre indica es un señor blues lento lleno de sentimiento en el que brilla el vocalista alemán bien acompañado de unos espirituales coros y de unas preciosas notas de piano y guitarra, nítida y cálida canción antes de una nueva andanada hard rockera de la mano de “Why” igualmente sencilla en su estructura pero original y con mucho peso en sus melodías de guitarra hasta llegar a un virguero solo que me da la sensación que puede llevar la firma del heleno Gus G. (Firewind, Ozzy) o del sueco Magnus Karlsson (Primal Fear), otros de los ilustres invitados que participan en el disco.
Nos reencontramos con el sonido Thin Lizzy-Black Star Riders en la pegadiza “Gypsy Rebels” muy melódica sobre todo en sus guitarras y con un punto guerrero en su estribillo muy de directo, un estribillo claro que también encontramos en la más dura “Loud & Clear” afilado corte que de nuevo nos trae a Primal Fear como referencia con Matt cantando en unos tonos medios más ásperos que se dulcifican en la preciosa “Dying For a Broken Heart” todo calidez y clase con acertados detalles acústicos y de slide resultando un gran colofón para este señor disco que me ha convencido pero mucho.
Mariano Palomo

No hay comentarios: