martes, 26 de abril de 2016

SHIRAZ LANE “For Crying Out Loud”


(Frontiers Music)
El norte de Europa sigue siendo una fuente inagotable de interesantes bandas de hard rock y un ejemplo más son los fineses Shiraz Lane. Una joven formación compuesta por cinco veinteañeros que llevan un lustro pateándose la escena escandinava y que tras aparecer en algunos grandes festivales y después de publicar algún que otro single y EP ahora se lanzan con su primer larga duración. Un disco lleno de energía y actitud rockera, con mucho filo en sus guitarras y voces, y con una más que competente base rítmica, recordando inevitablemente a algunos grandes nombres del género como Skid Row, Guns n’ Roses o Steelheart, a estos últimos sobre todo por el agudo timbre de voz, algo histriónico por momentos, del cantante Hannes Kett.
Un Hannes que empieza a mostrar su poderío vocal en la cañera “Wake Up” que abre de forma enérgica sobre el cabalgante ritmo impuesto por el bajista Joel Alex y por la baterista Ana Willman entre el que inciden las guitarras de Jani Laine y Miki Kalske, siendo de las más heavies del disco y también de las más rotundamente pegadizas con su estribillo algo chillón. Igualmente dura y poderosa aparece “Mental Slavery” cortada por unos riffs sucios y macarras y por un estribillo muy agudo, recordando sobremanera a Skid Row, al igual que en menor medida con la más sombría “House of Cards” desprendiendo cierta angustia en su interpretación, que también se observa en la cadenciosa “Behind the 8-Ball” con las guitarras pesadas con un ligero regusto blues a lo Slash y con la voz de Hannes dramatizada a lo Matijevic.
Mucho más claras y animadas resultan “Momma’s Boy” con sus percusiones vacilonas y sus coros acompañando a unas punzantes guitarras en onda sleazy, como sucede en la descarada “Begging for Mercy” de lo más fresca con su contagioso estribillo y sus melodías pegadizas cercanas a las de gente como The Answer que también sirven de referencia para los gorgoritos vocales de la luminosa “M.L.N.W.” acrónimo de “Make Love No War” que repiten para marcarla junto un fraseo de guitarra pegadizo y reiterado.
No se alejan del sleazy pero en modo balada con “Same Ol Blues” muy bien tratada en sus melodías de voz con buenas subidas tonales y corales sobresaliendo sobre una cuidada instrumentación redondeada por un sentido solo de guitarra de Jani. Vuelven al modo festivo con la resultona “For Crying Out Loud” de aires más claramente escandinavos en sus voces y guitarras que siguen resaltando en la lenta “Bleeding” junto a la voz de Hannes en unos tonos medios suaves que van creciendo agudos de la mano de una acertada percusión, aunque acaba por hacerse algo larga por su escaso ritmo en sus seis minutos y medio de duración.
Un prometedor debut para esta banda a tener en cuenta por los seguidores del hard-sleazy europeo pero con claras influencias americanas.
Mariano Palomo

No hay comentarios: