miércoles, 27 de enero de 2016

RESURRECTION KINGS “Resurrection Kings”



(Frontiers Music)
Siguiendo su costumbre el sello italiano Frontiers nos ofrece un nuevo proyecto surgido de la unión de notables músicos de la escena internacional. En este caso bajo la denominación de Resurrection Kings, nos encontramos con viejos conocidos como el guitarrista Craig Goldy (Dio, Giuffria), el batería Vinny Appice (Dio, Black Sabbath, Last In Line) o el bajista Sean McNabb (Lynch Mob, Dokken, House of Lords, Great White), junto al menos popular Chas West (Bonham, Lynch Mob, Tribe of Gypsies) a la voz. Y ha sido este último quizá el que más me haya sorprendido, seguramente por no tenerlo tan controlado, dada su buena técnica y capacidad de transmisión a la hora de ejecutar los temas, con un timbre cálido para nada forzado, pero también con bastante fuerza y personalidad.
Una voz que encaja perfectamente en la propuesta instrumental de las composiciones de este disco homónimo con el que la banda está empezando a darse a conocer, y en las que los sonidos tanto de la guitarra de Goldy como de la batería de Appice son bastante reconocibles, dentro de una onda hard-heavy de corte americano, con reminiscencias de las bandas en las que han participado los protagonistas de la obra, y que creo que agradará bastante a sus fieles.
Comenzando por una magnífica “Distant Prayer” tema potente en su base y guitarras centrales pero tremendamente melódico en sus líneas vocales y arreglos que le dan un tinte evocador que me recuerda a los Blue Murder de John Sykes, al igual que me sucede con la envolvente y tremendamente sólida “Silent Wonder” de magníficas melodías de voz, y en menor medida con la más pesada pero tremendamente adictiva “Fallin’ For You” sobrevolada por unas inquietantes teclas que le dan un toque especial junto a la expresiva aportación vocal de West.
La referencia al sonido Sykes, pero más cercano a Whitesnake, la encontramos en dos de los cortes más destacados del trabajo, la bella e intensa “Never Say Goodbye” balada-medio tiempo maravillosamente compuesta e interpretada con gran gusto y sentimiento, así como la embrujadora “Path of Love” de guitarras rotundas y sinuoso ritmo con unos buenos coros y con un original solo de Goldy apoyado ligeramente por un discreto sonido de órgano.
Los aromas setenteros inundan la cadenciosa “Livin’ Out Loud” con un ramalazo blues pesado a lo Zeppelin dejando un estribillo reconocible entre el alto octanaje de sus guitarras y el acerado acompañamiento de sus teclas. Siguen con un ritmo atemperado y algo misterioso en la más ligera “Wash Away” que gana enteros claramente con la entrada de los coros acompañando en estrofas y estribillo, siendo más discretos en la evocadora “Who Did You Run To” con unas incisivas guitarras que junto a su interpretación vocal me recuerdan a Lynch Mob.
Con “Had Enough” exploran territorios algo más heavies pero sin olvidar para nada la melodía avanzando sobre un marcado fraseo de guitarra rodeado de teclas dejando un claro estribillo sin subir demasiado el tono, como sí lo hacen en la trabajada “Don’t Have To Fight No More” que con un ritmo vivo pero matizado alterna partes directas e incisivas con otras más ambientales y relajadas, rematando con otro buen solo de guitarra.
La más lineal “What You Take” desarrollada a ritmo medio con unos agudos y pesados ataques de guitarra rasgando su rítmica reiterada también cumple aunque quedando un poco por debajo de la media para completar este buen trabajo que precisa de varias escuchas para sacarle todo el jugo, pero que posee una calidad más que notable.

Mariano Palomo

martes, 26 de enero de 2016

NORDIC UNION “Nordic Union”


(Frontiers Music)
Desde que me enteré de su creación tenía muchísimas ganas de echarme al oído el disco de este proyecto que bajo la denominación de Nordic Union junta a dos de mis músicos favoritos de la escena escandinava, el vocalista Ronnie Atkins (Pretty Maids) y el multi instrumentista, compositor y cantante Erik Martensson (Eclipse). Y una vez escuchados los once temas que lo componen la verdad es que la impresión que me ha causado ha sido prácticamente inmejorable, algo por otra parte previsible dado el talento enorme de los protagonistas de la obra. Ambos, junto al batería Magnus Ulftsedt (Eclipse) y a un trío de buenos guitarristas metiendo algunos solos que iremos detallando, se han marcado un disco hard rock melódico poderoso y actual con un sonido muy cercano en lo que ha producción se refiere a los propios Eclipse, pero también con elementos que recuerdan a los últimos Pretty Maids, obviamente sobre todo en lo que a las melodías vocales se refiere. Esto último queda patente en la inicial “The War Has Begun” hard actual de aires marciales en sus potentes redobles dentro un ritmo atemperado y algo envolvente roto por un breve y punzante solo de guitarra de Magnus Karlsson (Primal Fear). Esa onda cercana a Pretty Maids también la encontramos aunque en menor medida en la pegadiza y tremendamente melódica “Falling” con algunos arreglos sintetizados que conviven perfectamente con unos grandes coros. El resto del disco se acerca más a los trabajos de Eclipse, comenzando por la entrecortada “Hypocrisy” con un sonido de guitarras made in Martensson junto a una espectacular melodía vocal y a una rotunda pegada con Magnus rompiendo los parches de su batería, rematando la faena con un buen solo de guitarra por parte de Fredrik Folkare (Unleashed), que repite en la brillante “Point Of No Return” plena de ritmo y pegada con un gran trabajo vocal de Atkins. Un vocalista el danés que se mantiene a una altura sobresaliente en temas actuales y ligeros como la quedona “Wide Awake” adornada con un correcto solo de guitarra de Thomas Larsson (Glenn Hughes, Baltimoore) o la envolvente “True Love Awaits You” medio tiempo enormemente melódico y expresivo con algún toque acústico, que se acentúa rasgándose en la bonita balada “Every Heartbeat”, puro sentimiento Eclipse que también cuenta con otro tórrido solo de Larsson. Tras ese momento más relajado vuelve la rotundidad sin abandonar el sonido de la banda de Erik con la nítida y enganchante “When Death Is Calling” que golpea con unos impetuosos ataques corales entre sus buenas melodías de guitarra llegando con clase y poderío, al igual que la espectacular “21 Guns” con unos redobles matadores entre los que luce una fantástica melodía de voz apoyada por ligeros arreglos de teclados creando un resultado final que la convierten en una de las más recordables del disco. Un disco que se completa con la movida “The Other Side” doblándose su guitarra y estribillo con unos buenos coros dejando además un incendiario solo de guitarra de Martensson, que imprime aún más su sello en la sencilla final “Go” que con su pegadizo estribillo nos despide dejándonos un excelente sabor de boca.
Mariano Palomo