martes, 30 de junio de 2015

DANGER “Rescue 1989”


(Rock CD Records / Dennis Records)
Dice el refrán que Más vale tarde que nunca, y en este caso estamos ante un perfecto ejemplo que ratifica dicha afirmación, además por partida doble. ¿Por qué por partida doble?, porque lo que no pudieron hacer los hard melódicos madrileños Danger hace más de veinticinco años, es decir, sacar un disco, lo han hecho en dos años con este disco reeditándolo ahora tras una primera edición de 2013. Surgidos de un fantástica escena melódica que hervía en la capital del Reino a finales de los 80’s con un buen número de bandas de notable nivel, acabaron por perderse sin saber muy bien por qué, ya que como podemos comprobar ahora con los temas de este “Rescue 1989”, apropiadísimo título por cierto, clase, talento y calidad no les faltaba.
De hecho escuchando ahora este CD no creo que tenga demasiado que envidiar a sus coetáneos que sí tuvieron el acierto y/o fortuna de publicar sus trabajos, nombres como los de Hiroshima, Niagara, Tokio, o Marshall Monroe salen a colación, sobre todo estos últimos ya que tres de sus componentes, Luis Perona (bajo), Carlos Abad (teclas) y Jorge Amosquiro (voz, entonces Jorge Fontecha), pasaron a formar y siguen formando parte de Danger. Junto a ellos el batería José Antonio Pereira (Yin Yang) y el guitarrista J.A. Martín (Sangre Azul).
No sé cuál fue la razón por la que el grupo sólo duró un par de años por aquel entonces, resultándome difícil de comprender a la vista de la calidad que atesoraba y más aún después haber llegado a tocar en templo del rock como el Budokan de Tokio tras haber sido seleccionados por Yamaha para participar en un prestigioso concurso a nivel mundial. Fuera por lo que fuera el caso es que en 1990, tras algunos cambios en su seno, la banda dejó de funcionar y hasta hace un par de años que fueron capaces de volver a reunirse con los miembros citados no habíamos tenido noticias de ellos. Y esas noticas llegaron de la mejor manera posible con actuaciones en directo y con la publicación de esta colección de temas que ahora vuelven a relanzar con un ligero lavado de cara en lo que a portada y diseño gráfico se refiere.
Al escuchar este CD es imposible no transportarse a los maravillosos tiempos en los que la juventud y la ilusión nos invadían descubriendo día a día este apasionante mundo del hard rock, inmersos en una vorágine creativa con una banda sonora tan rica como reconocible, que a día de hoy hace que a más de uno se nos sigan poniendo la piel de gallina escuchando según qué cosas. Sentimentalismos aparte, los temas del disco está claro que fueron concebidos en su momento para lo que tocaba entonces, hard melódico rozando el A.O.R. en algunos casos con los teclados muy presentes, buenas melodías de guitarra, voces nítidas con protagonismo para coros y estribillos y una actitud que sin dejar de ser rockera resultaba asequible a los menos iniciados.
El arranque del disco con “Action” resulta ya de lo más convincente enganchándose con velocidad a la locomotora que lo pone en marcha a buen ritmo, dinámica, con una destacada melodía de voces y un brillante trabajo de guitarra a cargo de Martín que deja muestra de su gran clase en todos los cortes del álbum. Mucho más espacio para los teclados indefectiblemente ochenteros de Abad en “Take My Love” donde Jorge engola más su voz siempre bien rodeado de los coros de sus compañeros creando ese sonido tan reconocible que se acentúa en la luminosa “Alone” deliciosa pieza llena de encanto e ingenua sensualidad bien equilibrada en teclas y guitarra, repitiendo fórmula en la sencilla y pegadiza “Never Treat Me Like A Loser”, y en la notable “Danger (Let’s Get Away)” que además de dar nombre al grupo bien pudiera ser el mejor corte del disco por su solidez y capacidad de llegada con unos magníficos coros y una tremenda fuerza en sus voces.
Más carga de intensidad y profundidad contienen “Since You Been Gone” que entra seduciendo con sus insinuantes melodías de voz y guitarra luciendo el bajo de Perona dentro de un ritmo más relajado, la más cortada “Hunter” con riffs más duros y voces dobladas que sobresalen con cuerpo y personalidad, o la más desgarrada vocalmente “Rock & Roll” que cabalga sobre sus teclados y guitarras golpeando con fuerza en su estribillo siendo, junto a la citada “Danger (Let’s Get Away)” la que más me ha gustado del trabajo, sin desmerecer en absoluto al resto.
El disco se completa con “Without Someone To Help Me” en la que el sentimiento marca su melodía de voz dentro de un ritmo atemperado que recuerda a los primeros Sangre Azul con la guitarra de Martín una vez más limpia y penetrante, vamos, que si me dicen que es la segunda parte de “América” me lo creo. Para cerrar y a modo de bonus nos regalan dos fantásticas versiones acústicas de “Hunter” y de “Take My Love”, a cual mejor con la voz de Jorge y la guitarra de Martín desnudas transmitiendo feelin’, más rítmica y cruda la primera y algo más arropada la segunda con presencia de un suave acompañamiento de cuerda.
Precioso final para redondear una buenísima colección de temas de los que por fin podemos disfrutar y que ahora se relanzan por si alguno estaba despistado. Próxima cita el 5 de septiembre en la Sala We Rock de Madrid, buena oportunidad para revivir en vivo una vez más la magia de antaño y para comprobar el estado de forma del grupo.
Mariano Palomo

MANZANO “Mi Religión”


(Leyenda Records)
Después la expectación levantada con la reunión de Banzai hace ya unos años, su cantante José Antonio Manzano, vuelve a la carga con un interesantísimo nuevo disco en solitario acompañado por algunos de sus compañeros de la banda en la que se dio a conocer en los ya lejanos 80’s. La espera ha sido larga, pero ha merecido la pena, ya que este nuevo CD encierra una decena de buenas composiciones que nos presentan a un Manzano en un registro algo más duro y reivindicativo de lo que nos tenía acostumbrados, pero sin abandonar su vena más hard y melódica.
El disco se abre de forma contundente con la incendiaria “Vamos a Ganar” marcada por las poderosísimas guitarras de Félix Barcojo y de Fredy Fresquet que llevan en volandas su potente melodía de voz hasta un estribillo que se impone con rotundidad sobre la compacta base rítmica que conforman Nico Martínez al bajo y el experimentado David Biosca a la batería, logrando atraparnos por su rotundidad y facilidad de llegada.
Continua la ruta en clave más hard con la tremendamente rítmica “El Rock Es Mi Religión” de mensaje claro y conciso donde la crudeza de sus golpes de batería son contestados por el un estribillo arriba concebido para ser coreado a gritos en directo al más puro estilo “We Will Rock You”, de hecho hasta el sonido de guitarra, solo de Javier Mira incluido, me resulta bastante similar al de Brian May en la época más dura de Queen. Toque más vacilón para “Bailaré Sobre Tu Tumba” en onda más americana con unas desafiantes melodías y rockeras desarrollando riffs y solos punzantes para dar réplica a su arrogante estribillo, pasando luego a un mínimo guiño power con los teclados que se dejan notar en la más heavy “Llega la Oscuridad” que a pesar de su base más pesada se desarrolla con dinamismo y claridad.
A todo esto José Antonio exhibe a lo largo de todo el disco su personalidad y calidad, desarrollando su tarea vocal con fuerza y versatilidad, imprimiendo intensidad, melodía, o una pasión descarnada como en la sinuosa “Corona de Espinas” destilando cierta amargura sobre unas guitarras que me recuerdan a unos Dokken crudos, rematando con un punzante solo a cargo de David Palau más duro de lo acostumbrado por parte del guitarrista de Guru. Se densifica un tanto el sonido de guitarras para dar sustento a la desafiantemente heavy rockera “Loco” que recuerda indefectiblemente al Manzano ochentero pero con una vuelta de tuerca más heavy, para deslizarse luego por terrenos blues-sureños con la insinuante “Miénteme”  marcada por su ritmo arrastrado sobre la tórrida ambientación que marcan los teclados orgánicos de Fresquet completada por un acertado solo de Manolo Arias (Atlas, Ñu, Niagara).
Se recrudece el ritmo con la acelerada “No Puedo Hablarte de Amor” que acaba por resultar pegadiza a base de reiterar su estribillo que se abre paso entre su machacona base y sus incisivas guitarras, que se relajan posteriormente para rodear una apasionada interpretación vocal en “Siento Dolor” intensa balada rematada por un buen solo del guitarrista italo-suizo Angi Schiliro (Paganini, Zero) que también realiza una competente labor como ingeniero de sonido junto a Javier Bruque y Marc Antolí que además participan en los coros a lo largo del disco. El equipo técnico lo completan José Garrido y Dani Melián que se han encargado de la mezcla en los estudios New Life de Madrid y Andy Horn que ha masterizado el álbum en Alemania, logrando todos ellos un resultado final muy compacto, aunque echo en falta algo más de brillo en general en las guitarras.
El cierre lo pone “Soy Como Soy” pegadizo y efectivo tema de hard rock con estribillo claro y recordable pero con unos currados dibujos de guitarra sobre su clara melodía vocal. Muy buen final para un señor disco de uno de nuestros mejores representantes dentro del hard-heavy nacional que parece haber vuelto con más energía y ganas que nunca.
Mariano Palomo

lunes, 15 de junio de 2015

LEYENDA “Bienvenido al Paraíso”


(Picap)
La historia de Leyenda es una historia de superación, de constancia, de humildad y de honestidad encarnada en su alma mater Antonio S. Montemayor. Cuando hace veinte años este ya doctor universitario puso en marcha este proyecto con toda la ilusión del Mundo junto a sus compañeros de la facultad de Físicas de la Universidad Autónoma de Madrid seguramente no esperaba encontrarse un panorama tan complicado pasando por innumerables cambios de formación, algunos bastante traumáticos, pero a base de coraje, paciencia y trabajo ha sido capaz de seguir adelante con su gran ilusión, su banda, su criatura musical. El resultado, cinco dignísimos discos en los que, a pesar de los mencionados cambios de músicos, siempre ha sabido dejar su sello, su sonido, con gusto y profesionalidad, superándose en cada uno de ellos hasta llegar a esta última entrega que me parece la más completa y redonda de todas las publicadas hasta la fecha por el grupo.
Supongo que en este nuevo salto de calidad tendrá mucho que ver el haber logrado cierto grado de estabilidad en la banda, con Diego Borealis (guitarra) y Javi García (bajo) repitiendo en la grabación respecto a su anterior entrega “Ciudad Del Caos” (2012), y con el único cambio, alguno tenía que haber, en la batería de la que se hace cargo Dennys Singer sustituyendo a Nacho Ortíz, (lo de los baterías en esta banda es digno de estudio). Todos ellos junto al propio Antonio, cantando cada vez con más seguridad y registros, y al gran trabajo llevado a cabo por Javier Palomeque y Rubén Villanueva a la producción y masterización respectivamente, han conseguido un muy buen sonido siguiendo la línea marcada en “Ciudad Del Caos”, con pegada, matices, melodía y altura suficientes como para no tener que envidiar prácticamente nada a las producciones de cualquier otra banda de metal melódico tanto nacional como internacional.
Empezamos a comprobar la rotundidad y eficacia que encierra el disco con el vigoroso arranque de “Cuando Toque Luchar”, heavy metal épico, afilado y potente que entra como un cuchillo de la mano de un magnífico ataque de guitarra que rompe espectacular sorprendiendo para luego desarrollar una melodía guerrera y pegadiza ideal para comenzar la batalla. Se atemperan los ánimos con la preciosa pieza que da título al disco, “Bienvenido al Paraíso”, probablemente uno de los temas más melódicos de toda la carrera de Leyenda, de nuevo con unas trabajadísimas guitarras dibujando armonías espectaculares sobre su sólida base rítmica.
Más previsible pero no menos eficaz resulta “Veinte Años”, perfectamente reconocible y en la que del líder de la banda cuenta su historia de amor y autoafirmación sobre redobles rítmicos y teclados evocadores de la mano de José Paz (Santelmo) que también participa en la mencionada “Cuando Toque Luchar” y en otro par de cortes más aportando su buen hacer. Un toque más power nos encontramos con “La Isla Del Castigo” en la que cuentan las terribles vivencias de las mujeres de Uganda desterradas a una isla desierta por haberse quedado embarazadas antes de llegar al matrimonio, la marcadamente rítmica “Desde Hoy” con cierto regusto Manowar sobre todo en el cariz hímnico de su ritmo, y la más lírica “El Lienzo de la Vida” donde los arreglos instrumentales de Jorge Calvo (ex Ñu) le dan cierto toque medieval compartiendo protagonismo con otra buena exhibición de virtuosismo guitarrero de Diego.
En el último tercio del CD nos dejan un par de cortes relejados como son “Adiós” preciosa balada llena de cuerpo y sentimiento en la que participa a la guitarra acústica Alberto Maroto (ex Dark Moor) y cuyo reiterativo estribillo hace que resulte algo lineal, y “Despidiendo El Paraíso” tremendamente evocadora y suave con sus sonidos electroacústicos recordando a los maestros Rainbow. Entre medias otra buena ración de heavy más actual con “Cuenta Atrás: Un Segundo” marcada por sus pesada guitarras iniciales, sus inquietantes teclas y por el poderío de sus voces con la participación de Dani Aller (Ars Amandi).
Poco más que añadir, destacar la magnífica portada que se ha currado el propio Diego Borealis, y sobre todo recomendar este gran disco que de una vez por todas debería colocar a Antonio S. Montemayor y a sus Leyenda en el lugar que se merecen.
Mariano Palomo

martes, 2 de junio de 2015

ASIA “Axis XXX Live In San Francisco MMXII”


(Frontiers Music)
La verdad es que a estas alturas a nadie le puede sorprender que Asia lancen un nuevo disco en directo, de hecho creo que es uno de los grupos con más discos en vivo publicados. Ahora le toca el turno a un concierto registrado durante la gira de su penúltimo disco en estudio “XXX”, último grabado por la formación original y tras cuyo tour se produjo la salida del guitarrista Steve Howe para centrarse en sus Yes. Probablemente esta circunstancia de ser la última vez, al menos por ahora, en la que Howe haya girado con la banda y la posibilidad de poder escuchar algunos temas del citado “XXX”, son los dos factores más interesantes de esta entrega que, por otra parte, poco más aporta.
En este concierto registrado en San Francisco en noviembre de 2012 John Wetton muestra su solidez rítmica al bajo y su personal voz dentro de las limitaciones impuestas por la edad y por su maltrecha salud (hace unos días conocimos que se está recuperando tras haberle sido extirpado un tumor), Carl Palmer se muestra como siempre preciso y enérgico a los tambores, y Geoff Downes adorna con sus teclas las composiciones. Por su parte, el mencionado Howe en su línea habitual de brillantez y solvencia.
En cuanto al repertorio interpretado, pues lo dicho, pocas sorpresas, clásicos como “Only Time Will Tell” que abre el trabajo tras una intro orquestal con sus inconfundibles teclas iniciales, pasando por el rotundo sinfonismo de “Wildest Dreams”, la majestuosidad de “Time Again”, o el encanto algo descafeinado en esta ocasión de “Don’t Cry” y de “The Smile Has Left Your Eyes”, ejecutadas ambas a un ritmo e intensidad menores de lo habitual. Entre medias insertan los temas que presentaban de “XXX”, la atractiva “Face On The Bridge”, la ligera “Tomorrow The World” y la envolvente y aburridilla “I Know How You Feel”, además de “Ride Easy” asequible cara B del single “Heat Of The Moment”, y un par de suaves ejercicios de guitarra de inspiración renacentista de Howe “Pyramidology” y “Golden Mean” enlazados casi a modo de despedida del veterano guitarrista británico.
Todos los temas citados pertenecen al primero de los dos CDs que conforman este lanzamiento que también aparece en formato DVD y Blue Ray. El segundo se abre con la rockerita “Cutting It Fine” que en su parte final resulta más tranquila y evocadora con las teclas de Downes como protagonistas, sucedida por la animada “Holy War” rematada por un solo de batería a cargo de Parlmer que durante diez minutos se exhibe como pocos percusionistas pueden hacerlo. La optimista “Extraordinary Life” precede a la recta final plagada de versiones alargadas de los himnos “Here Comes The Feeling” continuando la línea positiva, “Open Your Eyes” llena de clase y encanto, “Sole Survivor” más dura con el público palmeando, para terminar arriba con la celebérrima “Heat Of The Moment”.
Lo dicho, este trabajo no es ninguna novedad per sé, pero contiene algunos detalles curiosos por los que merece la pena dale una escucha.
Mariano Palomo

TRIXTER “Human Era”


(Frontiers Music)
Cuando algunos temíamos por la continuidad de la vuelta de los norteamericanos Trixter hace tres años con el magnífico “New Audio Machine”, nuestros temores desaparecen ahora con la salida de otro trabajo lleno de temas frescos y pegadizos, y en absoluto exentos de calidad, recordando aún más si cabe a su primera etapa de principios de los noventa en la que lograron unas más que respetables cotas de popularidad y éxito.
La fórmula continua siendo tan aparentemente sencilla como efectiva, estribillos claros y recordables, muy buenas guitarras, coros siempre presentes con la melodía al servicio de los temas, y todo ello rematado por una pulida producción que resalta en mayor medida todos los elementos citados.
Los responsables de esta nueva obra siguen siendo los mismos que grabaron tanto los primeros discos del grupo como el anterior “New Audio Machine”, con Peter Loran a la voz y a la guitarra rítmica, Steve Brown a la guitarra, P.J. Farley al bajo y Mark “Gus” Scott a la batería, realizando todos ellos un muy buen trabajo.
La fiesta empieza con la contagiosa “Rockin’ To The Edge Of The Night” a ritmo de hard melódico desenfadado y sencillo atrapando con su estribillo coreado, como sucede en la más cruda “Crash The Party” perfecta para ser escuchada a todo volumen al volante de un descapotable en alguna de las interminables carreteras de Estados Unidos, un poco rollo “Radar Love” de Golden Erring vía White Lion.
Sonido más actual para la resultona “Every Seconds Count” con la voz de Loran recordando ligeramente a la de su paisano Jon Bon Jovi, y para “Not Like All The Rest”, melódica y con encanto, cortando su ritmo asequible con un estribillo resultón algo ingenuo mejorado por unas guapas guitarras que a continuación echan humo en la rotunda y ágil “For You” en la que es imposible no acordarse de un tal Eddie Van Halen escuchando sus fraseos y su solo a cargo de Brown que se lo curra realmente bien a lo largo de todo el disco.
Tras la descarga de adrenalina pequeño descanso con los sonidos acústicos como protagonistas en la lenta “Beats Me Up” que no me dice gran cosa a pesar de cuidar con delicadeza sus melodías de voz, subiendo de intensidad aunque no demasiado de ritmo para el medio tiempo “Good Times Now”, dotada de buenos aportes eléctricos.
Vuelven a la rotundidad más hard rockera con la más sombría “Midnight In Your Eyes” en la que vuelven a lucirse con unos originales arreglos de guitarra y con unos coros redoblados  que hacen que el tema crezca con fuerza sobre la interpretación más rasgada de Loran a la voz. Más brillo para “All Night Long” de ritmo claro con un punto de arrogancia y desgarro a lo Hardline.
Para el final dejan “Soul Of A Lovin’ Man” apasionada pieza con cuerpo y melodía adornada por unos acertados teclados que le dan un toque original, y una envolvente “Human Era” algo menor cerrando este más que interesante disco con el que Trixter siguen recuperando parte tiempo perdido.
Mariano Palomo

lunes, 1 de junio de 2015

HOUSE OF LORDS “Indestructible”


(Frontiers Music)
El señor James Christian y sus House Of Lords vuelven a ofrecernos otro más que notable trabajo discográfico. Desde que la banda recuperó la continuidad hace más de una década el vocalista norteamericano acompañado por Jimi Bell (guitarra), BJ Zampa (batería) y Chris McCarvill (bajo), ha facturado media docena de interesantes entregas en estudio, amén de otra en directo, manteniendo viva la esencia de su sonido marcado siempre por su melódica e inconfundible voz, además de por la gran aportación instrumental de sus compañeros.
Ahora este “Indestructible” contiene en mi opinión otro buenísimo conjunto de temas, más atractivo si cabe y mejor terminado que sus predecesores, recordándome algo más a la primera época del grupo. No sabría explicar exactamente por qué, pero el caso es que las canciones me han seducido prácticamente a la primera, quizá por un mayor cuidado y rotundidad en las melodías vocales, o por una presencia más clara de los teclados, por la producción en general, no sé, me ha gustado mucho. A todo esto sin perder nada de filo en las siempre acertadas guitarras de Bell, ni de solidez en la base rítmica de Zampa y McCarvill que siguen siendo elementos fundamentales en el sonido de la banda.
Desde el inicio con los coros monacales de “Go To Hell” rotos por un punzante riff, melodía y fuerza se unen con acierto para dar forma a su evocadora ambientación sirviendo de perfecta invitación a lo que viene seguidamente. Comenzando por la arrogante “Indestructible” marcada por un intenso riff central y por una aguda melodía vocal que se eleva desafiante, para luego relajarse en “Pilar Of Salt” compacta en su base, encantadora en sus rasgueos acústicos y envolvente en la voz de Christian, adornada además por un preciosista solo de guitarra de Bell.
Vuelve la velocidad con “100 mph” hard melódico vigoroso amortiguado por unas buenas teclas que acompañan su dinámico desarrollo vocal y guitarrero, resultando menos incisivo y más melódico en “Call My Bluff” más suave en su concepción subiendo hasta el estribillo marca de la casa, para relajarse más aun en la balada “We Will Always Be One” donde guitarra y voces compiten en belleza y sentimiento.
Sube de nuevo el ritmo con “Die To Tell” de guitarras más crudas, coros más presentes, gran pegada e intensidad vocal, doblándose en la más A.O.R. “Another Dawn” con una segunda voz acompañando por debajo y que bien pudiera ser la de Robin Beck quedando realmente bien junto a unas teclas bastante pomposas, que bajan de nivel en el atormentado medio tiempo “Eye Of The Storm” muy expresivo pero algo monótono.
Para el final dejan otros dos buenos cortes plenos de intensidad, “Ain’t Suicidal” resultón y pegadizo lleno de melodía en su estribillo completado por un virtuoso solo de guitarra y unos teclados sinfónicos, cerrando definitivamente con “Stand And Deliver” dinámico tema de alto ritmo hard melódico y espectacular estribillo a dos voces que encajaría perfectamente en los primeros trabajos del grupo suponiendo un magnífico broche para este muy buen disco.
Mariano Palomo

BEAUVOIR FREE “American Trash”


(Frontiers Music)
Los dos responsables máximos de uno de los mejores discos de debut de la historia del hard melódico, el homónimo de Crown Of Thorns (1994), vuelven a unir sus fuerzas veinte años después para registrar una nueva obra que con el título de “American Trash” y bajo el llamativo reclamo de sus apellidos se pone en circulación en estos días. Jean Beauvoir y Micki Free se han repartido íntegramente todas las tareas compositivas e interpretativas del disco, haciéndose cargo el primero de las voces y buena parte de la instrumentación (bajo, batería, guitarra, teclados), dejando casi todas las guitarras para el segundo. Ambos consiguen un sonido reconocible y atractivo, aunque en mi opinión menos brillante e inmediato de lo que proponían con Crown Of Thorns, otorgando más peso en general a las guitarras y algo menos a las melodías de voz.
Así el trabajo se abre con la potente “Angles Cry” de guitarras pesadas algo opacas aclaradas por la melódica y poderosa voz de Jean dentro de un ritmo lineal que se rompe con un buen solo de Micki. Se dulcifica el sonido con la envolvente melodía de “Morning After” embaucadora con sus suaves arreglos de teclados y acústica contrastando con unos densos riffs, que se ensucian un poco en “American Trash” el tema título de arrastrada línea vocal y buen estribillo a lo Lenny Kravitz que acaba por ser de las más resultonas del disco, todo lo contrario que “Whiplash” mucho más pesada y cadenciosa, a pesar de algún buen repunte guitarrero.
Se aligera el sonido con la preciosa balada “Just Breath” donde la voz de Beauvoir llena de sentimiento su delicada instrumentación, aumentando notablemente el ritmo en la pegadiza “Shotgun To The Heart” dinámica y melódica pero en absoluto exenta de pegada rematada por otro punzante solo de Free, siendo junto a la anterior la que más me ha recordado a Crown Of Thorns. Vuelven a bajar el pistón con la acústica “Never Give Up” agradable pieza donde se doblan las voces y en la que insertan de nuevo un sentido solo de guitarra, repuntando un poco luego con la más cruda “Cold Dark December” aportando cierto regusto setentero sin dejar de lado la melodía.
Aunque para melodía “It’s Never Too Late” con unas voces y guitarras personales perfectamente empastadas a medio tiempo rodeando un claro estribillo que entra sin avasallar resultando de lo más agradable, al igual que la ligera “She’s a KO” agradable composición ingenua y asequible. El cierre lo ponen con “There’s No Starting Over” hard melódico bien ejecutado de voces claras y guitarras marcadas, siendo otra de las más reconocibles para completar un buen disco, sin excesos, pero con suficientes elementos atractivos como para poder disfrutar del mismo.
Mariano Palomo