martes, 27 de mayo de 2014

TESLA "Simplicity"

(Frontiers / Mastertrax)
Después de disfrutar como un enano hace menos de un mes de una nueva exhibición en directo de la máquina de hacer hard rock que son Tesla, mis ganas de echarme a la oreja su nuevo trabajo aumentaron aún más si cabe. Y una vez repasado ampliamente, creo que esas ganas estaban más que justificadas y ahora satisfechas, de nuevo han vuelto a hacerlo, tremendo trabajo el que ha facturado el quinteto de Sacramento.
Sonando con su esencia de siempre pero en absoluto caducos, con su rotundidad, clase y saber hacer originales que les han convertido por derecho propio después de casi treinta años de carrera en una de mis bandas de cabecera, aun habiendo pasado alguna etapa que me resultó menos atractiva, pero siempre manteniendo un buen nivel. Nivel que prácticamente alcanza al de sus primeras y mágicas entregas con este “Simplicity”, convirtiéndolo en el disco que más me ha calado de la banda desde “Psychotic Supper”.
Las razones por las que me ha enganchado tanto seguramente tengan que ver con esa mágica mezcla de sonidos acústicos y eléctricos que Tesla saben alear como nadie, con un trabajo de guitarras estratosférico de Frank Hannon y Dave Rude, sencillamente magistrales a lo largo y ancho de todo el álbum. Tampoco se quedan atrás Brian Wheat y Troy Luccketta que siguen formando una de las mejores bases rítmicas del panorama, y por supuesto un Jeff Keith que creo que está en uno de sus mejores momentos vocales, con ese registro rasgado y potente absolutamente inconfundible, pero además mostrando unos matices melódicos más que interesantes.
Los dos primeros temas del disco ya los teníamos controlados por haber sido adelantados en sus conciertos, ambos ya nos gustaron en directo y aún más lo han hecho en estudio. “Mp3” muy rítmico con una cadencia pesada a lo “Mistreaded” pero aligerada por un rasgueo acústico que aporta un detalle especial junto a su reiterado estribillo. El otro tema ya escuchado “Ricochet” me parece todavía mejor, con un rollo UFO-Schenker en sus guitarras absolutamente genial empastando con su ritmo y estribillo quedón que te hace mover quieras o no, buenísimo, y eso que en vivo no me llamó tanto la atención, estaría despistado.
Esa misma línea alegre la encontramos en “Cross My Heart” que es puro Tesla de los inicios, medio tiempo todo rollo y encanto con pinceladas de piano y rasgueos acústicos de esos que te alegran el día, al igual que la más eléctrica y sureña “Flip Side” con un fantástico toque de armónica alternando con el arrastre de los dedos de Hannon y Rude sobre las cuerdas de sus guitarras.
Más cañeros marcando pegada y distorsión, nos dejan la enérgica “Break Of Dawn” con unas segundas voces rítmicas encajando con precisión en su ritmo venenoso, la más reposada “Sympathy” que aunque comienza suave y no acelera demasiado acaba por envolver con potentes riffs que cortan el aguardentoso tono vocal de J.K. que atrapa, como en la más densa de frenético final “Time Bomb” cuyo oscuro sonido de guitarras se ve compensado por unos aportes vocales más nítidos.
Esa penumbra se cierne sinuosamente sobre en la áspera pero clara “Rise And Fall” más melódica en coros y guitarras con unos buenísimos arreglos, pero algo pesada en su tempo, algo que sucede también aunque en menor medida con “So Divine” en la que la voz de J.K. lleva el peso dejando alguna pausa para el lucimiento electro-acústico de los hachas de la banda, explayándose en esta faceta en el medio tiempo “Burn Out To Fade” enérgico y seductor corte salpicado de sonidos slide y que repiten en versión demo a modo de tema extra.
Un terreno este de los medios tiempos y las baladas que siguen dominando como pocos, y buena muestra de ello son cortes como “Honestly” espectacular con un aire atormentado en su estribillo llenándola de sentimiento dentro de una ejecutoria tranquila pero llena de electricidad, que se aligera en la hogareña “Other Than Me” que uno se imagina perfectamente escuchándola delante de una chimenea en buena compañía, como “Life Is A River” decorada por otro gran solo de guitarra, completándose el disco con la acústica “Till That Day” más flojita y plana, pero con el encanto que habitualmente imprime el grupo a sus composiciones.
En definitiva, otro señor disco de una señora banda que sin renunciar a sus principios y raíces, sigue demostrando su clase y calidad después de tantos años. “No Machines”
Mariano Palomo

No hay comentarios: