lunes, 14 de octubre de 2013

HAREM SCAREM “Mood Swings II”

(Frontiers / Mastertrax)

El álbum “Mood Swings”, segudo de los canadienses Harem Scarem, es sin duda uno de los referentes dentro del hard melódico de los noventa (aunque yo me sigo quedando con su inmenso debut discográfico), y parce que sus creadores al igual que muchos de sus seguidores lo echaban de menos. Algo que se deduce a la vista de la decisión de Harry Hess (voz, bajo y guitarra rítmica) y Pete Lesperance (guitarra) de volver a grabarlo dos décadas después, junto al batería Creighton Doane, en el grupo desde el 2000 cuando entró sustituyendo al original Darren Smith que en este caso se encarga de los coros y de poner la voz principal a uno de los temas como ya hizo en el 93. Parece obvio que se han olvidado de los dos bajistas que han pasado por el grupo, Mike Gionet primero en 1995 y Barry Donaghy a partir de entonces, haciéndose cargo de las cuatro cuerdas el propio Hess.
La verdad es que como recuerdo y por si a estas alturas todavía hubiera alguien que no lo conociera está muy bien, pero aportar, lo que se dice aportar, pues más bien poco o nada. Por una parte es de agradecer que hayan respetado casi totalmente el sonido y estructura de los temas originales, sin apenas modificaciones reseñables, pero por otra resulta un tanto irrelevante si no es para ofrecer un nuevo enfoque o propuesta, que no me parece mal, pero seguro que habrá a quién le hubiera gustado escuchar algo más actual. Para eso ya están las tres nuevas composiciones incluidas en esta edición y que, a mi parecer, pasan muy inadvertidos al lado de los temazos primigenios.
En general como decía el sonido es prácticamente mismo, con la voz de Harry Hess ligeramente más áspera y por momentos en un tono algo menor, con algunos detalles de teclados más presentes, y poco más. Todo esto hace que algún tema pierda algo de pegada y solidez, caso del interludio que se inserta en el himno “No Justice” con la demostración habitual de clase y originalidad de Lesperance pero sin ese punto de agresividad de antaño. Por lo demás un puñado de archiconocidos temas que nos recuerdan el impacto y luz que supusieron en un momento realmente complicado para el hard melódico.
Como me sucedió cuando escuché “Mood Swings” en primera instancia vuelvo a disfrutar una barbaridad con la sucesión de joyas desde el inicio con la original y versátil “Saviors Never Cry” hasta la delicada instrumental “Mandy”, pasando por la referida “No Justice”, el medio tiempo “Stranger Than Love” con unos coros y guitarras deliciosos, la más pomposa y directa “Change Come Arround”, la siempre apasionada y elegante “Jelousy” con unos mágicos dibujos de guitarra, y la magnífica “Sentimental Bldv.” a la que pone su voz más rasgada Darren Smith siempre bien rodeada de unos impresionantes coros junto a unos buenos teclados acompañando la destreza al mástil de Lesperance.
El resto de temas, sin estar en absoluto mal, bajan respecto a los referidos. Cortes como “Empty Promises” o “Just Like I Planned” nunca acabron de convencerme, seguramente porque en la comparativa con sus precedentes casi cualquiera saldría perdiendo. Quedan entre medias la embaucadora “If There Was A Time” que envuelve con la delicadeza de sus melódicas voces después de un desgarrado grito inicial de Hess, y la virguera “Had Enough” de nuevo con Lesperance desplegando su catálogo de habilidades dentro de una línea más ligera.
Como decía los tres temas nuevos me resultan prácticamente intranscendentes, insisto que el listón estaba muy alto, pero ya que han tenido a bien ofrecer nuevo material podían haberse esmerado un poco más. Así “World Gone Pieces” tiene una buena melodía de voces marca de la casa pero se pierde en un ritmo monótono y sin chispa, “Anarchy” resulta mucho más amable y condescendiente de lo que podía esperarse a la vista de su título, tiene ritmo y cierta chispa pero no engancha, y para terminar en “Brighter Day” otra vez tenemos unas buenas armonías y juegos vocales dentro de una cadencia lenta y delicada que resulta algo hueca.
Siempre es un placer recuperar obras como esta, y más pensando que este hecho pueda suponer una vuelta al sonido más clásico de una banda que, como Harem Scarem, ha dado demasiados tumbos tanto en estudio como en directo dejando más de un fan en el camino. En breve podremos comprobar en primera persona si el regreso va en serio o es una nueva muestra de humor canadiense, las citas en el Firefest el próximo viernes 18 y en la sala Penélope de Madrid el sábado 25 de octubre, donde tocarán íntegramente este “Mood Swings”.
Mariano Palomo

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