martes, 23 de julio de 2013

FREEDOM CALL “Aces Of Light 1998-2013”

(SPV)


Los germanos más happymetaleros celebran sus quince años de existencia con un recopilatorio. Quizá no es muy oportuno cuando sólo hace dos años de su último directo, “Live In Hellvetia”, pero un aniversario es un aniversario.
En trabajos de esta índole es imposible satisfacer a todo el mundo. Siempre hay alguien que eche de menos algún tema, y que sin embargo opine que sobran otros de los que se han escogido. Al menos, el criterio que han seguido es bastante correcto. En los 18 cortes vienen representados todos los CD´s de larga duración, incluyendo los dos directos. De “Live Invasion” tenemos “Metal Invasion”, y de “Live In Hellvetia”, “A Perfect Day”. Las canciones siguen el orden cronológico de los discos a los que pertenecen originalmente. De todos los trabajos en estudio vienen un mínimo de dos temas, excepto de “The Circle Of Life”, del cual sólo se incluye “Hunting High And Low”. De la última entrega, “Land Of The Crimson Dawn”, vienen cuatro cortes, “Hero On Vídeo”, “Power & Glory”, “Rockstars” y “Back Into The Land Of The Light”. Y aquí vemos una de las decisiones discutibles, y es que, excepto una, el resto de las canciones también vienen todas en el directo “Live In Hellvetia”. Es normal que las mejores se utilicen para ser interpretadas en vivo, y que muchas también se escojan para un recopilatorio. Pero que sean casi todas las mismas, ya no parece tan normal. Eso sí, la única excepción no podía haber sido mejor elegida: “Farewell”. Inexplicablemente, dejaron de tocar en directo este gran temazo durante una década, pero parece que han rectificado porque en la última gira la recuperaron en el repertorio.
Otro de los posibles aspectos a objetar es que no hay aliciente para quien tenga completa la discografía de Freedom Call. No han regrabado los temas, son los originales. Para suplir esta deficiencia, hay un CD extra en el que vienen seis canciones autoversioneadas en diferentes estilos. “Rockin´ Radio” la tenemos en rockabilly, “Age Of The Phoenix” en balada, “Metal Invasión” en folk, “Mr. Evil” en reggae, “Hero On Video” en ska, y “Freedom Call” en acústico. Unas quedan mejor y otras peor, como siempre todo es cuestión de gustos. Excepto las dos primeras, pueden ser comparadas con las originales, pues vienen en el disco principal.
Además de ser un recopilatorio apto para los fans veteranos, es sencillamente ideal para que los recién llegados descubran a Freedom Call. Llena muy bien el espacio en espera de una entrega que contenga auténticas novedades.
Nacho Jordán

viernes, 12 de julio de 2013

HIBRIA "Silent Revenge"


(AFM / Avispa)

Siguiendo la tradición del mejor heavy power metal salido de Brasil los ya experimentados Hibria se preparan para dar el salto al viejo continente después de haber conseguido un notable reconocimiento tanto en América como en Japón, y lo hacen tras algunos cambios en su formación con lo que supone su cuatro trabajo en estudio que se pone en circulación durante este mes en Europa de la mano de AFM Records.
Para ser el primer disco que escucho de la banda la verdad es que me ha convencido bastante, con una producción pulida y compacta donde los sonidos rotundos y agresivos se alían con las buenas melodías que son capaces de crear estos cinco músicos mostrando un nivel técnico más que bueno para llevarnos desde pasajes básicamente power metaleros, a otros que rozan el thrash, sin olvidar partes speedicas o progresivas.
Sin duda a lo que más me recuerdan en general es a sus paisanos Angra o Shaman pero con una vuelta de tuerca más metálica, sobre todo por algunos ritmos y arreglos más actuales que nos son tan puramente power, y por la voz Iuri Sanson que en bastantes momentos me recuerda a André Matos, con menos elegancia pero quizá con más potencia. Muy brillante la aportación de los guitarristas Abel Camargo y Renato Osorio que despliegan un amplio catálogo de habilidades en sus mástiles a lo largo y ancho del disco, mientras que el bajista Benhur Lima y el batería Eduardo Baldo desarrollan su labor con solvencia y solidez para redondear el gran sonido del trabajo.
Se inicia el disco de forma cañera con el tema título “Silent Revenge” de ritmo cortado por riffs ásperos que rivalizan con la agresiva línea que a base de golpes de voz doblados muestran prácticamente como un elemento más de percusión sobre la poderosa pegada de Baldo, para continuar con la más progresiva “Lonely Flight” en la que Camargo y Osorio empiezan a mostrar mayor versatilidad y virtuosismo con sus guitarras dentro de una estructura más melódica, que rompe veloz para el inicio de “Deadly Vengeance” que tiene pasajes llenos de matices y colores en su instrumentación, preciosista por momentos pero siempre dentro de una línea contundente, que se acentúa en la más thrasher “Walking Death” que me recuerda a los mejores Annihilator en sus arrolladores riffs, plena de pegada pero sin olvidar la técnica limpieza y melodía con especial mención a la líneas de bajo de Lima, de lo mejorcito del disco.
Siguen más o menos la misma línea pero con un componente rítmico más marcado en la trabajada “Silence Will Make You Suffer” con unos buenos solos agudos doblados por la pareja de hachas, que se relajan seguidamente para ofrecernos el medio tiempo “Shall I Keep On Burning” que comienza acústico para ir cogiendo dureza e intensidad con unos riffs pesados junto a la voz de Iuri transmitiendo algo rasgada, un buen tema que repiten para cerrar como bonus track en versión puramente acústica con un gran tratamiento de guitarra española.
Vuelve la potencia con la punzante “The Place That You Belong” ritmo alto, buena pegada, matices progresivos, distorsión acentuada y líneas vocales altas y matizadas para completar un interesante corte, al igual que la más estándar y melódica “The Scream Of An Angel” que gana por sus aportes instrumentales con clase, para terminar de explayarse en la extensa “The Way It Is” un ejercicio de prog power intenso y virtuoso que perfectamente podría servir como buen resumen del disco.
Tras escuchar este “Silent Revenge” no me extraña la bien ganada fama de estos chicos tanto en su continente como en Asia, porque desde luego muestran un nivel y saber hacer realmente notables dentro de un género excesivamente trillado y en el que cada vez me cuesta más encontrar bandas que me aporten algún aliciente que me resulte llamativo, Hibria lo han conseguido.
Mariano Palomo

jueves, 11 de julio de 2013

PAT TRAVERS BAND "Can Do"

(Frontiers / Mastertrax)

El canadiense Pat Travers es uno de esos músicos que, sin saber muy bien por qué, nunca habían llamado mi atención, y no será porque no lleve toda la vida sacando discos de forma prácticamente ininterrumpida desde mediados de los setenta, pero no sé, será porque no salía en las revistas que compraba, o no sonaba en los programas de radio que escuchaba, o por qué no me parecía lo suficientemente “heavy”, pero hasta ahora me había pasado prácticamente desapercibido.
Será que me estoy haciendo mayor pero ya hace tiempo que el rock clásico y el blues rock llaman más mi atención y me llenan más que las nuevas tendencias rockeras y metaleras, seguramente entre otras cosas por eso este disco de Pat Travers Band me ha gustado bastante, además de por su clase, por su esencia, por su calidad sin artificios barrocos, por su crudeza por momentos, en fin creo que está muy bien hecho y me ha parecido de lo más entretenido.
Comenzando por la voz del propio Travers que me parece que sin ser un cantante excelso (como pasaba con Gary Moore por ejemplo) transmite muchísimo, llegando con feelin’ en ese tono grave y medio ronco por momentos que se adapta perfectamente a sus composiciones que pueden ir desde el hard rock clásico al blues rock, o al rock sureño, para completar una docena de cortes que, sin llegar ninguno al diez tampoco baja ninguno del siete.
Se abre el disco con el tema que le da título “Can Do”, rock clásico endurecido, con cuerpo de buen estribillo y guitarra currada aunque algo opaca, brillando más en la animada “Stand Up / Give It Up” chisposa composición de esencia bluessy y ritmo casi bailable, que se relaja seguidamente en el evocador medio tiempo donde Travers muestra un lado más romántico con un bonito solo y una melodía de voz más suave.
Como decía también encontramos regusto sureño en temas como “As Long As I’m With You” de base clásica hard salpicada de efectos y ecos de guitarra, “Long Time Come” potente propuesta que contagia con su ritmo electrificante y su solo de guitarra que encaja dentro de sus coros llenando junto a un estribillo matador, repitiendo fórmula pero con una marcha más amortiguada en “Dust & Bones” tan polvorienta y cruda como indica su título con unos buenos coros femeninos en segundo plano para complementarse con los sonidos slide que la adornan, al igual que en la resultona “Armed And Dangerous” con aire a los primeros Aerosmith quedando pegadiza y positiva.
Más relajadas son “Here Comes The Rain Again” una agradable pieza de nuevo con participación femenina a las voces creando un buen clima con la más profunda de Travers que tira de sonidos tórridos con su guitarra que sobresale sobe una sutil percusión al estilo del Santana más rockero, “Wanted (Taht Was Then / Then Is Now)” con encanto western pero escaso ritmo que va creciendo, al igual que en la instrumental “Keep Calm & Carry On” dónde el guitarrista se explaya dentro de un ritmo blues setentero pero con arreglos y sonidos que me recuerdan un poco a la etapa new age de Neal Schon demostrando que además de energía también tiene elegancia, dando un toque distinto para enriquecer este interesante trabajo.
El final lo ponen dos buenas canciones como son la arrastrada “Waitin’ On The End Of Time” de cadencia media en la que se observa cierta improvisación instrumental por momentos con cambios de ritmo y de tonos vocales, y la divertida y sencilla “Red Neck Boogie” de nuevo con un título más que elocuente que da idea de por dónde van los tiros, ideal para mover los pies para dejarnos una sonrisa en la cara.
Tras haber tenido acceso a este nuevo trabajo está claro que algo me he estado perdiendo en todo este tiempo, y si esto es lo que es capaz de hacer ahora Pat Travers tras casi cuarenta años de carrera seguro que tiene por ahí cosas que tienen que merecer mucho la pena. Una asignatura pendiente que no pienso dejar para septiembre, como bien dice el rico refranero castellano “más vale tarde que nunca”.
Mariano Palomo

miércoles, 10 de julio de 2013

JAMES CHRISTIAN “Lay It All On Me”

(Frontiers / Mastertrax)

El líder de House of Lords y una de las voces más representativas y carismáticas del A.O.R. norteamericano pone en circulación en estos días su tercer trabajo en solitario. Lejos queda ya aquella joyita publicada hace casi veinte años bajo el título de “Rude Awakening”, sucedida en 2004 por un interesante “Meet The Man” y ahora por este “Lay It All On Me”. En estos tres trabajos James Christian ha dejado siempre constancia de su clase y talento a la hora de crear un rock melódico de altura que casi siempre ha quedado algo ensombrecido por sus mejorables producciones.
En este caso se nota y mucho que el proceso de elaboración ha sido llevado a cabo con mucho intercambio de ficheros, mucho pro-tools (o similar), y con escasa ejecución conjunta en estudio, dando como resultado un disco correcto en cuanto base creativa y compositiva, pero hueco y frío en cuanto a sentimiento, e irregular en cuanto al sonido de cada uno de los temas. Es imposible que un tema grabado por unos músicos en un mismo estudio suene igual que otro registrado por partes a los dos lados del Atlántico, y esto lastra mucho el brillo y empaque del conjunto del trabajo.
A pesar de todo esto el disco tiene muy buenos cortes, con un Christian mostrando su categoría y sensibilidad habituales, con unos compositores invitados brillantes (Tommy Denander, Chris Pelcer o el teclista Jeff Kent) y con un grupo de invitados realmente notable que dejan su impronta en las piezas en las que participan. Desde su inseparable Robin Beck poniendo voces, hasta sus compañeros en House of Lords BJ Zampa a la batería y Jimmi Bell a la guitarra (también componiendo), pasando por David Sherman a la batería y Shelby Stewart a la guitarra, junto a nuestro Jorge Salán (no Salas como pone en la nota de prensa).
El comienzo es brillante con la luminosa “Lay It All On Me”, un tema perfecto para arrancar, pegadizo, alegre y algo pomposo donde su estribillo manda llenando de voces y teclas para que quede más tímido el aporte guitarrero a cargo de Jorge Salán. Se deja notar más nuestro paisano en el precioso medio tiempo “Day In The Sun” con unos acordes reconocibles dentro de un sonido más compacto y cálido, dejando un aire agradable y relajante que profundiza aun más en la más tranquila “Believe In Me” rozando el ritmo baladesco transmitiendo por sus juegos de voces y con mayor protagonismo para los técnicos teclados a lo Cannata de Jeff Kent. El último tema en el que participa Jorge es otra composición tranquila “Let It Shine” dejándonos un breve sólo pellizcado insertado al final de la sólida y embaucadora interpretación de vocal de James.
Como decía antes la producción es el gran pero de este disco, ya que temas como “Sacred Heart” o “You’re So Bad” se intuyen mucho más brillantes de lo que suenan, sobre todo por su opaco sonido de batería, más aún habiendo visto más de una vez en directo el poderío y pegada de BJ Zampa. Y aun así son dos temas reseñables por su calidad, más atemperado y puramente A.O.R. el primero y más movido el segundo con un estribillo resultón que entra fácil de la mano de los teclados.
Mejora el sonido en temas más guitarreros, como “Don’t Come Near To Me” de riffs presentes y ritmo contagioso, asequible pero rotundo con grandes voces atrapando y transmitiendo optimismo, el corte que más me ha convencido junto al tema título y a la más House of Lords, “She’s All The Rage” donde, sin tenerlo confirmado, creo que Jimi Bell deja su sello a la guitarra para que los teclados acompañen con menor protagonismo pero con acierto creando uno de los temas con más cuerpo del disco.
No está mal tampoco pero baja un escalón por el dichoso sonido la técnica y envolvente “Sincerely Yours” que no acabad de romper pero que si atrapa de nuevo con sus melodías de voz y esos teclados a lo Cannata, al igual que el medio tiempo “Shot In The Dark” de cadencia rítmica media entrando más afilada por su solo de guitarra, intensificándose en “Welcome To Your Future” más poderosa y compacta con recuerdos épico-evocadores y con las guitarras afiladas junto a la poderosa voz de James Christian recordando de nuevo a su banda madre.
Un buen cierre para un disco bastante irregular en su producción, pero de nuevo con una colección de composiciones variadas y atractivas de la mano de uno de los referentes de los sonidos melódicos que sigue al pie del cañón dando muestra de su capacidad de trabajo y sacrificio para llevar adelante su carrera. A ver si para su próxima en solitario consigue que suene como las de House Of Lords.
Mariano Palomo

martes, 9 de julio de 2013

KING KOBRA "II"

(Frontiers / Mastertrax)

Parece que estos King Kobra 2.0 resucitados hace unos años tienen intención de seguir dando guerra encabezados por un gran Paul Shortino a la voz que ha encajado a la perfección en la banda acompañando a sus instrumentistas originales dotando al sonido de la banda de una energía y feelin’ realmente importantes. Si hace un par de años su disco homónimo de regreso nos convenció con su hard melódico estándar y divertido, con este “II” suben un escalón y, sin perder su esencia, se aventuran en territorios más variados y crudos con un resultado más que convincente.
El inicio es avasallador, con la potente “Hell On Wheels” en la que ya observamos una suciedad controlada en las guitarras de Mick Sweda y David Michael Philips que, sin olvidar partes técnicas y melódicas, se mantendrá prácticamente a lo largo y ancho de todo el disco, creando un sonido polvoriento, crudo, básico por momentos, hecho a la medida de la recia y personal voz de Shortino que brilla con luz propia en este tema hard rockero y pegadizo de marcado estribillo y dinámica base rítmica con los redobles marca de la casa de Carmine Appice dejando constancia de la tremenda clase del batería de ascendencia italiana.
Sigue la línea marcada por “Hell On Wheels” con la punzante y enganchante “Knock’em Dead” de ritmo vivo y melodía de guitarras más trabajada, que se vuelca hacia territorios más blues rockeros en la festiva y vacilona “Have a Good Time” marcada por sus palmas y su ganador estribillo coreado que invita a bailar siendo de las más divertidas del disco, al igual que curiosa “The Ballad of Johnny Rod” que arranca con una breve fanfarria para meternos de lleno con la voz del bajista Johnny Rod dando paso a un ritmo boogie rock a lo ZZ Top que desde luego no tiene nada de balada y sí de canción de cantina fronteriza absolutamente contagiosa.
Dejan momentáneamente la fiesta para destripar “Take Me Back” un precioso medio tiempo-balada, esta vez sí, en la que la voz de Shortino se llena de sentimiento doblada por otra en segundo plano resultando profunda y emotiva sobre una percusión y unos teclados magníficos sobresaliendo entre unas opacas y rasgadas guitarras. Sigue destacando Appice en la rotunda “When The Hammer Comes Down” de guitarras infecciosas y ritmo sostenido que no me acaba de convencer del todo haciéndoseme excesivamente monótona aunque mejora avivándose un poco al final.
Rugidos y redobles para meternos de nuevo en harina con “Running Wild” el tema que más me recuerda a la primera etapa “Ready To Strike” de la banda por sus guitarras más limpias brillando dentro de un ritmo claro y con empaque en el que su estribillo sin ser coreado muy alto sí llega bien siendo de las más resultonas. Tampoco se queda atrás “Got It Comin’” otro fantástico tema lleno de melodía a medio tiempo en el que Shortino muestra una cara más suave transmitiendo feelin’ y recordando a lo que ha venido haciendo últimamente junto a Javier Vargas, Tim Bogert y al propio Appice, sencillamente deliciosa.
Nuevo giro hard rockero para la tórrida “The Crunch” llena de guitarras sinuosas y duras dando réplica a la magnífica melodía vocal doblada que la marca a ritmo blues eléctrico, tornándose más pesado para la setentera “Deep River” con la sombra de Led Zeppelin presente con unas guitarras huecas y un ritmo denso adornado por unos buenos coros femeninos y por unos sonidos de órgano que le dan cierto aire épico-lisérgico que se alarga hasta más allá de los siete minutos.
Para el final dejan la rítmica “Don’t Keep Me Waiting” algo roma en sus guitarras pero tremendamente sólida en su base con improvisación final de batería incluida, y la melódica “We Go Round” que a pesar de lo justito de sus guitarras, tiene ese ingenuo encanto ochentero de las melodías vocales propias de los mejores tiempos del hard americano.
Muy buen disco que empieza como un tiro prácticamente hasta su ecuador para luego resultar más experimental y algo denso por momentos, y siempre con las figuras de Paul Shortino y Carmine Appice absolutamente fundamentales por encima de sus compañeros.
Mariano Palomo

MANAKEL “Oscuridad”

(Lausán Estudio)

Hace justo nueve meses terminaba mi reseña del debut discográfico de Manakel esperando que su responsable, Toni Sánchez-Gil, le diera continuidad y no quedara en un proyecto aislado. Pues bien, no ha habido que esperar mucho para poder disfrutar de la obra que sucede a aquel “Luz” que tanto me gustó por su frescura, versatilidad y calidad. Ahora cambia un poco y, sin perder esas características, endurece un tanto el mensaje y sonido de algunos temas mostrando emociones más sombrías como claramente indica su título, “Oscuridad”.
Para esta nueva entrega el guitarrista de Offtopic vuelve a contar a las voces en un par de temas con la fantástica Rosa Ibáñez, su compañera tanto en la banda como en su vida personal, siendo la única que repite respecto al disco anterior, y a la que acompañan otros cuatro magníficos cantantes, más o menos conocidos, que aportan su buen hacer también cada uno en dos temas.
Se abre el disco con la cañera “Impostor” tema con sonido heavy clásico de base rítmica cercana al power metal resultando directa y eficaz, moviéndose como pez en el agua al cada vez más cotizado Ronnie Romero (ex vocalista de Santelmo y actualmente inmerso en varios proyectos, entre ellos Rising una interesantísima banda tributo a Rainbow junto Gorka Alegre, Armando de Castro y Andy C.) que muestra expresividad y potencia con matices melódicos. Repite Ronnie con acierto en la trabajada “Sin Piedad” con el influjo de su tocayo Dio claramente presente, con las guitarras de Tony más punzantes pero sin olvidar una fantástica línea vocal melódica completada por unos buenos coros en segundo plano.
En esa misma línea potente, pero ya más cercana al hard rock nos encontramos con “Legado de Mentiras” con unas buenas melodías y arreglos de guitarra sustentando la casi narrativa ejecutoria vocal de Dagarod (ex Burning Kingdom, Güru) que muestra un timbre más grave y menos explosivo de lo habitual, ofreciendo chispa y descaro en la fiestera “Ya Amanecerá” de contagioso ritmo gamberro con una voz insinuante y algo rasgada perfecta para el mensaje que junto a las melodías de guitarra me recuerda a “Tal Como Soy” de Sangre Azul.
Más melodía hard sin perder intensidad para “Te Esperaré”, corte sólido de ritmo vivo donde brilla la poderosa voz de Rosa Ibáñez, rasgada, melódica y matizada, brillando junto a un currado aunque cortito solo de Tony, creando un tema pegadizo de estribillo claro y directo. Vuelve a lucir más aun si cabe la voz de Rosa en la profunda balada “Con Mi Vida Seguiré” sólida composición de instrumentación suave con un punto descarnado en su solo de guitarra ciertamente notable.
Al igual que en “Luz”, el Señor Sánchez-Gil ha tenido a bien contar con dos cantantes prácticamente desconocidos para la mayoría del gran público, pero bastante interesantes por lo que dejan patente en con su participación en este trabajo. Primero Christofer Hernández (Orquesta Kronos) que pone su melódica voz al servicio de dos buenos temas como son “Polizontes del Rock” Hard A.O.R. contrastando la elegancia y melodía de sus líneas vocales con punzantes aportes guitarreros, y la más cañera “Sin Dejarte Ver” en clave heavy actual con un curioso punto recitante y poético con el que Christofer me recuerda a Ramón Lage (Avalanch), mostrando una amplitud de registro notable respecto a “Polizontes del Rock”.
El segundo vocalista que descubrimos en este disco es Chema Sales (El Gran Bonobo, 20 Segundos, Sr. Cool) que también muestra versatilidad y buen nivel, primero en el medio tiempo “Es Mi Guerra” que va ganando en ritmo pero sin acelerar sobre una original melodía vocal salpicada de mínimos detalles actuales en afinación y teclados más duros creando un curioso contraste sonando un poco Harem Scarem, sobre todo por el sonido de guitarras como ya sucedía en algún pasaje de “Luz”. El cierre lo pone otro original y trabajado tema “Somos Así”, que comienza relajada y va subiendo para llegar a tonos altos con un ligero barniz teatral a lo Queen que se acentúa en su solo de guitarra a lo May.
Afortunadamente, y a pesar de todas las dificultades por las que pasan nuestros músicos, el talento y la clase siguen estando más que presentes y gente como Tony Sánchez-Gil sigue haciéndonos disfrutar con trabajos tan interesantes como este, dignísimo sucesor de su primera entrega con la que nos sedujo hace unos meses.
Mariano Palomo

lunes, 8 de julio de 2013

WHITESNAKE “Made In Britain / The World Record”

(Frontiers / Mastertrax)

No hace ni tres meses de la publicación de su anterior disco en directo y Coverdale y compañía atacan de nuevo con otra entrega en vivo, esta vez sólo en formato audio sin el habitual DVD. Si la anterior estaba registrada en Japón, en este caso la base principal de este lanzamiento pertenece a la gira británica de la Serpiente Blanca presentando su LP “Forevermore” durante nueve fechas en las islas. Pero por lo que se ve no les pareció suficiente y han añadido a ese primer CD grabado en el Reino Unido, un segundo recogiendo apariciones de la banda por todo el mundo, sirviendo para ampliar y complementar el listado de temas resultando más completo dejándonos alguna inesperada perlita.
A nivel de producción ambos discos suenan rotundos, mejorando en mi opinión el sonido más artificial que observaba en “Made In Japan”, y con una ejecución de los temas que en general está a una gran altura, una vez hechos a la idea de lo que vienen siendo hace tiempo Whitesnake con Doug Adlrich y Reb Beach como guitarristas, por cierto la pareja de hachas que más tiempo lleva acompañando a Coverdale, concretamente once años.
¿Y Coverdale qué?, pues la verdad es que creo que bastante dignamente lleva a cabo su labor vocal con 62 añitos cumplidos, obviamente ni es ni nunca volverá a ser el que deslumbró a finales de los setenta, ni en los ochenta, ni siquiera en los noventa, pero creo que a diferencia de hace unos años en los que él mismo creía que podía llegar donde llegaba antaño quedándose bastante a medias, ahora es más consciente de sus limitaciones y llega donde puede llegar con la misma clase y encanto de siempre, pero sin forzar como antes. Además siempre muy bien apoyado por el resto de la banda que le cubren con sus voces donde es preciso.
El primer disco “Made In Britain” es muy similar en cuanto a contenido al anterior “Made In Japan”, siendo más puramente la presentación de “Forevermore”, incluyendo en su parte central casi el cincuenta por ciento de sus temas, pero abriéndose curiosamente con “Best Years” que tras la pertinente intro para meternos en ambiente nos recuerda al álbum “Good To Be Bad” de 2008. A esta la suceden tres clásicos imperdibles como “Give Me All Your Love Tonight”, con las teclas del invitado Michael Ruedy bastante presentes para completar la melodía de una voz algo bajada de tono, “Love Ain’t No Stranger” que tras empezar lenta rompe sin el grito original de David Coverdale dejando que el público lo haga, y “Is This Love” un poco más suave de lo habitual con las guitarras muy fieles, sobre todo en su solo clavado, quedando algo sosilla.
Tras el calentamiento, siempre de agradecer, sucesión de los cinco que temas que se presentaban de “Forevermore”, la potente y rasgada “Steal Your Heart Away” con una buena entrada de slide a cargo de Aldrich y con un motivante y efectivo coreo siendo de las más destacadas, la propia “Forevermore” que comienza relajada a base de acústica para crecer eléctrica subiendo y bajando de ritmo sin perder intensidad, “Love Will Set You Free” otra de las remarcables por su rotundidad y solidez con mucho apoyo vocal junto a un gran trabajo de guitarras, que se prolonga en el duelo en clave blues eléctrica que precede a “My Evil Ways” atrapando por su venenoso ritmo rockanrolero, que se relaja para llegar a “Fare Thee Well” un señor tema acústico pleno de sentimiento con su puntito desgarrado, y que es el único que repiten en los dos CDs de este lanzamiento.
Grata sorpresa la que me he llevado en el tercio final de este primer disco al encontrarme con la recuperación del clasicazo “Ain’t No Love In The Heart Of The City”, ocho minutos de deleite musical que siempre emocionan por su feelin’ compartido ampliamente con un entregado público coreando y palmeando dentro de una más que correcta interpretación por parte de toda la banda. De aquí al final como diría aquel clásicos básicos, “Fool For Your Loving” algo endurecida y rasgada más versión “Slip of the Tongue” que “Ready an’ Willing”, “Here I Go Again” de nuevo con el público coreando parte de sus estrofas dirigidos inteligentemente por Coverdale, repitiendo la fórmula en la más pesada “Still of the Night” para cerrar.
El segundo volumen “The World Record” es como decía un recorrido por distintas apariciones a lo largo del globo durante 2011, comenzando por una enérgica ejecución de “Bad Boys” en un tono menor en lo que a voz se refiere, pero manteniendo nivel y presencia, y con el guiño a “Chlidren Of The Night” que vienen incluyendo desde hace un tiempo en directo. Tras este impetuoso comienzo momento para recordar otra delicia como “Slide It In” bastante fiel a la original aunque con algo más de teclados pero manteniendo su embrujo, que desparece en buena medida por la excesiva distorsión que marca a continuación el ruidoso comienzo de “Lay Down Your Love” que va mejorando por sus coros y estribillo con las guitarras echando humo para enlazar con otro duelo intenso, virguero y variado bautizado como “Pistols at Dawn” donde Aldrich y Beach despliegan su energía alargándolo hasta la bluessy “Snake Dance” ya con la participación del resto de instrumentistas.
Vuelve Coverdale a escena para dejarnos una tibia interpretación de “Can You Hear The Wind Blow” suavizada por los teclados de Ruedy, relajando más aun con la repetida “Fare Thee Well” que vuelve a convencer con su aire western acústico que tiene continuación en la más ligera pero igualmente embaucadora “One Of These Days”. Tras un breve interludio instrumental otra de las grandes sorpresas que me he encontrado “The Deeper The Love” que no tenía constancia que la tocaran hace tiempo (ahora es cuando saldrá alguien corrigiéndome para decirme que llevan tocándola siempre) y que gustándome el volver a escucharla en directo la verdad es que no me ha convencido del todo por su cambio de sonido de teclas y por su denso inicio.
El cierre definitivo lo encontramos con la clase y sentimiento de “Soldier of Fortune” a cappella, para meternos en el medley purpeliano marca de la casa “Burn / Stormbringer” en el que Mr. Dave aguanta bien el tirón resultando bastante convincente e incluso ciertamente agresivo sobre unas incendiarias guitarras que comparten primeros planos con los teclados. Despedida con un “muchas gracias” que nos da la pista sobre la localización de la grabación de este último corte, o España o Hispanoamérica.
Lanzamiento completito en cuanto a contenido, algo forzado en cuanto a premura tras tener tan reciente otro directo anterior, pero en cualquier caso siempre agradable de escuchar, aunque para muchos sea un sacacuartos más sin demasiada justificación.
Mariano Palomo