jueves, 25 de abril de 2013

WHITESNAKE “Made In Japan”

(Frontiers / Mastertrax)

En estos días se pone en circulación en diversos formatos (CD, vinilo, DVD, Blue Ray) un nuevo directo de Coverdale y compañía reflejando lo que fue hace un par de años la gira de presentación por tierras niponas de la última entrega en estudio “Forever More”. Un disco más que correcto que en este lanzamiento aparece bien representado, acompañado lógicamente de un puñado clásicos inmortales de la banda y de algunos pildorazos de su penúltimo trabajo “Good to be Bad” (2008).
En cuanto a presentación, diseño y propuesta visual parece que poco hay que objetar tras dar una simple ojeada a los trailers de presentación de la obra, pero poco más podemos comentar al respecto ya que aun no hemos podido verla íntegramente. Ciñéndonos únicamente al audio que es a lo que hemos tenido acceso hay una notable diferencia entre el primer y el segundo CD que componen el álbum.
El primero recoge una docena de cortes, de los cuales más de la mitad son algunos de los himnos archiconocidos del grupo, desde una endurecida “Give Me All Your Love Tonight”, hasta una alargada “Still of the Night” haciéndose notar la participación del público japonés coreando y palmeando, al igual que en “Love Ain’t No Stranger” en la que cobran protagonismo los teclados de Brian Ruedy muy presente a lo largo de todo este primer volumen.
Mucha culpa de esa gran presencia de teclados seguramente la tenga la, para mí, excesiva sobreproducción del mismo, con la voz de Coverdale muy limpia y arriba indicando una clara mejora respecto a giras pretéritas, esperemos que no sea solo cuestión de regletas. Y eso que las guitarras de Reb Beach y Dough Aldrich se tornan incendiarias por momentos, duras y con una distorsión más alta de lo normal, pero con una tremenda clase, todo hay que decirlo, incluyendo un duelo de solos de más de seis minutos con el título de “Six String Showdown”.
Mantienen la esencia de los clásicos, pero insertan algunas variaciones en general no demasiado afortunadas, como en el caso de “Is This Love” que me resulta algo menor, de “Fool For Your Loving” sin el embrujo habitual en una versión bastante tosca, o de una interpretación más opaca y roma del clasicazo “Here I Go Again”, siempre enorme en todas sus adaptaciones pero en este caso con la voz en un tono menor y con unos arreglos más atemperados y menos apasionados.
Por su parte los temas más recientes me han gustado más, seguramente por lo que suponen de novedad y porque me suenan más redondos, más engrasados, comenzando por la desafiante y rotunda “Best Years” que abre el disco con las guitarras de Aldrich y Beach duras completadas por los buenos teclados setenteros de Ruedy, mientras Brian Tichy vuelve a mostrar porque es uno de los baterías más cotizados del mundo con su rotunda y técnica pegada, solo incluido, formando una sólida base rítmica con el bajista Michael Devin. Los temas que más me han convencido han sido los de “Forever More” que son los que iban presentando y seguramente los que más frescos y mejor preparados tenían. La contagiosa de aires sureños “Steal Your Heart Away” en la que las guitarras echan humo, la propia “Forever More” en una suave electroacústica que va creciendo en su evocadora atmósfera, y la sensual “Love Will Set You Free” que con su punto bluesy resulta magnífica sobre todo por la participación de los instrumentistas acompañando a Coverdale en los coros.
El segundo CD me parece más interesante que el primero, recoge ocho temas interpretados en la prueba de sonido, la mitad acústicos y la otra mitad eléctricos. Para empezar el sonido es mucho más limpio y crudo, no tiene ese exceso de producción, los teclados son prácticamente inapreciables y muestra una versión más desnuda de algunos de los temas ya comentados y de otros que no aparecen en el primer volumen, siendo además todos de los dos últimos discos.
Repiten en versión eléctrica pero sin ecos ni efectos excesivos “Love Will Set You Free” y “Steal Your Hear Away”, resultándome más cálidas y auténticas, acompañadas por “Lay Dawn Your Love” y “My Evil Ways”, la primera con una tremenda pegada y rollo, acrecentado en la segunda con un tinte bluesero y áspero siendo a la postre mi favorita de todo el lanzamiento. En formato acústico nos dejan la entrañable envolvente “Fare Thee Well” en la que Coverdale muestra su mejor nivel, como en la sinuosa “Tell Me Now” con ese deje sureño lleno de clase, en una versión acortada y polvorienta de “Good To Be Bad”, y en una currada “One Of These Days” en la que brillan las acústicas junto a una mayor presencia de teclados.
Un trabajo bastante completo con los suficientes alicientes para atraer los fans de Whitesnake, que después de un montón de años de carrera ya tiene su “Made In Japan”. Esperemos que tenga refrendo en sus próximas actuaciones en territorio español, y que no sea un espejismo más producto del buen hacer de los productores que de los protagonistas principales.
Mariano Palomo

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