lunes, 15 de octubre de 2012

NIGHT RANGER “24 Strings & A Drummer”

(Frontiers / Mastertrax)

Después de dejarnos hace el pasado 2011 un maravilloso trabajo como fue “Growing Up In California”, con su correspondiente gira americana complementada por unas cuantas citas veraniegas que les acercaron al a Japón y al viejo continente dándonos la oportunidad de disfrutar de uno de los mejores conciertos que recuerdo en el Sweden Rock Festival, ahora estos monstruos del hard melódico vuelven a conseguirlo otra vez mediante el lanzamiento de esta nueva obra en formato acústico.
Un disco que recoge tanto en CD como en DVD la actuación que el quinteto californiano llevó a cabo el pasado mes de mayo en Sausalito para un selecto grupo de fans que pudieron disfrutar en directo de los clásicos de la banda en una versión distinta a la habitual, así como de alguna pequeña sorpresa, que hacen de este un lanzamiento de obligada adquisición para cualquier seguidor de Night Ranger.
Formato acústico pero en absoluto aburrido ni lento, más bien al contrario, buenos y variados ritmos marcados por el color de las voces no sólo de los habituales Jack Blades y Kelly Keagy, si no también de los guitarristas Brad Gillis y Joel Hoekstra que se salen con sus instrumentos, y del teclista Eric Levy también aporta su buena labor en momentos más puntuales. Todo esto con un tremendo sonidazo, dinámico, compacto y brillante.
Se inicia la fiesta con el ritmo insinuante de “This Boy Needs To Rock” el tema que más varía respecto a su originaria concepción eléctrica pero dotada de un encanto diferente con la voz de Keagy más áspera suavizada por unos detalles de piano que acaban contagiando al personal que acaba palmeando. Menos sorprendente resulta la envolvente y magnética “When You Close Your Eyes”, pura melodía con unas voces enormes que tocan el cielo en su estribillo coreado que compite en brillo con un maravilloso punteo doblado.
Me ha convencido también mucho como ha quedado la intensa y divertida “Sing Me Away”, repitiéndose los elementos de la anterior llenándola de feeling con algo más de percusión y ritmo, que se acentúa aun más en la más reciente “Growing Up In California” alegre, nítida, con su estribillo contagioso que te anima el día, resultando bastante fiel a se versión eléctrica, algo que no sucede tanto en la peliculera “The Secret Of My Success” en la que sus sonidos sintetizados originales desaparecen bajo las aportaciones acústicas que rompen con un vacilón punteo, pero respetando sus ultra melódicas líneas vocales.
Llegamos al momento de gloria de Levy que se marca una dramatizada intro de piano para enganchar con una de mis baladas preferidas “Sentimental Street”, que resulta mágica con la apasionada voz de Keagy apoyada por unos coros quizá excesivamente melosos, que acaba creciendo con una intensidad tremenda rematada por el solo bastante fiel al original pero diferenciándose con un ligero toque slide. Repite el piano de Levy en el inicio de, para mí, “el tema” de Night Ranger, esa maravilla hecha canción titulada “Four In The Morning” que debería aparecer en cualquier manual de melodías básicas, y que en esta ejecución acústica pierde un poco de su fuerza eléctrica pero nada de su sentimiento y clase, con la voz de Blades doblada magistralmente por Keagy que también se deja notar con la percusión, al igual que Hoekstra con un magnífico punteo.
Seguimos con momentos especiales, pero en este caso no tan nuevos, ya que enlazan las relajadas “Let Him Run” y “Goodbye” de la misma forma que aparecían recogidas en el directo del ‘89 en Japón con la voz principal de Keagy perfectamente secundada por la de Blades creando una ambientación espectacular mientras Gillis deja un bonito solo aunque aquí sí echo de menos la intensidad del eléctrico original. Seguidamente me sorprende la inclusión entre tanto clásico de la menos conocida “Forever Allover Again” que pertenece originalmente al LP “Neverland” de 1997 y que prácticamente calcan mandando sus suaves armonías vocales con una suave percusión de fondo.
La recta final es más que previsible con sus hits imprescindibles, desde los embaucadores y reconocibles acordes de “Don’t Tell Me You Love” con mayor presencia de Keagy en los tambores dando sostén a la melodía pura de las voces con Blades arriba y unas guitarras de la pareja Gillis–Hoekstra que hace meterse al público coreándola con unos repuntes sorprendentes para un acústico. Baja el ritmo de nuevo con la más conocida últimamente por sus apariciones cinematográficas y televisivas “Sister Christian” que es puro derroche de emotividad en la voz de Keagy aumentada por los luminosos juegos vocales del resto de la banda, para terminar el show por todo lo alto con el himno “(You Can Still) Rock In America” que ejecutan con la misma fuerza instrumental y vocal que si tuvieran los amplis y la distorsión a tope con un bárbaro solo de guitarra doblado.
Como perlita final nos dejan a modo de bonus track una buena versión de “Boys Of The Summer” cuya autoría corresponde a Don Henley (Eagles) y que encaja perfectamente con su espíritu californiano algo nostálgico con buenas voces y rasgueos, como predominan a lo largo y ancho de este trabajo. Una pura delicia, para nada empalagoso, y que a riesgo de exagerar situaría sólo un peldaño por de bajo de “Five Man Acoustical Jam” de Tesla, obra cumbre de los acústicos para mi gusto.
Mariano Palomo

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