jueves, 4 de octubre de 2012

MOB RULES “Cannibal Nation”

(AFM / Avispa)

Desde que publicaron su primer trabajo, “Savage Land” en 1999, los alemanes Mob Rules siempre me han parecido una de las formaciones más respetables dentro de panorama power-heavy metalero europeo, y según han ido avanzando en su carrera creo que han ido creciendo enriqueciendo con matices y mejoras tanto técnicas como compositivas cada uno de los siete discos publicados hasta la fecha, incluido este último que nos ocupa que se pondrá en circulación el próximo 19 de octubre.
Un disco en el que las guitarras junto a las partes orquestales dan brillo y altura a unas bases sólidas y precisas creando momentos ciertamente notables en sus nueve temas que, a pesar de exceder los seis minutos en algunos casos no se hacen en absoluto pesados. Mención aparte para la voz de Klaus Dirks, fundador del grupo junto al guitarrista Matthias Mineur, que me parece uno de los cantantes que más y mejor ha evolucionado en los últimos años, sin necesidad de mostrar una potencia desmedida ni de exhibirse con agudos imposibles, posee una de las voces que más me convencen dentro del género, con esa especie de mezcla entre James LaBrie y André Matos que lo hacen de lo más atractiva.
La referencia al vocalista brasileño nos lleva también al sonido de dos las bandas en las que forjó su trayectoria, Angra y Shaman, ya que en este trabajo encuentro muchas similitudes con éstas, combinándose con clase y poderío melodía y potencia dando como resultado piezas tan intensas como la inicial “Close My Eyes” donde las melodías de guitarra de Sven Lüdke y del citado Mineur se dejan notar sobre unas teclas envolventes de la mano de Jan Christian Halfbrodt, mientras que el bajista Markus Brinkman y el batería Nikolas Fritz aportan sustento rítmico marcado y contundente sin necesidad de acelerar en exceso ni de tirar de dobles bombos estridentes.
Sigue la misma tónica en “Lost” rodeada de un sonido más misterioso y donde los coros llenan junto a la potente voz de Dirks, que sube y se matiza aun más para la más rápida “Tele Box Fool” en la que las guitarras se afilan para dar mayor agresividad sin perder melodía a una acertada y crítica letra sobre el alienamiento televisivo que sufrimos en estos tiempos.
Un aspecto este de los textos que cuidad especialmente dedicándose a escribir sobre cosas bastante más interesantes que sobre espadas y dragones (esa etapa ya pasó), como por ejemplo en la magnífica “Ice And Fire” en la que abordan el secuestro por parte de las FARC de la política Ingrid Betancourt, y que ha sido elegida con acierto como primer single. El tema más largo del disco en el que se deja notar la mano de Miro (Heaven’s Gate, Virgo, Avantasia) dejando unos magníficos arreglos orquestales para ambientar esta historia que se desarrolló en la selva colombiana creando una fantástica atmósfera digna de los propios Angra, sin olvidarnos de unos grandes detalles corales y de guitarras.
Con “Soldier Of Fortune” continúan presentes los arreglos de teclas orquestales pero esta vez con unos tintes más épicos y guerreros marcados, al igual que en “The Sirens” más veloz sobre un típico ritmo cabalgante roto por la versión más cañera de la voz de Dirks que sigue cargando de técnica y matices su interpretación.
Si hablábamos de letras interesantes no lo son menos las de los dos temas que siguen. En primer lugar la epopéyica “Scream For The Sun (May 29th 1953)” cuyo título refleja la fecha en la que el neozelandés Sir Edmund Hillary acompañado por el sherpa Tenzig Norgay conquistaron por vez primera en la historia la cima del Everest. Musicalmente un tema elaborado siempre sobre un ritmo medio y con elementos sinfónico-progresivos que me recuerdan por momentos, sobre todo por sus guitarras, a los Maiden del “Seventh Son” o a los propios Savatage por la carga dramática que imprimen.
En el tema título “Cannibal Nation” se enfrentan nada menos que con la figura de Bokassa, dictador sudafricano que seguía una curiosa dieta, y al que retratan dentro de uno de los temas más duros y de mayor ritmo del disco, relajándose al final para cerrar con la suavidad inicial de la envolvente “Sunrise” que va cogiendo intensidad dentro de un desarrollo lento y agradable rematado por un precioso aporte de guitarra española.
Notable disco en definitiva, de lo mejorcito que recuerdo de Mob Rules ratificando la buena opinión que siempre he tenido de ellos.
Mariano Palomo

No hay comentarios: