miércoles, 22 de agosto de 2012

HELSTAR “30 Years Of Hell”

(AFM / Avispa)

Desde el underground metalero americano, los tejanos de ascendencia hispana Helstar llevan nada menos que tres décadas dando caña con su heavy–thrash de la vieja escuela labrándose una buena reputación entre los seguidores más recalcitrantes del género. Sin ser desde luego unos virtuosos, sí han sido capaces de permanecer en escena, a pesar de sufrir parones significativos por diversas circunstancias, desde que en 1982 empezaron a moverse por la escena de su Houoston natal, con James Rivera al frente, un vocalista tan carismático como limitado técnicamente, que con su agresiva y por momentos angustiosa forma de cantar ha sacado adelante al grupo, casi siempre junto al guitarrista Larry Barragán.
Ahora, para conmemorar estos treinta años de carrera publican, tanto en CD como en DVD, un directo grabado en su ciudad seguramente delante de algunos de sus fans de toda la vida, y en el que se explayan durante casi dos horas repasando su discografía, desde el primigenio “Burning Star” del ’84, hasta el más reciente “Glory Of Chaos” publicado en 2010.
El sonido de este directo es crudo, por momentos más cercano al de un bootleg que al de un disco oficial, y seguramente esto será algo buscado por la banda que no habrá querido suavizar ni pulir en exceso la grabación para que aparezca lo más fielmente reflejado el concierto, pero creo que una mejor producción lo haría más sencillo de asimilar del tirón.
Para la ocasión se juntó la formación más clásica de la banda, con los citados Rivera y Barragán acompañados por el guitarrista Robert Treviño, el batería Russell DeLeon y por el bajista Jerry Abarca, todos ellos haciendo lo que mejor saben hacer, destripar riffs acelerados y punzantes, machacar cuellos a base de ritmos trepidantes, y meterse al público en el bolsillo con ese indescifrable encanto del underground.
Empiezan la batalla en clave thrash con la rítmica y básica “Angels Fall To Hell”, seguida por la cabalgante y añeja “Towards The Unknown” llena de fiereza con unos angustiosos agudos que parece que en cualquier momento se pueden romper, para relajarse un poco en la más lineal y terrorífica “Sucidal Nightmare”.
Siguen recordando su primera época con “The King Is Dead” intentando interactuar sin mucho éxito con el público, enlazando con la más acertada “Burning Star” sencilla pero resultona con sus cambios de tono vocal alternando graves y agudos, para llegar a “To Sleep Per Chance To Scream”, una composición de ritmo medio con la voz de Rivera en primer plano dejando las guitarras muy lejanas sin decirme gran cosa.
Cogen mayor intensidad con la sucia thrasher “The Plague Called Man”, con la desgarrada “Evil Reign” a base coreos sencillos y sobre todo con la más melódica y profunda “Winds Of War” ahora sí con el público más participativo, volviendo entre medias al ambiente terrorífico con “Monarch Of Bloodsshed”.
La segunda parte del trabajo se abre con “Good Day To Die”, ideal para tirar de molinillo, poniéndose bastante pesaditos a continuación con “Wicked Disposition” en la que Rivera se pega minuto y medio de charla motivadora, para enlazar con el ritmo básico y machacón de “Pandemonium”, cabalgando seguidamente sobre la base rítmica de la más clásicamente heavy “Bitter End”, de la más thrash acelerada “Harker’s Tale (Mass Of Death)”, y de la más oscura pero de guitarras limpias “Angel Of Death”.
La parte final es la que más me ha convencido, con temas más trabajados y menos lineales, como “Baptized In Blood” donde lucen Barragán y Treviño con sus guitarras, a pesar de una nueva charla de dos minutos, dando paso a la arrolladora “Alma Negra” llena de rabia y desgarro que el cachondo de Rivera presentó como “A Journey’s Song” que recuerda a los mismísimos Slayer.
El cierre definitivo lo ponen dos extensas interpretaciones de la misteriosa “The King Of Hell” que por momentos puede sonar a Mercyful Fate por sus cambios de registros vocales chillones y opacos, y de la clara y rotunda de guitarras afiladas y voz áspera “Run With The Pack” que se alarga hasta los nueve minutos dejando al público coreando en buena parte del tema.
Cierre festivo para una grabación que acabará siendo de culto para los fieles seguidores de esta banda de culto. El resto pueden acercarse a ellos como curiosidad, pero si no son muy fans del rollo underground y les gustan las producciones más logradas creo que no encontrarán este lanzamiento excesivamente atractivo.
Mariano Palomo

1 comentario:

Lanmetal dijo...

Wao, tengo que decir que estoy en total desacuerdo con la mayor parte de esta reseña; en primer lugar me parece sumamente atrevido y fuera de lugar el que digas que James Rivera es un vocalista "Técnicamente limitado"; o bien nunca estuviste familiarizado con la carrera de este excelso cantante o los vocalistas de registros agudos simplemente no son lo tuyo, pero si acaso lo que le sobra a este señor es técnica y carisma. Por supuesto la voz no responde de la misma manera cuando se tienen 20 años que cuando se tienen 50, pero eso es algo normal que le ocurre a TODOS los cantantes de este género, y ya quisieran muchos de sus contemporáneos alcanzar sus tonos a estas alturas.

En segundo lugar, desconozco a qué te refieres cuando afirmas que las composiciones de Helstar no son nada virtuosas; "A distant thunder" y "Nosferatu" son reconocidos como 2 de los discos más emblemáticos del power metal norteamericano, abundantes en influencias clásicas y progresivas, por lo que reitero: no sé en qué te basas para hacer tales afirmaciones.

La producción del concierto a mi parecer resulta fenomenal. Cada instrumento se percibe con absoluta claridad (las líneas y dibujos de bajo de Jerry Abarca son sencillamente geniales) y es justo lo que yo esperaría de una banda de este estilo.

Y por último, Russell DeLeon NO grabó este concierto; la batería la tocó Mikey Lewis, que también grabó el más reciente disco de estudio de la banda "Glory Of Chaos". Infórmate mejor para la próxima (ya sabes, tan sólo tómate la molestia de echarle una ojeada a los créditos del dvd para que no pases pena).