miércoles, 29 de agosto de 2012

CRYSTAL VIPER “The Curse Of Viper” / “Metal Nation” (Reediciones)

(AFM / Avispa)

Unos meses después del lanzamiento de su último trabajo en estudio “Crimen Excepta”, los polacos Crystal Viper ven reeditadas sus dos primeras obras, menos conocidas para el gran público. Se trata de “The Curse Of The Viper” (2007) y de “Metal Nation” (2009), ambas publicadas y distribuidas de forma mucho más modesta en su momento, y que ahora su actual compañía AFM vuelva a poner en circulación tras la buena respuesta obtenida por los últimos trabajos del grupo, el citado “Crimen Excepta” y “Legends” con el que rompieron desde el underground en 2010.
Para los que no conocíamos estos dos trabajos es una buena oportunidad de conseguirlos y de conocer los orígenes discográficos del grupo, y para los más acérrimos que ya los tengan en su primera edición, en esta nueva aportan un buen número de temas extras en forma de versiones diferentes de algunos temas propios y covers de clásicos del heavy metal clásico.
Apenas se aprecian diferencias de sonido y estilo entre ambos discos, y respecto a los dos posteriores se nota algo más de crudeza y sencillez, siempre con el heavy metal ochentero como base, sin dejar de lado la melodía y algún guiño al power metal.
El primer disco, “The Curse Of The Viper” se abre con la inquietante narración de la intrro “I See Him” que desemboca en la pegadiza de estribillo guerrero “Night Prowler” clásica a más no poder con ese aroma a la NWOBHM que impregna gran parte de la obra del grupo. Guitarras sencillas y eficaces, base marcada con mucha presencia de bajo, y la poderosa voz de Marta Gabriel como uno de sus mayores activos, siendo sin duda una de las mejores cantantes de heavy metal de la actualidad.
Sigue el recorrido por el disco con la más épica “Shadows Of The Horizon” donde resalta el solo de guitarras dobladas por la propia Marta y por Andy Wave, seguida de las más veloces “City Of The Damned” rozando el speed metal en algunas partes relajadas por cambios de ritmo a lo Running Wild que aparecen como uno de sus mayores referentes, y “The Last Axeman” llena de motivación marcial con registros más agudos y potentes. Continua la marcialidad en la más lineal “Island Of The Silver Skull” que invita a entrar en combate y donde el bajista Tom Woryna deja un medio solo haciéndose notar junto a unos coros altos y breves que irrumpen en alguna estrofa.
Recuperan dinamismo y encanto underground en la curiosa y algo embarullada “I Am Leather Witch” en la que el influjo de los primeros Maiden queda patente en su sonido de guitarras y en los golpes de batería de Tom “Golem” Danczak, volviendo a terrenos más oscuros con “Demons Dagger” más elaborada con cambios de ritmo comenzando casi como power ballad para terminar de forma acelerada y contundente, con la voz de Marta tremendamente expresiva y sugerente.
El cierre al disco lo ponen la coreable “The Fury Undead” de ritmo veloz y estribillo de puño en alto, pero relajada ligeramente por algunas guitarras más suaves que contrastan con otras rápidas y distorsionadas pero igualmente limpias, y la densa “Sleeping Swords” que con su cadencia pesada y marcial me recuerda a los primeros Manowar.
En cuanto a los extras los que me resultan más interesantes son las versiones de la básica y bastante melódica “Flaming Metal Systems” de Manila Road con un buen solo de guitarra inicial incluido, y de la magnífica “Mr. Gold” de Warlock que atacan con más crudeza pero manteniéndose bastante fieles a la original. Los otros tres bonus tracks son versiones que apenas difieren de las originales, una curiosa “The Last Axeman” cantada en polaco, y otras dos registradas un año después sonando algo más pulidas y limpias de “Demons Dagger” y “Sleeping Swords” que prácticamente no aportan nada salvo para los coleccionistas más impenitentes.
Dos años después de “The Curse Of Crystal Viper”, en 2009 publicaban “Metal Nation”, continuación lógica y previsible pero con mejor sonido, abriendo también con una intro, en este caso la suave instrumental “Breaking The Curse”, que da paso a la rápida “Metal Nation” de ritmo algo power adornada por buenas melodías vocales y coros consiguiendo enganchar, como sucede en mayor medida con “Bringer Of The Light” en una línea más clásicamente heavy de estribillo claro y guitarras curradas, resultando un tema de los más poderosos y efectivos tanto este disco como del anterior.
Tampoco está nada mal la más épica “1428” dentro de un ritmo marcado y sólido creando melodías con mucho cuerpo, resultando más machacante y bélica la motivada “The Anvil Of Hate”, otra en la que me imagino que se levantarán los puños cuando la interpreten en directo, para acelerar notablemente con la más desgarrada “Zombie Lust (Flesh Eaters)” con unas guitarras muy rápidas a lo Helloween de los principios.
Abandonan la velocidad por un momento para dejarnos una buena power ballad como es “Her Crimson Tears” en la que sus partes de piano dan color y contraste a las voces y guitarras más afiladas, volviendo a terrenos rápidos con la sencilla y poderosa “Legions Of Truth” rozando el power con unos curiosos juegos vocales, sorprendiendo seguidamente con el inicio lento de “Gladiator Die By The Sword (I-III)” que va creciendo guerrera sobre un ritmo épico amortiguado con buenos aportes de guitarra junto a la voz más dura y áspera de Marta, haciéndose un poco larga de nuevo con el sonido Manowar presente.
Llegamos casi a los temas extras, y digo casi porque el corte que cerraba el disco originalmente podría considerarse como tal, ya que se trata de una muy buena cover del clásico “Angents Of Steel” de Agent Steel, heavy-speed metal directo y agresivo respetando la esencia de una de las bandas de culto del género.
En cuanto a los bonus propiamente dichos incluidos en esta reedición, tenemos nada menos que seis. Comenzando por la instrumental “Axeman’s Revenge” una curiosa intro en directo bastante intranscendente, al igual que las versiones karaoke de “Metal Nation” y “Bringer Of The Light” que obviamente son para lo que son, sólo música para que alguno ose a sustituir la voz de Marta, y que la versión demo “The Anvil Of Hate” que no se diferencia prácticamente nada de la del disco salvo por su sonido algo más bajo. Pueden resultar más interesantes la versión 2011 de “The Banshee” una agradable pieza lenta de piano y voz que aparecía originalmente en el EP “The Last Axeman” de 2008 y que todo lo que tiene de bonita lo tiene de sosa, y sobre todo la fiel cover de “Libertalia” perteneciente al “Rogues En Vogue” de Running Wild y que el cuarteto polaco interpreta magníficamente respetando su característico y entrañable ritmo pirata.
Como podéis comprobar dos discos muy similares, incluso en la estructura de su track listing, que aportan alguna que otra curiosidad dentro de sus extras, y que están a la altura de sus sucesores con los que Crystal Viper ya se han hecho un nombre más que reconocible dentro de la escena heavy metalera europea.
Mariano Palomo

viernes, 24 de agosto de 2012

ELVENKING “Era”

(AFM / Avispa)

Siguiendo la estela de los clásicos del folk metal europeo, los italianos Elvenking llevan más de una década forjándose una interesante carrera que refrendan lanzamiento tras lanzamiento como ahora demuestran con su séptima obra discográfica “Era”. Un disco en el que la solidez y contundencia del power metal se combina magníficamente con los elementos folkies que le dan ese toque original sin restar poderío a las composiciones.
Empezamos a comprobarlo desde el inicio con un corte rotundo como la divertida “The Loser” que invita al jarreo dentro de su buen ritmo marcado por la potente base rítmica que forman el batería Symohn y el bajista Jakob, incorporados ambos para la ocasión como sustitutos de Zender y Gorlan respectivamente, y que dan sustento a la alegrías instrumentales de los guitarristas Aydan y Rafahel enganchando con los arreglos folkies del violisnista Lethien y del invitado Maurizio Cardull (Folkstone) que colabora con sus instrumentos de viento.
En esta misma línea de potencia y brillantez nos encontramos con “Midnight Skies, Winter Sighs” llena de musicalidad a pesar de su ritmo pesado y cortado donde encaja la voz de Damna aportando registros operísticos en algunos momentos quedando bastante pomposa y melódica, resultando más clara y directa con algún matiz hard en “Poor Little Baroness” cuyos coros teatrales de dan cierto aire Edguy, que también encuentro en la más inquietante y dura “We, Animals” donde destaca un intenso duelo de violín y guitarras, y en la más elaborada “Chronicles Of A Frozen Era” cañera pero matizada por sus cambios de ritmo con unas teclas muy presentes como colchón sinfónico mezclando partes oscuras con otras acústicas y de nuevo con unos coros pomposos que la llenan.
Más sencillas resultan la más machaconcilla “Walking Dead” que mejora por su potente estribillo coreado, o el melódico y expresivo medio tiempo “Through Wolf’s Eyes” que tiene mucho encanto folk, al igual que las más breves “A Song For The People” que es puramente festiva medieval mezclando voces masculina y femenina, y la madrigalesca y bucólica instrumental “Ophale” que cierra el disco llena de sonidos de flauta y guitarras acústicas.
Dejo para el final dos de los cortes más destacados y en los que participa con su voz nada menos que Jon Oliva (Savatage, Transiberian Orchestra). El primero de ellos “I Am The Monster” en un tono más opaco acompañado del piano que va creciendo para crear una ambientación teatral en la que mucho tienen que ver su grandes coros, dejando menor protagonismo para los detalles folkies. Pero si me tengo que quedar un tema del disco me quedo con el segundo en el que aparece Mr. Oliva “Forget Me Not”, una magnífica power ballad llena de sentimiento donde mezclan arreglos eléctricos y acústicos, con la voz de Jon más áspera contrastando con las más limpias de Damna y de una fémina invitada que también se deja notar.
Buen trabajo una vez más de estos divertidos y competentes músicos trasalpinos que mantienen su buena línea haciendo de la escucha de sus obras un entretenido e interesante ejercicio. Además podremos disfrutar de ellos en nuestro país dentro del cartel del Xmas Metalfest de Valencia a mediados del próximo mes de diciembre junto a Iron Savior, Skyclad, Ñu o Astral Doors entre otros.
Mariano Palomo

VESTIGIA “Delirios”

(Autoeditado)

Desde Valdemoro, y a través de nuestro amigo Antonio S. Montemayor de Leyenda, llega a nuestras manos el debut discográfico de un joven quinteto de metal gótico bajo el nombre de Vestigia. Una banda que lleva ya algún tiempo pateando los escenarios madrileños y que hace justamente un año se metía en los Estudios Tema para dar forma a los cinco temas de “Delirios”.
Un disco que cumple correctamente con todos los cánones básicos del estilo en su vertiente melódica y técnica, pero dónde echo en falta algo más de dinamismo y pegada a la hora de ejecutar sus composiciones. Con los teclados de Alma Campos muy presentes creando densas atmósferas, mientras que los aportes de guitarra a cargo de Imanol Balerdi quedan más emboscadas tras la expresiva y personal voz de Adrián Del Sol. Por su parte Abel Vivas y Nacho Ortiz, bajista y batería respectivamente, cumplen con corrección dejándose notar en mayor medida en algunos momentos a la hora de marcar algunos ritmos más power metaleros.
Como podréis con comprobar por los títulos de los temas todo aparece bastante oscuro, desde los aires melancólicos y plúmbeos de “Rencor” que abre el disco a ritmo medio con sus teclas cubriéndolo todo junto a la limpia y engolada voz de Adrián, mientras que en “Oscuro Abismo” se deja notar más Imanol con un marcado riff dentro de una ambientación tétrica y evocadora creada por buenas melodías de guitarra y teclas.
La parte más cercana al power recordándome a los grandes Dark Moor, pero sin abandonar el sonido gótico sombrío, la encontramos en el ritmo algo cabalgante de “Entre Las Sombras” de temática vampírica resultándome bastante interesante por sus buenas melodías de voz en la que además de Adrián se participan en los coros Imanol, Abel y la invitada Azahara Gómez.
Mayor dramatismo gótico aun en “Mil Máscaras” con ciertos aires de musical por sus cambios de voz adornados de acertados toques de piano junto a algunas guitarras más afiladas, que son más pesadas marcando la cadencia lenta de “Sueño Eterno” de nuevo con las teclas envolviéndolo todo y con la voz de Azahara mucho más presente aportando un bello registro lírico.
Como primer acercamiento a la banda este EP me ha parecido correcto, aportando buen nivel compositivo e interpretativo, pero excesivamente lúgubre y algo carente de brillo y llegada. Necesita de bastante atención para apreciar todo el trabajo que lleva detrás, más para alguien como el que suscribe al que los sonidos que proponen han dejado de llamarle la atención hace tiempo. En cualquier caso es de justicia reconocerles el mérito que tienen, y seguramente los seguidores del metal gótico lo disfrutarán en mayor medida.
Mariano Palomo

miércoles, 22 de agosto de 2012

CRICLE II CIRCLE “Full Circle (The Best Of)”

(AFM / Avispa)

No suelo ser muy amigo de los recopilatorios oficiales, más que nada porque cada uno tenemos nuestro gusto y siempre se acaba por echar en falta o por sobrarnos algún tema. Pero en este caso creo que esta compilación de Circle II Circle es de lo más completa y acertada, además de por su amplitud (incluye nada menos que treinta y dos cortes), por incluir algunas piezas raras pertenecientes a EPs o que en su momento sólo aparecieron en las ediciones japonesas de sus discos.
Una banda que tenía bastante olvidada por otra parte, y que me ha agradado recordar después de reapsar las buenas canciones que incluyen en este “Full Circle” mostrando su tremendo nivel compositivo y técnico, siempre con la figura del fantástico vocalista Zak Stevens. Un señor que fue el frontman de Savatage durante casi toda la década de los noventa, y que sin duda transmite el espíritu de la banda neoyorquina de los hermanos Oliva en sus composiciones, con ese aire teatral y mágico que sólo unos pocos elegidos consiguen lograr.
En cuanto al contenido del disco nos encontramos con una buena representación de de los cinco LPs del grupo, el primero de ellos “Watching In Silence” (2003) aportando cinco piezas, desde el propio tema título a ritmo medio teatral que aparece tanto en estudio como en directo, pasando por las también lentas “Into The Wind”, que repite pero en versión acústica con ambientación oriental, y “Forgiven” penetrante y dramática, hasta las más afiladas y oscuras “Out Of Reach” y “The Circle”.
De su segundo disco “The Middle Of Nowhere” (2005) se incluyen la pesada y épica “All That Remains”, la electro acústica “In This Life” donde sobresale la técnica vocal de Stevens, la más actual de tintes progresivos “Open Season” y la power ballad que da nombre al álbum llena de intensidad y solidez con el piano y la voz resaltando sobre su compacta base.
Más presencia tienen las obras conceptuales “Burden Of Truth” (2006) y “Delirious Of Grandeur” (2008) con media docena de temas cada una. De la primera me quedo sobre todo con la preciosista y nítida “Who I Am To Be”, con la trabajada y asequible “Heal You”, y como curiosidad con la intensa y rasgada interpretación acústica de la propia “Burden Of Truth”, y en directo de la potente “Evermore”. Por su parte “Sentenced” y “Revelations” cumplen pero me resultan menos atractivas.
En cuanto a “Delirious Of Grandeur” posiblemente sea el disco que menos me atraiga del grupo, pero en cualquier caso tiene cortes más que correctos como la progresiva “Death Of Dawn” de marcados cambios de ritmo, o la más sencilla y cruda “Soul Breaker” que aparecen en esta recopilación junto a la tétrica balada “Echoes”, a la igualmente lenta y más pesada “Every Last Thing” en versión edit, y a dos rarezas como la actual de original solo progresivo “Stay” y la opaca dramatizada “Against The World” que sólo aparecieron en la edición japonesa.
De su última entrega “Consequence Of Power” (2010) nos dejan temas efectivos y melódicos como el que le da título o como “Take Back Yesterdat”, un sentido y lleno de musicalidad “Blood Of An Angel” en forma de balada, junto a otros duros y rotundos como “Redemption” o “Symptoms Of Fate”, hasta el denso pero con buenas melodías vocales “Out Of Nowhere”.
Se completa el doble CD con tres cortes de sus EPs “Every Last Thing” (2002) y “All That Remains” (2005) que no son de los que más me gustan. Del primero tenemos la densa y algo industrial “Darkness Rising”, y de el segundo el aburridillo medio tiempo “Shadows” y la áspera “Strung Out”.
Una buena oportunidad para, como ha sido mi caso, recordar a una buena banda como Circle II Circle, o si no los conoces lo suficiente para acercarte un poco más en su buen hacer musical.
Mariano Palomo

HELSTAR “30 Years Of Hell”

(AFM / Avispa)

Desde el underground metalero americano, los tejanos de ascendencia hispana Helstar llevan nada menos que tres décadas dando caña con su heavy–thrash de la vieja escuela labrándose una buena reputación entre los seguidores más recalcitrantes del género. Sin ser desde luego unos virtuosos, sí han sido capaces de permanecer en escena, a pesar de sufrir parones significativos por diversas circunstancias, desde que en 1982 empezaron a moverse por la escena de su Houoston natal, con James Rivera al frente, un vocalista tan carismático como limitado técnicamente, que con su agresiva y por momentos angustiosa forma de cantar ha sacado adelante al grupo, casi siempre junto al guitarrista Larry Barragán.
Ahora, para conmemorar estos treinta años de carrera publican, tanto en CD como en DVD, un directo grabado en su ciudad seguramente delante de algunos de sus fans de toda la vida, y en el que se explayan durante casi dos horas repasando su discografía, desde el primigenio “Burning Star” del ’84, hasta el más reciente “Glory Of Chaos” publicado en 2010.
El sonido de este directo es crudo, por momentos más cercano al de un bootleg que al de un disco oficial, y seguramente esto será algo buscado por la banda que no habrá querido suavizar ni pulir en exceso la grabación para que aparezca lo más fielmente reflejado el concierto, pero creo que una mejor producción lo haría más sencillo de asimilar del tirón.
Para la ocasión se juntó la formación más clásica de la banda, con los citados Rivera y Barragán acompañados por el guitarrista Robert Treviño, el batería Russell DeLeon y por el bajista Jerry Abarca, todos ellos haciendo lo que mejor saben hacer, destripar riffs acelerados y punzantes, machacar cuellos a base de ritmos trepidantes, y meterse al público en el bolsillo con ese indescifrable encanto del underground.
Empiezan la batalla en clave thrash con la rítmica y básica “Angels Fall To Hell”, seguida por la cabalgante y añeja “Towards The Unknown” llena de fiereza con unos angustiosos agudos que parece que en cualquier momento se pueden romper, para relajarse un poco en la más lineal y terrorífica “Sucidal Nightmare”.
Siguen recordando su primera época con “The King Is Dead” intentando interactuar sin mucho éxito con el público, enlazando con la más acertada “Burning Star” sencilla pero resultona con sus cambios de tono vocal alternando graves y agudos, para llegar a “To Sleep Per Chance To Scream”, una composición de ritmo medio con la voz de Rivera en primer plano dejando las guitarras muy lejanas sin decirme gran cosa.
Cogen mayor intensidad con la sucia thrasher “The Plague Called Man”, con la desgarrada “Evil Reign” a base coreos sencillos y sobre todo con la más melódica y profunda “Winds Of War” ahora sí con el público más participativo, volviendo entre medias al ambiente terrorífico con “Monarch Of Bloodsshed”.
La segunda parte del trabajo se abre con “Good Day To Die”, ideal para tirar de molinillo, poniéndose bastante pesaditos a continuación con “Wicked Disposition” en la que Rivera se pega minuto y medio de charla motivadora, para enlazar con el ritmo básico y machacón de “Pandemonium”, cabalgando seguidamente sobre la base rítmica de la más clásicamente heavy “Bitter End”, de la más thrash acelerada “Harker’s Tale (Mass Of Death)”, y de la más oscura pero de guitarras limpias “Angel Of Death”.
La parte final es la que más me ha convencido, con temas más trabajados y menos lineales, como “Baptized In Blood” donde lucen Barragán y Treviño con sus guitarras, a pesar de una nueva charla de dos minutos, dando paso a la arrolladora “Alma Negra” llena de rabia y desgarro que el cachondo de Rivera presentó como “A Journey’s Song” que recuerda a los mismísimos Slayer.
El cierre definitivo lo ponen dos extensas interpretaciones de la misteriosa “The King Of Hell” que por momentos puede sonar a Mercyful Fate por sus cambios de registros vocales chillones y opacos, y de la clara y rotunda de guitarras afiladas y voz áspera “Run With The Pack” que se alarga hasta los nueve minutos dejando al público coreando en buena parte del tema.
Cierre festivo para una grabación que acabará siendo de culto para los fieles seguidores de esta banda de culto. El resto pueden acercarse a ellos como curiosidad, pero si no son muy fans del rollo underground y les gustan las producciones más logradas creo que no encontrarán este lanzamiento excesivamente atractivo.
Mariano Palomo

viernes, 10 de agosto de 2012

TRIUMPH “Live At Sweden Rock Festival”

(Frontiers / Mastertrax)

Antes de nada me gustaría indicar que la crítica de este disco está bastante mediatizada, ya que al recoger una actuación en la que pude estar presente, inevitablemente se mezclarán sensaciones y recuerdos al volver a revivir un momento que resultó ser menos mágico de lo esperado.
Pero pongámonos en situación: Sweden Rock Festival, 7 de junio de 2008, Triuimph volvían a juntarse veinte años después de su separación, uno de los grupos de culto de mi adolescencia que uno ya pensaba que era imposible poder ver en directo, pero ahí estaba junto a unos cuantos miles de fieles de todo el mundo, frente al escenario principal de la "Meca" veraniega de los hard rockeros.
Todo empezaba muy bien, con un montaje y un sonido magníficos, con los tres miembros históricos del grupo sobre las tablas, pero cuando terminaron de tocar me quede un poco frío, como diciendo ¿esto es todo? Más que nada por la composición del set list interpretado, tanto por su disposición, como por su escasez de temas (sólo diez, incluida una versión con la cantidad de temazos que tienen), como por la manera un tanto desganada y laxa de interpretarlos.
Esa fue mi impresión de primera mano, y al final es la que permanece marcada en mi memoria, pero al volver a escuchar el audio concierto ahora me da la sensación que, o bien me falla la memoria, o esta grabación está más restaurada que la Capilla Sixtina. Todo suena nítido, espectacular, con una fuerza y solidez que no recordaba, con el nivel instrumental tremendo del que siempre ha hecho gala el trío canadiense, Gil Moore (batería y voz), Rik Emmett (guitarra y voz), Mike Levine (bajo y teclados), acompañados por el invitado Dave Dunlop a la guitarra.
La compacidad y brillantez con la que suenan las guitarras desde el inicio con “When The Light Go Down” es realmente notable, con la voz de Gil Moore inconfundible y potente dando altura a su estribillo mínimamente coreado por lo que se escucha desde el público, que sin duda está subido artificialmente entre los temas. Con “Lay It On The Line” cambia la voz principal haciéndose cargo de ésta Rik Emmett, comenzando una alternancia que se mantiene escrupulosamente hasta el final del disco, un tema más melódico donde la pasión del guitarrista-cantante y su rasgueo característico atrapan dentro de su ritmo medio.
Se anima más la cosa en cuanto a ritmo con la poderosa y setentera “Allied Forces” marcada por su reiterado estribillo y por un punzante solo de guitarra, que vuelve a rasgarse a continuación para dar paso a uno de los puntos álgidos como “Never Surrernder”, una auténtica belleza de tema con la voz de Emmett embaucando y acelerando en su parte final para volver a caer, retomando la fiesta con la guitarrera “I Live For The Weekend” con su ritmo rockanrolero a lo Boston haciéndonos mover el pie.
Pero de repente entramos en una fase un tanto espesa, con una versión extendida de la primigenia “Blinding Light Show” que aparecía en el disco de debut del grupo en 1976, que como curiosidad y guiño a sus fans más acérrimos vale, pero que cortó el rollo sobremanera con su envolventes desarrollos instrumentales, muy técnicos, muy limpios, pero muy pesados por momentos sobre todo tratándose de un festival y de un público ansioso por disfrutar de los clásicos de la banda después de tanto tiempo. Se anima más la cosa con la versión del clásico blues rockanrolero “Rocky Mountain Way” de Joe Walsh, que ya hicieron suya en estudio en 1977 registrándola en su segundo disco “Rock & Roll Machine”, y en la que Gil Moore arrastra su voz dotándola de mucho sentimiento.
En el tramo final mejora aun más el panorama con la tremenda “Magic Power” que es pura esencia Triumph con la voz de Emmett acariciando y percutiendo sobre su base de hard sinfónico de altura, para contagiarnos seguidamente con el ritmo setentero y guitarrero de “Rock & Roll Machine” que alargan con un correcto solo de guitarra que baja un poco los ánimos y que incluye breves retazos de “The Hall Of The Mountain King” original del compositor clásico noruego Edward Grieg y de “Hocus Pocus” de Focus. Para el cierre queda otro de los “temas”, una maravilla plena de pasión y elegancia como “Fight The Good Fight”, intensa como pocas y donde además de la voz de Emmett se deja notar la percusión de Moore.
Y ya está, esto es todo, que no es poco, pero que tratándose de quien se trata me sigue dejando a medias, han pasado cuatro años y todavía no me entra en la cabeza cómo pudieron dejarse sin tocar himnos como “Spellbound”, “Never Say Never”, “Tears In The Rain”, y sobre todo “Follow Your Heart”, ignorando por completo discazos como “Thunder Seven”, “The Sport Of Kings” o “Surveillance” quedándose en la primera mitad de su carrera hasta 1983. Visto lo visto como documento está bien, más aún para los que fuimos testigos del mismo ya que aparecerá como CD+DVD, pero para directo de Triumph donde este el “Stages”
Mariano Palomo

jueves, 9 de agosto de 2012

STRATOVARIUS "Under Flaming Winter Skies"

(Ear Music / Edel Music)
Con motivo de la despedida del grupo del batería Jörg Michael, sus compañeros en Stratovarius decidieron homenajearle a finales del pasado año haciendo una mini gira de cinco fechas en Finlandia, una de las cuales queda recogida en este nuevo lanzamiento, concretamente el 19 de noviembre en la localidad de Tampere.
Si no fuera por este bonito detalle de compañerismo y amistad, este directo sería uno más, con la formación por aquel entonces de Stratovarius tocando con el buen nivel habitual algunos de sus temas bandera como los siempre intensos "Black Diamond, "Kiss Of Judas", "Father Time", "Hungting High And Low" o "Paradise", la mayoría de ellos pertenecientes a su disco más exitoso "Visions", del que también incluyen su extenso tema título en el que desarrollan su potencial instrumental con buenos cambios de ritmo.
Aparte de suponer un homenaje a Michael, la verdad es que además es el que más me gusta desarrollando su labor, me parece el m s regular y centrado, porque hay momentos en los que el bajista Lauri Porra y sobre todo el inestable teclista Jens Johansson se pierden y quedan un tanto en evidencia, basta con escuchar cómo atropellan un clásico del calado de "Burn" de Deep Purple, donde mantiene bien el tipo el vocalista Timo Kotipelto que saca adelante su labor con solvencia durante toda la grabación, a pesar de rozar el ahogo en algunos momentos.
Por su parte el que m s difícil lo tiene es el guitarrista Matias Kupiainen, que aunque ya lleve un tiempo en el grupo, tiene la difícil labor de hacer olvidar al que durante mucho tiempo fue su alma, Timo Tolkki. Y para ser la primera vez que le escucho en directo (cosas de haberme desenganchado hace tiempo de Stratovarius) me parece que cumple bastante bien, respetando la esencia de los clásicos como los mencionados anteriormente o la rápida "Speed Of Light" que sigue siendo de las que más me gusta, y sorprendiendo en temas más novedosos como la previsible "Under Flaming Skies", la más original "Darkest Hours", la espesa "Deep Unknown" o la curiosa versión de "Behind Blue Eyes" de The Who con un buen aceler¢n final que le da personalidad propia.
Por el camino dejan momentos destacables como las referencias a sus "Elements" con la pomposa y épica "I Walk To My Own Song" y con la más directa "Eagleheart" coreada por el público que se deja notar en la grabación. El resto es menos atractivo, con temas pesaditos de su última ‚poca como la oscura "Deep Unknown" o la lenta "Winter Skies" mejorada por la aportación de teclados de Johansson que desemboca en un breve solo casi tan prescindibles como los de guitarra y bajo, demasiado largo este último.
Me ha parecido casi más interesante que el propio audio la breve entrevista a Michael dentro un libreto muy bien presentado con buenas fotos y ampliamente documentado, que seguro ser  más completo aun en su edici¢n en DVD y Blue-ray.
Afortunadamente el percusionista germano sigue mostrando su gran nivel en un proyecto como Devil's Train, mucho más atractivo para los más hard rockeros, como es mi caso, y los fieles de Stratovarius tendrán nuevo material en estudio el próximo año 2013 ya con su nuevo batería Rolf Pilve, esperemos que también sea de su agrado, y así todos contentos.
Mariano Palomo

miércoles, 8 de agosto de 2012

TARJA “Act 1”

(Ear Music / Edel Music)

Una de las divas del metal gótico, probablemente la máxima responsable en su momento del boom de este estilo junto a su ex banda Nightwish, sigue en activo con su carrera en solitario y dentro de un par de semanas pondrá en circulación en todo el Mundo un directo tanto en doble CD (el formato que nos ocupa), como en DVD y Blue-ray para mayor regocijo de sus fans.
Este directo recoge lo más destacado de las actuaciones que Tarja ofreció el pasado mes de marzo durante dos noches en el Teatro El Círculo de la ciudad argentina de Rosario, efectuando un amplio recorrido por sus temas en solitario, comenzando por la lírica y cañera “Afternoon Of Death”, pasando por las misteriosas “Dark Star” y “Naiad”, la siniestra “I Walk Alone”, la más pesada “In For The Kill”, hasta las más puramente líricas y operísticas “Boy And The Ghost”, “My Crismsom Deep”, “Oasis / The Archive Of Lost Dreams”, hasta la onírica “Until My Last Breath”, entre otras.
También aparecen dos nuevos temas como la preciosista y dulce “Into The Sun” llena de evocadora musicalidad, y la más hard rockera “Never Enough” con un ritmo alegre pero sin dejar de lado la vena lírica y engolada.
Lógicamente no podía faltar algún recuerdo para la banda nodriza de la vocalista finesa, con la siempre pomposa “Nemo”, y con alguna versión que ya hizo con Nightwish como la pop rockera endurecida “Where Were You Last Night” de Ankie Bagger que salpica con mínimos detalles de “Heaven Is A Place On Earth” de Belinda Carlisle y de “Livin’ On A Prayer” de Bon Jovi quedando más que curiosa. Tampoco faltan otras habituales en el repertorio de Tarja como la emocionante recreación de “The Phanptom Of The Opera” del musical de Andrew Lloyd Webber, y la siempre rotunda y brillante “Over The Hills And Far Away” de Gary Moore que rematan con un curioso toque de saxo. Algo menos me ha convencido el ritmo más cortado que imprien al "Still Of The Night" de Whitesnake.
Todo sonando muy bien, con ese lirismo inconfundible, pero con fuerza y potencia en los pasajes que lo requieren como en las teatrales “Lost Norhern Star” y “Ciaran’s Wekk” donde los riffs duros se dejan notar, tornándose más clásicos y “blackmorianos” en la expresiva y suave “Tired Of Being Alone”.
Buena muestra de que la Srta. Turunen sigue en forma y que sus seguidores pueden tirar de ella si la echan de menos en Nightwish.
Mariano Palomo

VISION DIVINE “Destination Set To Nowhere”

(Ear Music / Edel Music)

Los italianos Vision Divine siguen manteniendo su buen nivel habitual disco tras disco, aproximadamente con un par de años diferencia entre cada uno de ellos, y demostrando que lo que comenzó en 1998 como un proyecto paralelo del cantante Fabio Lione (Rhapsody) y del guitarrista Olaf Thörsen (Labyrinth), ha perdurado en el tiempo y continúa dando buenos frutos (mucho más apetecibles en mi opinión que los de sus otras bandas), como este “Destination Set To Nowhere”.
A pesar de la salida de Lione de la banda a finales de 2003, la formación siguió adelante con el gran Michelle Luppi a la voz, hasta que en 2008 el cantante original recuperó su lugar para grabar “9 Degrees West Of The Moon” siguiendo hasta la fecha para realizar un gran trabajo en esta nueva entrega.
Un disco con una excelente concepción técnica y creativa, producido de manera brillante logrando un sonido nítido y poderoso donde la melodía se asocia con la potencia para generar composiciones llenas de calidad y llegada, siendo capaces de llenar sin saturar, siempre dentro de una línea de heavy power metal melódico con toques sinfónicos y progresivos.
La historia futurista y espacial que proponen se inicia con “S’I Foose Fuoco” una breve narración en italiano que termina con una cuenta atrás para enlazar con “The Dream Maker” un corte claro de base heavy marcada por el percusionista Alessandro Bissa y por el bajista Andrea “Tower” Torricini sobre la que se desarrollan las melodías sinfónicas que salen de los teclados de Alessio Lucatti, mientras que Olaf y Federico Puleri rivalizan con sus punzantes riffs y trabajados acordes.
Continua el viaje con la power metalera “Beyond The Sun And Far Away” una vez más con la base muy marcada, a ritmo de claqueta probablemente, y donde la voz de Lione se expresa con matices y poderío dentro de una ambientación progresiva espacial muy melódica salida de las teclas de Lucatti, al igual que en la más grandilocuente “The Ark” donde incluso se marca un breve solo enfrentándose con las guitarras más aceleradas.
Este duelo entre teclados y mástiles es habitual a lo largo del disco, y así volvemos a encontrarlo en la rotunda más estándar “Meremaids From Their Moons” donde resaltan también sus voces dobladas en puente y estrofa, o más acentuado todavía en la acelerada “The Lighthouse” que acaba convenciendo en su parte final.
Se relajan con la lenta “Message To Home”, de instrumentación suave pero sólida donde la voz de Lione se muestra aterciopelada y profunda complementada por unos buenos detalles de piano, que se tornan electrónicos y progresivos en la más agresiva “The House Of The Angels”, y más melódicos dentro del ritmo medio de “The Sin Is You”, algo oscurilla pero bastante lograda.
Las dos últimas estaciones de esta travesía interestelar nos llevan al cortada y matizada “Here We Die” donde la agresividad vocal y de su percusión se amortigua con buenos cambios de ritmo y trabajadas guitarras, para finalizar de forma cálida y elegante con el medio tiempo “Destinitaion Set To Nowhere” una bella composición donde lucen las melodías de guitarra y teclados.
Una notable obra que demuestra que todavía es posible hacer power melódico sin pasarse de pomposos ni cargantes con infinidad de solos y arreglos, con temas de duración razonable todavía podemos disfrutar de interesantes e intensas entregas como esta, algo que podremos hacer en septiembre en directo dentro del cartel del Gineta Rock junto a Silver Fist o Guadaña entre otros, interesante cita.
Mariano Palomo

martes, 7 de agosto de 2012

LEITHIAN “Sin Límites”

(Sube Un Escalón)

Hace casi cuatro años los levantinos Leithian se daban a conocer con su primer disco “Voces De Libertad”, una interesante carta de presentación que como dijimos en su momento ofrecía buenas sensaciones pero tenía un buen margen de mejora, sobre todo en lo que al trabajo vocal de Jose M. Cebrián. Pues bien, en este segundo CD el cantante valenciano ha evolucionado y pulido su estilo resultándome más directo y versátil, siempre dentro de un timbre apropiado para adaptarse a la composiciones power metaleras de la banda.
Con gran protagonismo de la melodía, amortiguando que no oscureciendo la participación de la base rítmica, resaltan junto a la voz de José la guitarra de Carlos Casanova y los teclados de Guillermo Salinas, insertados en su justa medida sin restar fuerza a los temas, dejando sitio al lucimiento de Carlos y la pegada para nada saturante de la batería de Lorenzo Bustos, que se complementa para cabalgar junto al bajista Julio Armelles.
Se abre el disco con una evocadora intro que da título al mismo para desembocar en la extensa “Hechizo” de ritmo ligero pero adornada por elementos más barrocos y buenos coros, dando un giro más directo y melódico en la llamativa “Angel Seductor” y en la más rápida “Cruzando Senderos” que es pura motivación power metalera pero igualmente muy melódica, redondeada con un gran solo de José Rubio que colabora como invitado.
Melodía que sigue marcando la preciosa “Amanecer” que roza el medio tiempo y en la que la expresividad mostrada por las guitarras rivaliza con la personal voz de José dejando unos buenos matices y colores, tomando de nuevo velocidad en la encomiable “La Era De La Mentira” donde nos dejan un intenso duelo de guitarra y teclados, para volver a relajarse con la baladesca “Profundo Palpitar” que empieza a base de piano y voz para mayor lucimiento de ambos, ganando intensidad en su parte final con la entrada de la percusión de otro gran solo de guitarra de Carlos.
En el último tercio del CD nos encontramos con dos de las piezas más cañeras y de ritmo más machaconcete, caso de “Te Esperaré” sencilla con un ligero aire gótico en sus teclas, y “Matar o Morir” de tintes barrocos por el balance creado por teclas y guitarras. Entre estos dos cortes se inserta la densa de riffs pesados “Memoria Oscura” con la voz melódica y potente pero más gris, para cerrar definitivamente con “Un Legado a Rescatar” envolviendo su mensaje ecologista dentro de una estructura densa de ritmo cortado.
Aun dentro de un estilo excesivamente trillado para mi gusto, todavía aparecen formaciones con capacidad de evolución y mejora capaces de agradarme con discos como este “Sin Límites” de Leithian.
Mariano Palomo

GAELBAH “The Man Who Never Was”

(Autoeditado)

No es habitual que los grupos españoles de heavy metal hagan referencia en sus discos a la Segunda Guerra Mundial, pero hete aquí que los onubenses Gaelbah han escogido como personaje principal de la historia de su debut discográfico al Mayor William Martin, un militar británico que participó en la contienda dentro de la operación Mincemeat, y que se convirtió en “The Man Who Never Was”. Interesante y llamativa historia la de este soldado que fue llevada al cine en 1956 por Ronald Neame bajo el mismo título.
Si bien casi todo la temática del CD gira alrededor del Mayor Martin, este no es un disco conceptual, y también hay temas que se alejan de la historia principal, como la hard rockeras “Ready For Your Passion” y “Magic” que sin alejarse mucho del heavy más clásico que predomina en el trabajo si tienen un toque más hard sobre todo por sus estribillos coreados y pegadizos, y que por momentos me recuerdan a bandas americanas de heavy melódico de los 80’s como Fifth Angel.
En esa onda más americana pero también más heavy encontramos piezas tan interesantes como “The Year Of The Thunder”, en la que funciona muy bien la voz aguda y algo engolada de Alejandro Darío junto a las melodías que salen de las guitarras de Josemi Cassani y José María Bando que también apoya bien en los coros al igual que el bajista Carlos Espinosa.
Queda patente esta importancia de las melodías vocales a lo largo de toda la entrega, especialmente en cortes como la cercana al power más melódico “I Remember” sencilla y efectiva, como lo es “Alive” con su estribillo algo Helloween adornada por buenos detalles de guitarra de José María y Josemi, y de percusión por parte de Antonio Moreno.
Son capaces de crear buenas ambientaciones, ya sea en temas lentos como la intensa power ballad “Wake The Angels” a base de suaves guitarras pellizcadas junto a la expresiva voz de Alejandro, o en otros rápidos y agresivos como “Still Dreaming” con las guitarras afiladas a lo Easy Rider obligando a llegar al límite los agudos del cantante del grupo.
Dejan entrever una clara influencia de la época Dio de Black Sabbath en la cadencia con la marcan el tema título “The Man Who Never Was” clásica a más no poder, y la más sombría pero poderosa “War” que engancha por su claro estribillo a pesar de su escaso ritmo.
En el final nos encontramos con el tema que me parece más complejo del disco “God Sun”, de instrumentación elaborada, cadencia lenta y algo teatral que cuenta con la participación a la voz del invitado Kubero, pero donde mandan sobre todo sus envolventes guitarras que me suenan algo a los Rainbow de la primera época, sorprendiendo en la segunda mitad del corte con una versión más suave aun de la balada “Wake With The Angels” ejecutada únicamente por la apasionada de voz de Alejandro y por el delicado aporte de piano del también invitado José Luis Cerro.
Un buen trabajo de este quinteto del Sur, bien presentado y desarrollado, dentro de una original historia, envuelta en unos sonidos clásicos desgraciadamente bastante en desuso últimamente y que no estaría mal que se recuperaran más a menudo.
Mariano Palomo

EKTOMORF “Black Flag”

(AFM / Avispa)

A principio de año los abanderados del tharsh metal húngaro sorprendía con el lanzamiento de un disco acústico que mostraba su faceta más suave y relajada, pero sólo han tenido que pasar unos meses para que volvieran golpeando con fuerza dentro de una nueva entrega que saciará las ansias de caña de sus seguidores.
La voz de Zoltan Farkas vuelve a ser tan agresiva y áspera como de costumbre y sus riffs y acordes junto a los de Michael Rank recuperan la distorsión necesarias para seguir el rotundo ritmo marcado por el poderoso batería Robert Jaksa y por el bajista Zsabolcs Murvai, que crean una base extremadamente sólida para las andanadas de mástil de sus colegas, aunque todos ellos también dejan detalles melódicos y bastante técnicos a lo largo del trabajo.
El comienzo es algo engañoso, ya que “War Is My Way” se inicia de forma lenta, pero casi de inmediato esta calma se rompe con un riff tremendo que marca su ritmo agresivo matizado por momentos suaves para luego llegar a rozar el death, al igual que en la más densa y oscura “Private Hell”, ambas con un sonido bastante actual.
Ese sonido actual aparece más marcado en temas llenos de groove, como la rasgada y potente “The Cross” de ritmo variable, o la desafiante “Unscarred” más directa y asequible ya que mezcla melodías de voz y guitarra creando un buen balance de pegada y técnica que me recuerda a nuestros Gauntlet. Sin embargo “Enemy”, que enlaza tras la breve y lenta “12 Angels”, me satura algo más a pesar de un buen aporte de melodías vocales contrastando partes limpias con otras casi guturales, algo que también me ocurre con las más densas “Never Surrender” y “Sick Love” sobre todo por el tratamiento más industrial de las guitarras.
La agresividad sigue patente a lo largo del disco, ya sea en temas arrolladores y explícitos como “Fuck Your Good” de una pegada descomunal rozando el tharsh - speed más clásico, o en otros más actuales y elaborados como la curiosa “Cut It Out” que se inicia con un discreto sonido de sitar para acabar avasallando con la voz de Zoltan golpeando en su claro estribillo, algo que repite en la rítmica y sencilla “Black Flag” en la que mezclan guitarras claras y saturadas.
Nos acercamos al cierre con la angustiosa de ritmo cortado “Feel Like This” donde el bajo de Murvai destaca muy marcado junto a su voceado estribillo que contrasta con partes más calmadas, y con la inquietante “Kill It” de ritmo más rápido, dura y precisa sobre todo por la pegada de Robert desde sus tambores.
Como sorpresa final a modo de bonus track nos encontramos con una versión bastante fiel de “The Pretender”, uno de los temas más conocidos de Foo Fighters y que resulta tan enérgica como la original pero endurecida por el toque personal de estos magiares que han vuelto llenos de energía con este correcto disco.
Mariano Palomo

ALL HAIL TO THE YETI “All Hail To The Yeti”

(AFM / Avispa)

Cuando hace unos días tuve acceso al primer larga duración de este cuarteto californiano lo primero que me llamó la atención fue su extravagante nombre, que traducido al español vendría a significar algo así como “Qué todos saluden al Yeti”. Acompañado por una portada un tanto rústica y campestre, y una vez leída su curiosa nota de prensa de presentación, uno comprende mejor la afición de estos muchachos por los hongos y demás productos del bosque.
Tras una primera escucha pensé que seguramente ayudaría bastante estar bajo los efectos de alguna sustancia lisérgica para entender este curioso disco, algo que no hice obviamente, y que probablemente me haya restado perspectiva a la hora de enfrentarme al disco.
Comienzan atacando con el metal más agresivo y descarnado de la inicial “Deep Creek” con la voz de Connor Garritty (curioso personaje este canadiense también tatuador) áspera y opaca escupiendo sus versos sin excesiva delicadeza pero siendo lo suficientemente claro en su dicción.
Siguen arrollando en cortes como “Suicide Woods”, violenta pero con groove a golpe de riffs marcados a cargo de Carw NeQuent que la hacen bastante dinámica mientras Skylar Feigel machaca sus tambores sin piedad, destacando también en la más clásica “I Am Wedigod” con un ritmo casi hard pero con una contundencia y opacidad más pesadas, rozando el sonido stoner.
Algo de este sonido también lo encontramos en la más movida “Bloodguilt” mejorada por una acertada combinación de voces limpias y agrias que dan más brillo al tema, como sucede en la desgarrada “When The Sky Falls” que incluye partes prácticamente recitadas sobre una base cortada y actual acentúandose en la pesada y misteriosa de ritmo doom “After The Great Fire” que se desarrolla tras el minuto y medio de “The Weak And The Wounded” a modo de preludio con un tenso diálogo niña-adulto tipo “El Exorcista”.
Los ritmos pesados siguen predominando, ya sean más cercanos al doom como en la actual y atormentada “The Art Of Mourning” que termina con un curioso detalle de armónica, o al también citado stoner en la densa y angustiosa “Axe Murder Hollow” que me resulta muy pesada, mejorando algo en “Ruby Ridge (Every Knee Shall Bow) de clarísimo influjo Sabbath en su versión más densa, para poner el cierre definitivo con la terrorífica y teatral “Judas Cradle” que en teoría dura veinte minutos, de los cuales siete son de tema propiamente dicho desarrollando ritmos plomizos matizados por detalles melódicos que rozan el death metal con inclusión de teclados.
Los otros trece minutos del tema acaban por confirmar que estos chicos son grandes amantes de la naturaleza, ya que lo único que se escucha en este tiempo son bucólicos aportes de animalitos campestres, pájaros, ovejas… lo que le da hasta un cierto toque de humor al asunto y resta gravedad a un disco de por sí bastante oscuro.
En cualquier caso la producción me parece bastante buena, los músicos técnicamente también, y escuchando los temas con más calma y a ser posible por separado ganan bastantes enteros. Como experimento está bien, pero no creo que aguante mucho tiempo en mi reproductor digital.
Mariano Palomo

lunes, 6 de agosto de 2012

BLACKMORE’S NIGHT “A Knight In York”

(UDR-EMI / Avispa)

Cuando en 1997 Ritchie Blackmore y Candice Night publicaron su debut debut discográfico, aquel sorprendente en su momento “Shadow Of The Moon”, la verdad es que me pareció un disco bastante interesante, original, con clase y talento, pero según fueron sucediéndose lanzamientos posteriores empecé a aburrirme de tanto sonido medieval y renacentista, que como broma de un par de discos o tres está bien, pero ya con alrededor de una decena de lanzamientos con directos, DVDs, discos navideños y demás, la cosa ya ha pasado de castaño oscuro.
Porque los fans de Rainbow o Purple, el que más y el que menos, esperábamos que al Hombre de Negro se la pasara la fiebre juglaresca y que volviera a juntar a la banda del Arco Iris o que regresara a Deep Purple, pero por lo que se ve su rubia esposa le tiene más atrapado de lo que sería deseable para sus fanáticos más añejos.
Así que hace bastante tiempo que me había desentendido casi por completo de la carrera de mi guitarrista favorito junto a su compañera de viaje, pero ahora llega a mis manos un nuevo directo de la pareja que recoge su actuación en el Grand Opera House de York, en pleno corazón de Inglaterra como marco de lo más apropiado para desarrollar su propuesta musical.
Y una vez escuchado este CD, también publicado en DVD, creo que podíamos aplicar la famosa frase de Fray Luis de León tras volver a dar clase tras un largo cautiverio “Como decíamos ayer”, porque lo que encontramos es perfectamente trasladable a cualquiera de los directos de Blackmore’s Night, Candice con su preciosa voz como protagonista principal, Blackmore dejando algún detalle guitarrero que nos hace albergar la esperanza de que algún día retome su carrera hard rockera, y un montón de instrumentos propios del floklore del Medievo y el Renacimiento.
A todo esto sonando muy bien, e incluso resultando bastante ágil y divertido por momentos, sobre todo en la primera parte del disco con temas como “Locked Within’ The Crystal Ball” de inicio bucólico haciéndose cada vez más festiva combinando instrumentos de viento similares a la dulzaina a cargo de Minstrel Albert y guitarras acústicas cambiando de ritmo en su más de ocho minutos de desarrollo.
Por la misma senda transcurren, previo paso por la suave balada “Gilded Cage”, la inicialmente pesada “The Circle” que se anima sobremanera con la irrupción de la batería de Malcom Dick y sobre todo de la guitarra eléctrica de Blackmore que se marca un gran solo rockero que nos lleva a su mejor etapa creativa, como sucede en la más animada aun “Journeyman” donde prolonga su solo como únicamente él sabe.
Tras estas licencias eléctricas, nueva pieza lenta “World Of Stone” con Candice luciendo, para entrar luego en una parte que aunque bastante animada y fiestera sigue dejándome con ganas de más Fender Stratocaster, con temas como “The Peasant’s Promise” teniendo bastante protagonismo para el violín de Elisabeth Cary invitando a la danza, y más todavía en “Toast To Tomorrow” de aire zíngaro a ritmo de polka con la participación de una segunda voz masculina, que también aparece en la extensa “Fires At Midnight” donde se combinan multitud de elementos medievales y folklóricos.
Continua el disco con un par de temas tan bonitos como carentes de ritmo, caso de la romántica “Barbara Allen” y de la melancólica renacentista “Darkness”, que da paso a la más animada instrumental “Dance Of The Darkness”, cayendo de nuevo en el bucolismo en la relajada “Dandelion Wine” que coge algo más de intensidad al final.
Termina el CD con la alegre y bailable “All The Fun Of The Fayre” perfectamente encuadrable en las celebraciones cualquier corte medieval, para rematar con una profunda y espiritual versión de “First Of May” de Bee Gees que resulta cuanto menos curiosa como cierre.
Salvo por este último detalle, prácticamente nada nuevo bajo el Sol, un trabajo entretenido, fácil de escuchar, pero que como decía al comienzo acentúa aun más la añoranza de mis adorados Rainbow, como sucedáneo de York no está mal, pero él pata negra es el pata negra.
Mariano Palomo

DORO “Under My Skin”

(AFM / Avispa)

Llevábamos ya un tiempo sin noticias discográficas de nuestra rubia favorita dentro del metal desde que en 2009 publicara su último trabajo en estudio “Fear No Evil”, amén de un directo y un recopilatorio que aparecieron un año después. Ahora vuelve con un nuevo recopilatorio que recoge en dos CDs nada menos que treinta temas sobre todo de la última época de la carrera de la srta. Pesch.
Un lanzamiento éste que no es el típico “grandes éxitos” al uso, ya que en él encontramos algunas versiones distintas a las habituales de algunos de los temas emblemáticos de Doro y que aparecieron en su momento como bonus, caso de “Rare Diamond” en una suave y agradable versión acústica con el piano como protagonista, al igual que en la versión orquestada de la balada “Tausend Mal Gelebt” que me resulta bastante sosa.
Dentro de estos bonus encontramos también otros temas que sólo aparecieron publicados como tales en su momento: la bonita balada acústica “1999” y el medio tiempo “Angel In The Dark” que aparecían como extras del LP “Warrior Soul”, junto a la acelerada “Wildfire” y la sentida “You Won My Love” que aparecían en las ediciones especiales de “Fear No Evil”.
Como habéis podido comprobar muchos temas tranquilos hasta ahora, tónica habitual en el disco en el que abundan baladas, acústicos y piezas con arreglos orquestales, estas últimas registradas junto a The Classic Night Orchestra y en buena parte pertenecientes a la discografía de Warlock. Así nos encontramos con intensas y acertadísimas recreaciones de himnos como la magnífica “I Rule The Ruins”, la racial y sensual “Metal Tango”, o la siempre entrañable “Für Immer” que sigue siendo una de las baladas por antonomasia en cualquiera de sus versiones. También está a la altura la revisión de “Breaking The Law” de Judas Priest que empieza suave para terminar arriba plena de intensidad, como sucede en la lenta “Love Me In Black” en la que luce la voz de Doro junto a unos buenos arreglos de cuerda y teclados, y en la aterciopelada “Let Love Rain On Me”. Me resulta menos atractivo el tratamiento que se le da a “Always Live To Win” impactante y llena de adrenalina en su versión eléctrica original, pero que con los arreglos orquestales se me queda un poco a medias.
Siguiendo con los temas lentos, que suponen dos tercios del contenido de “Under My Skin”, me quedo con la solidez del melódico medio tiempo “Strangers Yesterday” llena de encanto, al igual que la preciosista “Walking With The Angels” con la participación de la finesa Tarja acompañando a Doro a las voces, o la romántica “Rescue Me” escrita por Jean Beauvoir en la que destacan sus detalles de guitarra en segundo plano. Tampoco están mal la power ballad “Herzblut” con feelin’ pero algo densa, el envolvente medio tiempo “Warrior Soul” o la sólida “Above The Ashes” ejecutada con buen gusto, como la agradable “In Liebe Freundschaft”, o la épica y ambiental “The Queen” con su rollo peliculero que encajaría perfectamente como banda sonora .
Este ambiente cinematográfico, y ya con un sonido puramente heavy, lo encontramos también en la motivada de estribillo pegadizo “She’s Like Thunder” de 2005 que apareció dentro de “Anthems For The Champion”, junto a de “The Queen”. Seguimos con himnos, el inevitable “All We Are” de Warlock que aparece en este caso en su versión 2007, pelín más pomposa que la original pero prácticamente igual, la entrañable “You’re My Family” dedicada a los fans con puro sonido Doro, como la motivada “Celebrate” que encontramos en su versión normal del EP “The Night Of The Warlock” y en la “Full Metal Female Version” que resulta algo más dura con la participación junto a la alemana de su paisana Sabina Classen (Holy Mosses), Angela Gossow (Arch Enemy), Floor Jansen (After Forever), Liv Kristine (Theatre Of Tragedy), Veronica Freeman (Benedictum) y de las Girlschool al completo.
Cercana al sonido clásico de Warlock insertan la misteriosa “Night Of The Warlock”, densificándose con la monótona cadencia de “Running From The Devil”, mejorando algo con las más melódicas “I Lay My Head Upon My Sword” de ritmo cortado y “Lonely Wolf” estándar marca de la casa, para dinamizarse aun más con la pegadiza “Thunderspell” y con la correcta “My Majesty”.
Un trabajo bastante completo que recoge buena parte de la trayectoria de Doro, sobre todo de sus trabajos más recientes, con algunos temas menos habituales como aliciente para los más fanáticos, pero al que creo que le sobran temas lentos y le falta alguno más potente. En cualquier caso una buena forma de devolver a la actualidad a uno de los referentes del heavy metal mundial unos meses antes del lanzamiento de su nuevo disco en estudio el próximo 19 de octubre.
Mariano Palomo

jueves, 2 de agosto de 2012

ÑU “Y Nadie Escapó De La Evolución”

(Lemuria Music)

Hace unos meses tuvimos noticia de que había aparecido un vinilo que recuperaba grabaciones inéditas de la prehistoria de Ñu. Ignoramos si se puso a la venta a la vez, pero de la versión en CD nos hemos enterado un poco más tarde.
El libreto del interior resulta muy revelador para aclarar algunos aspectos extraños de la historia de la banda de los cuernos. Los que tienen cierta idea conocen la anécdota del famoso single “Que Nadie escape a la Evolución / Volando en Sociedad”, editado en 1975 sin contar con el permiso del grupo. El artífice de todo aquello fue un tal José Luis Álvarez, quien, 37 años después, parece querer repetir la historia, pues resulta evidente que Molina no ha tenido nada que ver con el trabajo que nos ocupa. De hecho, las canciones en directo ya fueron desechadas en 1988 por el propio flautista a causa del horrible sonido. Con los medios de hoy en día se ha conseguido que al menos la cosa quede medio audible, pero aun así suena muy mal. Las grabaciones son de 1975, 1976 y 1977, y junto al single fantasma, es lo único que ha quedado de la época de Rosendo en la banda, junto a Felipe Salinas y Juan Almarza a la batería y al bajo.
El disco se abre con dos canciones que en realidad son una sola dividida en dos partes, “Chiqui Blues” y “Satisfacción Rock”. Datan de 1976 y creo que muy pocas veces más hemos escuchado a Molina cantar en inglés. Más interesantes son los siguientes cinco cortes, se trata de la grabación en directo que antes mencionábamos. Data de un festival en San Sebastián de los Reyes de 1977, y las canciones que aparecen son “El Tablero de Ajedrez”, “El Tren”, “Explosión del Universo”, “Que Nadie Escape a la Evolución” y “La Fiesta de los Muertos”. Como vemos, esta última es la única inédita y es el verdadero aliciente para los fans de Ñu. Del resto de canciones, las versiones que aparecieron en “Veinte Años y Un Día” tienen un sonido indiscutiblemente mejor.
Curiosamente, el redondo se cierra con lo más antiguo, de 1975, se trata de una versión de Ray Charles, “What I´d Say” en la que las voces que se oyen parecen femeninas, y el instrumental de Kurt Savoy “Nunca se Debe Decir”. Estas canciones pertenecen a la misma sesión de grabación del ya mencionado single “Que Nadie Escape a la Evolución / Volando en Sociedad”.
En líneas generales, podemos decir que es un disco de rarezas apto sólo para los seguidores más incondicionales de Molina y compañía, porque el sonido es muy malo y sólo tiene valor en el aspecto documental. Incluso los temas en estudio dejan mucho que desear.
Nacho Jordán