lunes, 21 de septiembre de 2009

PINK CREAM 69 “Live In Karksruhe”

(Frontiers / Mastertrax)

Para celebrar el veinte aniversario del lanzamiento de su primer disco los alemanes Pink Cream 69 han decidido poner en circulación este segundo directo oficial de la banda grabado en su ciudad de origen, acompañado por un completísimo DVD con este show de Karlsruhe, junto al mítico “Size It Up!” registrado en Japón en 1991 y publicado en VHS en su momento, y por los video clips de la banda. De momento de lo que podemos hablar es del sonido del concierto de Alemania, y asegurar que es de los mejores que he escuchado en bastante tiempo en lo que a calidad y potencia se refiere. Sonido poderoso, limpio, dinámico, con una producción tremenda en la que se nota la experta y diestra mano de Dennis Ward, que además de ejecutar magistralmente con su bajo, se encarga de sacarle todo el brillo posible a la impecable ejecutoria en directo de su banda. Estando toda la formación a un muy buen nivel, me gustaría destacar la figura del vocalista británico David Readman, que llegó al rescate del grupo hace ya unos años sustituyendo al “calabacero” Andy Deris, y que creo que no ha recibido todo el reconocimiento que merece por su grandísima calidad como cantante, algo que muestra en gran medida en este directo. Por su parte las guitarras de Alfred Kofler y Uwe Reitenauer suenan ensambladas y afiladas, bien acompañadas por la rotunda batería de Kosta Zafiriou que forma una solidísima base rítmica junto a Ward, logrando todos ellos, junto algún acertado toque de teclados que no aparecen en los créditos, un resultado que convence al a primera. Tras un breve comienzo casi a modo de bélica intro, nos metemos de lleno con la rotunda “Children Of The Dawn” en la que empieza a lucirse Readman, manteniendo la intensidad con “Do You Like It” recordando a su magnífico segundo trabajo “One Size Fits All”, del que más referencias encontramos en el disco junto al último “In10sity” que presentaban para la ocasión. Tras intorducir el concierto y anunciar que estaba siendo grabado para un DVD, Readman y compañía atacan con la acelerada y contundente “Hell’s Gone Crazy”, relajándose un poco a continuación con la más melódica “Lost In Illusion” donde sobresalen como en muchos pasajes los grandes coros que vuelven a ser protagonistas en la casi balada “The Hour Of Freedom” donde apareen los teclados de fondo. “I’m Not Afraid” va creciendo desde su guitarrero inicio, para volver a relajarse con la más normalita “Talk To The Moon”, creciendo posteriormente en intensidad con la guitarrera “Carnaby Road”, y sobre todo con la potente y llegadera “Break The Silence”. Nuevamente vuelta a la tranquilidad con “One Step Into Paradise” con mucho feelin destacando la percusión de Zafiriou y la voz de Readman, al igual que en la balada “That Was Yesterday” junto al sonido de piano, logrando ambos darle mucho sentimiento al tema. Se cierra el primer CD con la más animada “The Spirit” que gana por sus grandes coros y estribillo, para comenzar el segundo de forma poderosa y destacada con “Livin’ My Life For You”, sucedida por la coreada “Welcome The Night” que hacen que nos enganchemos sin remisión. Tras esto, pequeña charla motivante de Readman al personal para dar paso a mi tema favorito de la banda, “Seas Of Madness” que suena con su habitual potencia sobre todo en lo que a las guitarras de Koffler y Reitenauer se refiere marcando su frenético ritmo. De aquí al final prácticamente no levantan el pie del acelerador con la menos habitual “Keep Your Eye On The Twisted” una de las pocas rescatables de la época oscura del grupo cuando grabaron “Games People Play” y que en este directo suena magnífica, y que parece cierra el concierto antes de los bieses alargándose en exceso sólo con el rumor del público de fondo en lo que me suena a fallo de montaje. Supongo que vuelven para los bises con la potente y melódica “No Way Out”, y con la inmensa “Shame” que representa junto a “Seas Of Mandes” lo mejor de la banda, aunque repiten el fallo de montaje alargándola en exceso, para cerrar definitivamente con el divertido medley hard rockerizado de “So Lonely” de los Police y del clásico reggae “No Woman No Cry” de Bob Marley para diversión y goce de los presentes. Rematan el disco con dos temas grabados en formato acústico en el Das Fest, la muy tranquila y repetida “One Step Into Paradise” y la animada y fiestera “Better Days” exclusiva para la edición europea. Gran disco de una gran banda que estamos deseando volver a ver en directo, por ahora nos conformaremos con el DVD cuando salga. Imprescindible para sus fans.
Mariano Palomo

MR. BIG “Back To Budokan (Next Time Around 2009 Tour)”

(Frontiers / Mastertrax)

Si hay una banda a la que se le puede aplicar el apelativo de “Super Grupo”, esta es sin duda Mr. Big, y como tal nos dejó un enorme vacío cuando hace siete años sus cuatro integrantes decidieron separar sus caminos. Afortunadamente este 2009 nos ha traído la reunión de la formación original, con nueva gira, nuevo DVD y nuevo CD en directo, grabados como suele ser habitual en Japón, y con la expectativa de posibles nuevas entregas en estudio. Por ahora nos vamos a centrar en el audio de esta vuelta al Budokan que es lo que hemos tenido posibilidad de degustar, aunque prácticamente parece más orientado y sacado del DVD para ser acompañado por las imágenes. Sobre todo porque, sin sonar mal en absoluto, si le encuentro algo falto de solidez y de fuerza, como si le hubieran quitado el gas a una cerveza, sigue estando buena, pero no es lo mismo que una caña bien tirada con su espuma marcando las paredes del vaso. Eso sí, después de haberles visto en directo la semana pasada en Madrid, creo que esta sensación que me deja el CD es más debida a la mezcla del disco que a la actitud y competencia de los músicos que, como pudimos comprobar en vivo, siguen en una forma increíble. Quizá el menos brillante sea Eric Martin, no es que esté mal ni mucho menos, pero ya va tirando de trucos de perro viejo, a pesar de su aspecto de eterno adolescente, como acortar algunos finales de estrofas cambiando de registro más chillón y menos exigente. Los que siguen exigiéndose al máximo y ofreciendo toda su clase y calidad son el batería Pat Torpey que apoya con los coros como nadie, al igual que el brillante guitarrista Paul Gilbert al que recuperamos para el hard rock después de sus paranoias experimentales en solitario, y al enorme Billy Sheehan que sigue manejando su bajo como nadie dando ese punto de potencia virtuosa característica del sonido de Mr. Big. En cuanto al repertorio es de lo más completo y acertado, no creo que nadie eche en falta demasiados temas ni que, por supuesto, le sobre ninguno, aunque quizá se ponen un poco pesaditos con demasiado tiempo de solos, piques de guitarra y bajo, de batería, etc. Abren de forma arrolladora con cuatro himnos imprescindibles dentro de la historia del hard rock como son “Daddy, Brother, Lover, Little Boy” con taladros incluidos, la tremendamente pegadiza y melódica “Take Cover”, la impresionante “Green-Tinted Sixties Mind” en la que se lucen todos con unas tremendas voces, y la perfecta para el directo “Alive And Kickin” donde Sheehan vuelve a dar un curso de bajo. A continuación nos encontramos con dos novedades, “Next Time Around” grabada recientemente para la ocasión y que por supuesto no desentona en absoluto con el resto del repertorio en una línea perfectamente reconocible y muy melódica, acompañada de “Hold Your Head Up” una versión del clásico de los setenteros Argent de Russ Ballard que alargan con un solo algo pesado de Paul Gilbert. Nuevo recuerdo inevitable a continuación con el baladón “Just Take My Heart” de nuevo con las voces de los cuatro luciendo, dejando paso a la caña y vacile de “Temperamental”, que continuó con la curiosa “It’s For You – Mars”, una extraña pieza en la que se pican cantando y tocando Sheehan y Gilbert, para que siga la fiesta Pat Torpey con su original solo de batería en el que mete un par de estrofas cantadas de los Beatles, en este caso de “The Long And Winding Road” en vez de “Yesterday” como hacía antaño. Con “Price You Gotta Pay” me llevo una pequeña decepción, me suena bastante descafeinada aunque sigue manteniendo su feelin’ sobre todo por el solo de armónica de Sheehan, mejorando algo cosa con la alegre “Stay Together” que sólo apareció en estudio en el recopilatorio “Big, Bigger, Biggest”. Para cerrar el primer CD, todavía vamos por el primer CD, nos ofrecen un set acústico que comienza de forma vacilona por parte de Martin con el público para dar entrada al celebérrimo “Wild World” de Cat Stevens que se apropiaron y rejuvenecieron en su “Bump Ahead”, seguida por la entrañable y llena de calidez “Goin’ Where The Wind Blows” en la que se salen las voces con un Eric Martin en su mejor versión, cerrando el triunvirato acústico con el inicio de “Take A Walk” que comienza bastante tranquila para endurecerse notablemente después. El comienzo del segundo CD es una sucesión de exhibiciones técnicas de Sheehan y Gilbert, solos, piques, virguerías varias, que para algunos serán muy brillantes pero que a mi me acaba rallando un poco, recuperando el pulso hard rockero y potente con “The Whole World Is Gonna Know” que suena magnífica, quedando un poco más sosilla a continuación la preciosa “Promise Her The Moon”, para volver a revolucionarse con “Rock N Roll Over” aunque los coros me dejan algo frío. Vuelve Billy Sheehan a exhibir su destreza con un solo de bajo de seis minutos, enlazando directamente con Torpey para darle vida a la tremenda “Addicted To That Rush” que alargan hasta los nueve minutos haciéndola muy entretenida con la participación del público nipón. El cierre antes de los bises llega con el mega éxito “To Be With You” que suena de impresión sobre todo por la voz de Martin y la acústica de Gilbert, para terminar el show con el torbellino “Colorado Bulldog” que suena cañera y compacta. Vuelven a escena a base de versiones, con el curioso desfase que se marcan cambiándose los instrumentos para ejecutar “Smoke On The Water”, con Sheehan y Torpey tomando la voz cantante mientras Gilbert se queda en la batería y Martin tira de bajo y guitarra, creo que esto va a ser mejor verlo en el DVD. El cierre total del concierto viene con una breve y fresca “I Love You Japan” en la que meten partes de su letra en japonés, seguida por la densa y melódica cover de “Baba O’Riley” de los Who, y por la ya casi imprescindible “Shy Boy” de Talas a la que pone voz Sheehan recordando viejos tiempos de su ex banda, bien acompañado por el resto de sus compañeros. Buen cierre, siempre intenso y rotundo, de un disco que supone el octavo oficial en directo del grupo (dos más que en estudio), y que se completa con los dos nuevos temas en estudio, “Next Time Around” y “Hold Your Head Up” para redondear el lanzamiento de vuelta de estos señores tan grandes que esperamos hayan vuelto para quedarse. Ya estamos deseando ver el DVD.
Mariano Palomo

miércoles, 16 de septiembre de 2009

WINGER “Karma”

(Frontiers / Mastertrax)

Tras volver un montón de años después con “IV” en 2006, y de girar por todo el mundo, parece que Winger quieren recuperar algo del terreno perdido que dejaron atrás en los 90’s cuando desaparecieron del mapa musical. La formación sigue consolidada y trabajando, algo por lo que muchos no hubiéramos apostado un duro cuando se juntaron de nuevo, y siempre con el bajista y cantante Kip Winger manejando el cotarro con su voz cada vez más heavy y poderosa, acompañado por el pluriempleado Reb Beach y por el más discreto John Roth a las guitarras, y por el buen aporreador Rod Morgenstein. Estos cuatro señores se han marcado un muy interesante nuevo disco, sin duda lo más heavy y compacto que ha registrado la formación en toda su carrera, sin olvidar detalles melódicos y llegaderos, pero con una contundencia y una caña desconocidas hasta ahora para el grupo. Desde el principio con “Deal With The Devil” ya vemos que la cosa va a ser más agresiva y potente de lo que nos tenían acostumbrados, un corte con una gran pegada, bien secundado a continuación con la más clásica y guitarrera “Stone Cold Killer” con un tremendo estribillo que recuerda vagamente a los Thin Lizzy más duros. Con “Big World Away” recuperan algo del sonido de “Pull”, ese disco incomprendido por muchos en su momento (incluido un servidor), pero al que el tiempo ha colocado en su sitio como lo que es, un gran trabajo, y que también aparece como referencia en otros cortes de este como la personal y original “Always Within Me”, o en la relajada final “Witness” en la que destacan los juegos de voces en sus siete minutos de duración. Aires más actuales de guitarras saturadas y punzantes para la sombría “Come A Little Closer”, más heavies con “Feeding Frenzy” suavizada por sus melódicas líneas vocales, y más clásicamente ochenteros en la destacada “Pull Me Under” con un punto de agresividad interesante. Dejo para el final los otros dos cortes más largos del disco, la ambiental y evocadora “Supernova” de nuevo con unas grandes voces llenando el tema junto a unas guitarras más experimentales, que se tornan sentidas y bluesies en la magnífica “After All This Time”, un gran tema, apasionado y lleno de rollo con su brillante ritmo suave sostenido creando una atmósfera mágica y llena de soul. En mi opinión, creo que estamos ante un muy buen disco, ofreciendo nuevos matices en el sonido de Winger, y ganándome sobre todo por su actitud y energía, aunque no tenga los estribillos y melodías más pegadizas de antaño, creo que merece mucho la pena escucharlo con atención.
Mariano Palomo

JADED HEART “Perfect Insanity”

(Frontiers / Mastertrax)

Desde que hace cinco años el vocalista sueco Johan Fahlberg sustituyera a Michael Bormann, el sonido de Jaded Heart ha ido endureciéndose y tomando mayor compacidad y contundencia con cada uno de sus sucesivos lanzamientos, desde “Helluva Time”, pasando por “Sinister Mind”, hasta llegar a este “Perfect Insanity”. Un disco poderoso, con gran pegada, tremendas guitarras y con unas líneas vocales melódicas y convincentes que hacen de éste un más que interesante trabajo. La voz de Fahlberg encaja como un guante dentro de las composiciones, con poderío y personalidad, junto a los buenos y trabajados riffs y solos de Pete Ostros, creando momentos intensos y potentes, en los que también tienen mucho que ver el trabajo de los experimentados Axel Kruse (batería) y Michael Muller (bajo), ambos únicos miembros originales del grupo que se mantienen desde sus inicios. El nivel de los temas en general es bastante similar, pero si tuviera que destacar alguno me quedaría con la poderosa y rotunda “Love Is A Killer” directa y llena de buenas guitarras que se encarga de abrir tras un curiosa y breve “Intro”; con la acelerada pelín power “Freedom Call” de guitarras muy heavies recordándome por momentos a sus paisanos Primal Fear con los que girarán en breve por toda Europa; con “Rising” más hard rockera y directa llena de coros melódicos y algo fiesteros que va engrandeciendo su dimensión a cada escucha; con la alegre y directa “Psycho Kiss” hard rock directo endurecido por sus guitarras; o con la final “Extermninated” de ritmo contagioso en la que se sale Fahlberg junto unos potentes y clásicos riffs de Ostros. El resto del disco no desmerece en absoluto, con cortes como “Fly Away” en el que destaca la labor del batería Axel Kruse junto a unos envolventes coros que acaban atrapándote, como sucede en “Blood Stained Lies” más heavy y algo histriónica, en el intenso medio tiempo “Tonight” más melódica en la que se dejan notar los teclados a modo de colchón de Henning Wanner que apenas aparece en todo el disco. También a medio tiempo nos ofrecen la densa “Hell Just Arrived” que se acaba alargando con bastante guitarreo, como le pasa a la más tendida de aires blues “Come To The Feast” en la que de nuevo aparecen Wanner con sus teclas redondeando un apasionado y profundo corte. Se completa el disco con la balada “One Life One Death”, cálida y sentida en la que destaca la voz de Fahlberg de nuevo junto a unos grandes coros y unos buenos arreglos de percusión. Colofón para este nuevo lanzamiento de una banda que, en mi opinión, ha sabido reorientar su carrera con acierto mezclando hard rock y heavy melódico con fuerza y clase para satisfacción de sus fans.
Mariano Palomo

lunes, 14 de septiembre de 2009

RED CIRCUIT “Homeland”

(Limb Music)

Descubríamos a los germanos Red Circuit hace tres años con la publicación de su trabajo debut “Trance State”, sugiriendo ya sensaciones bastante interesantes, que ahora refrendan con este “Homeland” recién aparecido en el mercado. Los sonidos sinfónico progresivos de sus inicios se ven ahora algo más metalizados y endurecidos, pero sin abandonar su vena melódica y épica por momentos. Las operaciones las dirige el experimentado productor y teclista Markus Teske, acompañado por el brillante vocalista de origen surasiático Chity Somapala conocido sobre todo por su trabajo con Firewind, por el guitarrista Chris Moser, el bajista Thomas Schmitt y el batería Andy Klein. Los diez temas que componen el disco muestran un generoso ejercicio compositivo e instrumental, con la dosis justa de accesibilidad, creando momentos evocadores y épicos en pasajes como “Sun Of Utopia” de ritmo denso y algo embarullado, en la pasional “Absinth” ritmo más heavy, o en la más sinfónica y teatral “See The Light”. Más dinamismo y cercanía muestran en otros cortes como “Through The Eyes Of A Child” con muy buena instrumentación comandada por las teclas del líder Teske, “The World Forgotten Sons” más oscura en su concepción pero cristalina en su sonido, en la más heavy de ritmo alegre “Canonize Your Sins” en la que contrastan buenas voces melódicas con guitarras y percusión, al igual que en la inicial “Homeland” llena de riffs profundos y teclas algo pomposas a lo Royal Hunt. “Falling In The Skies” y “Healing Waters” son dos temas más puramente prog metaleros, el primero más heavy y desgarrado, creciendo en su desarrollo con buenos duelos de teclas y guitarras, y el segundo más rasgado y tendido en su ritmo, bastante estándar y sin excesivo brillo. El cierre lo pone la lenta e intimista “You Can Sleep Wile You’re Dead”, con buenos arreglos orquestales y con la participación de un coro de setenta voces que se dejan notar en su parte final del tema. Final curioso para un trabajo bien elaborado, de buen sonido, pero que no acaba de sorprender en exceso.
Mariano Palomo

viernes, 11 de septiembre de 2009

AT VANCE “Ride The Sky”

(AFM Records / Avispa)

Octavo disco en estudio para el proyecto encabezado por el guitarrista alemán Olaf Lenk, que una vez más nos muestra el buen nivel instrumental y compositivo del mismo. En este “Ride The Sky” encontramos un puñado de buenos temas de heavy melódico, con su toque neoclásico, y con bastantes matices desde el hard rock hasta el power. Mucho tiene que ver en el buen resultado de este disco, además de Lenk, el personal vocalista Rick Altzi que llena los temas con su profunda y potente voz, bien sustentado en la base rítmica por los invitados Alex Landeburg a los tambores y Wolfman Black al bajo. Desde el inicio con el tema título el trabajo empieza a engancharme con su intensidad y potencia, barnizada de buenas melodías de guitarras y voces, seguida por un par de buenos trallazos de heavy melódico como la tendida “Torn Burning Like Fire” que acaba envolviendo su sonido de un aire algo tétrico, o por la acelerada “Last In Line” muy directa que roza el power por su ritmo afilado y su punto épico. A continuación nos encontramos con una agradable sorpresa en forma de versión, se trata del clásico “Wishing Well” de Free que dotan de mayor peso guitarrero pero respetando fielmente su estructura original quedándoles realmente bien, al igual que la guerrera “Salvation Day” que con sus aires celtas y británicos casi bailables por momentos puede llevarnos a cualquier campo de batalla medieval. Un pequeño bajón de voltaje se produce con la adaptación del Segundo Movimiento del “Verano” de “Las Cuatro Estaciones” de Vivaldi, acelerada y virguera a mayor gloria de Lenk pero que no me dice gran cosa. Se recupera un poco el pulso con la alegre y directa “Power” rematada con un barroco solo de guitarra, bajando de nuevo la caña con la buena y apasionada balada “You And I” que me recuerda a “Save Our Love” de Yngwie, quedándoles intensa y llena de feelin’. El power más acelerado se sucede con “End Of Days” en el que toman protagonismo los teclados a lo Stratovarius junto a unos atormentados coros, cayendo el ritmo a un medio tiempo más tendido con “Fallin’”, profunda y melódica de envolvente estribillo, cerrando definitivamente con la sombría y desgarrada, pero melódica, “Farewell”. Disco interesante en general, manteniendo la buena línea establecida por la banda desde sus primeros lanzamientos y que creo dejará satisfechos a sus seguidores, incluida su preciosa portada.
Mariano Palomo

NIGHTMARE “Insurrection”

(AFM Recrords / Avispa)

Una de las bandas referente dentro del heavy metal francés pone hoy mismo en circulación su sexto trabajo en estudio, hablamos de los veteranos Nightmare. Una formación con treinta largos años de trayectoria, que ha pasado por numerosos avatares y cambios de miembros, tanto es así que desde el inicio sólo se mantiene como alma y miembro fundador de la misma el bajista Yves Champion. El resto de músicos que dan forma a este “Insurrection” han ido entrando en diferentes etapas, y son, el vocalista Jo Amore, los guitarristas Franck Milleliri y JC Jess, y el batería David Amore. Entre todos han creado un correcto disco de heavy metal, sin demasiadas florituras, con algún que otro guiño power metalero y mínimamente progresivo en algunos retazos, sin complicarse en exceso, y consiguiendo algunas composiciones interesantes y efectivas como la acelerada “The Gospel Of Judas”, con la voz de Jo bastante áspera y agresiva sobre los crudos riffs de Franck y JC que rompen junto al machacón ritmo marcado por Yves y David. Me convencen aun más con la contundente y rasgada “Legions Of The Rising Sun”, a la que le encuentro un punto heavy-thrash a lo Megadeth, aunque mezclado con algo de épica sobre todo por sus buenos y directos coros. También destacan, “Three Miles Island” que se inicia lenta y algo extraña, para tornarse agresiva y envolvente, al igual que la directa y cañera “Decameron” con la voz más oscura y con unos coros que llenan el sonido. En la recta final la figura de los Judas del “Painkiller” se hace presente en la compacta y dura “Cosa Nostra”, convenciéndome sobre todo sus melódicas líneas vocales, y matizan más su ejecutoria en la final “Angel Of Glass” otra de las más destacables con ese pequeño punto power progresivo que comentaba más arriba. Se completa la obra con la inicial “Eternal Winter” algo lineal para mi gusto en onda más power, con la afilada y algo Judas también “Insurrection” que acabará por convencerme, con la aguda y cortada en su ritmo “Mirrors Of Damnation”, y con la densa y algo monótona a medio tiempo “Target For Revenge”. Un disco correcto, que no sorprende en exceso, pero que por momentos te hace mover el cuello y se te mete en la cabeza.
Mariano Palomo

jueves, 10 de septiembre de 2009

DANGER DANGER “Revolve”

(Frontiers / Mastertrax)

Había ganas de echarse al oído nuevo material de Danger Danger de nuevo con Ted Poley a la voz. Y es que desde que volvieron a unirse Poley, Bruno Ravel (bajo) y Steve West (batería), junto al joven guitarrista Rob Marcello, para actuar en directo ya hemos podido comprobar el buen estado del grupo sobre las tablas, y ahora debían refrendarlo con este nuevo trabajo, nada menos que once años después de publicar “Cockroach” con el trío fundador. En unas primeras escuchas los temas de este “Revolve” me dejaron bastante frío, echaba de menos la garra, la inmediatez y la capacidad de enganche que caracterizó sobre todo a los dos maravillosos primeros discos del grupo, pero a base de darle oportunidades le ido cogiendo algo más el gusto al sonido que proponen los norteamericanos en 2009, más tranquilo, muy melódico, con buenas partes de guitarra, coros marca de la casa, pero menos potentes que antaño, y con composiciones un tanto irregulares. Comienzan con la comercial, de tintes actuales “That’s What I’m Talking About” cuya idea perfectamente podría haber surgido después de escuchar los últimos discos de Bon Jovi con su ritmo pegadizo y cortado. Me convencen más a continuación con la melódica pero potente “Ghost Of Love”, de gran estribillo y buen solo, y con la sentida y tranquila “Killin’ Love”, una buena balada que va creciendo sobre todo por su intenso estribillo y por el sentimiento derrochado por Poley. Sigue el crecimiento del disco con la hard rockera, casi A.O.R. “Hearts On The Highway”, pegadiza y llena de ritmo recordando los mejores tiempos del estilo, sobre todo por sus grandes melodías vocales. Se baja la intensidad con “Fugutive”, un corte lento, acústico y suave, en la que a pesar de su sentimiento acaba siendo algo monótona, todo lo contrario que la fiestera y destacada “Keep On Keepin’ On”, puro hard rock melódico pegadizo, bailable, coreable, guitarrero, típicamente Danger Danger, y que devuelve el optimismo y la fe en el grupo. Algo que pierdo en cierta medida con la más moderna “Rocket To Your Heart”, que lo que gana por la intensidad de sus voces, lo pierde por lo extraño y pobre de su nivel instrumental, mejorando un poco en onda de los últimos Def Leppard con la pseudo acústica “F.U.$.” a medio ritmo con estribillo coreado y destacable, pero con un solo de guitarra algo forzado, metido un poco con calzador. Mejoran aun más en la alegre y guitarrera “Beautiful Regret”, un poco amortiguada por algunos sonidos acústicos, por con mucho rollo e intensidad, y en la final y fresca “Dirty Mind”, con la voz de Poley de nuevo muy melódica junto a un buen ritmo y a unas buenas guitarras de Marcello, habiéndonos dejado justo antes otra sentida balada llena de intensidad como es “Never Give Up” otra vez con la sombra de Leppard sobrevolando su sonido. Lo dicho, un disco que va ganando con las escuchas, con un sonido bastante correcto aunque algo hueco por momentos, y que, sin ser ni mucho menos del nivel de las dos primigenias obras maestras del grupo, sí nos presenta a una banda en buena forma y con interesantes ideas.
Mariano Palomo

ILLUSION SUITE “Final Hour”

(Limb Music)

La escena cada vez más concurrida del metal progresivo sigue ofreciendo interesantes y competentes productos. Es el caso de la ópera prima de los noruegos Illusion Suite, un potente cuarteto que muestra clase, habilidad y accesibilidad en los temas de la misma. Este último aspecto es el que hace que sean en cierto modo distintos a la mayor parte de bandas del estilo que se pierden en complejos sonidos sin poner la dosis de melodía y cierta comercialidad necesarias para llegar a más gente. Tampoco os penséis que este disco es como uno de Bon Jovi lleno de estribillos facilones, ni mucho menos, pero si tiene un punto de efectividad que me ha llegado con bastante facilidad, sin dejar de lado su buen nivel instrumental y su complejidad por momentos. Destaca dentro de la banda la personal, rasgada y poderosa voz de Bill Makatowicz, no es una voz excesivamente limpia ni excesivamente dura, pero tiene algo que me ha convencido casi a la primera, adaptándose perfectamente a las composiciones que proponen sus compañeros de fatigas, el guitarrista Oyvind “Lionheart” Larsen que me da la impresión que ha escuchado bastante a John Petruci, el correcto batería Roger Bjorge y el destacado bajista Dag Eric Johnsen. Se abre el disco con la puramente prog metalera “The Wire”, en la que ya vemos por donde irá la historia, en un tono algo sombrío sobre una buena percusión, sucedida en la misma línea por la intensa “Scarlet Skies” en la que luce el bajo de Johnsen mostrando unos matices más sinfónicos. Unos matices que continúan en la melódica y misteriosa “The Devil In Your Heart” con unas líneas vocales claras y directas, de lo mejorcito del disco con su punto comercial escandinavo rozando el rock melódico, pero también con toques épicos, que se acentúan en “Once We Were Here”, con las voces más grandilocuentes casi espaciales junto a unas teclas que crean una tendida e intensa ambientación. A continuación se explayan instrumentalmente con los casi ocho minutos la más extensa “A Moment To Remember”, comenzando lenta y acústica, para romper intensa a base de golpes de teclados y bajo, combinándose estos sonidos con unos ritmos más alegres y directos, matizados por unas voces muy melódicas. Vuelta a temas más estándar con la cabalgante y algo power en su ritmo “The Passage”, que les queda bastante original con sus juegos de teclas y guitarras, siguiendo la misma línea en la trabajada “Pandora’s Box” en la que destaca la presencia de una voz femenina junto a la de Makatowicz con un punto de desesperación. El cierre lo pone “A Ghost From The Past”, en la que de nuevo la voz sobresale en una estructura prog metalera pero con mucha melodía, rompiéndose el ritmo con buenas percusiones y riffs de Larsen. Pero antes del final nos encontramos con “The Adventures Of Arcan”, un tema que podemos considerar aparte del resto de la obra, primero por su extensísima duración, más de quince minutos, y segundo porque ya lo publicaron en formato EP hace cinco años. En el mismo cambian infinidad de veces de registros y ritmos, dándome la impresión que cuentan la historia del tirano balcánico Arcan que aterrorizó a su país durante la guerra de la antigua Yugoslavia, y donde vuelve aparecer de nuevo con acierto y calidad la voz femenina que sirve como contrapunto a la aspereza en algunos momentos del tema. En resumen, buen disco, fácil de escuchar para lo que estamos acostumbrados en este tipo de grupos, y que creo puede abrir las puertas a este prometedor combo.
Mariano Palomo

SILENT MEMORIAL “Cosmic Handball” (Reedición)

(Limb Music)

Aprovechando la buena acogida hace unos meses de su segundo disco, “Retrospective”, los sueco-suizos Silent Memorial recuperan ahora su primera grabación oficial publicada únicamente en Asia hace ya nada menos que once años. Con este “Cosmic Handball” el cuarteto escandi-centroeuropeo empezó a darse a conocer dentro del underground del metal progresivo, y ahora lo ponen a disposición del gran público. En el mismo encontramos unas composiciones complejas, intrincadas en desarrollos tan brillantes como difíciles, y en las que evidentemente la calidad instrumental está muy por encima de la accesibilidad y desde luego, aunque melodía le sobra, la comercialidad brilla por su ausencia. Volvemos a encontrarnos con la particular y matizada voz del polifacético Thomas Vikstrom, haciéndolo francamente bien, junto a la poderosa pegada del batería Juerg F., con los brillantes dibujos de guitarra del ideólogo y fundador de la banda Chris Baertschi, y las omnipresentes y profundas teclas de Chris Haenggi. Desgranar cada uno de los temas es tarea ardua, primero por su larga duración en general, y segundo por la cantidad de matices, ritmos y registros que se desarrollan en cada uno de ellos. Concretando brevemente podemos decir que la obra se abre con la corta instrumental “Mysteries Of Space”, dando ya una ambientación espacial al sonido que no abandonarán en todo el disco. A continuación nos encontramos con “O’ Meditation”, tema extenso, de guitarras duras suavizadas por buenas voces y teclas, terminando melódica y suave, para volver a endurecerse con “I - Carpet Driver”, primera parte de una trilogía, y en la que los cambios de dirección y ritmo más heavies y afilados marcan su estructura. “II - Desert Land” es la segunda parte de la trilogía, igualmente rondando los nueve minutos en los que se relajan con arreglos orquestales y unos buenos coros que desembocan en sonidos más duros y enrevesados, para cerrar con la tercera parte “III - Falling Apart” más breve sin apenas espacio entre ambas con unos interesantes aires teatrales. Sigue la línea con la relajada “Fantasy Suite”, llena de sentimiento pero falta de ritmo, con teclas y guitarras suaves, junto a unos evocadores coros infantiles, bien secundada por la tierna “Lovely Galaxy” con buenos juegos de piano. Tras estos cortes más breves y asequibles, el final lo ponen otros dos temas de larga duración, superando ambos ampliamente los diez minutos. Se trata de la metalera “Cosmic Tornado”, rotunda y contundente con cambios lentos en su interior muy a lo Dream Theater siendo de las que más me ha convencido, cerrando el disco en la misma línea con la más profunda y matizada “Black Hole (Exit)” llena de cortes de ritmo, riffs afilados, coros directos y ritmos enganchantes. Un buen disco, muy trabajado, lleno de matices, y que muestra el gran nivel de sus artífices.
Mariano Palomo