miércoles, 22 de julio de 2009

AXXIS “Utopia”

(AFM Records / Avispa)

Parece mentira cómo pasa el tiempo, para todos. Los alemanes AXXIS, una de las formaciones más trabajadoras y honestas del heavy metal melódico europeo, cumplen 20 años en la brecha. Para celebrarlo se marcan un nuevo trabajo en estudio titulado "Utopia", que defenderán con energía en sus directos. El protagonismo de "Utopia" lo llevan su vocalista, el inconfundible Bernhard Weib y el teclista Harry Dellers, que firman la mayoría de las canciones y producen también el disco. En jornadas intensas y maratonianas Axxis grabó este "Utopia", con resultados más que satisfactorios. Se trata de un álbum bombástico, lleno de fuerza y buenos arreglos, en la línea de los mejores Axxis. El disco abre fuego con su corte homónimo, "Utopia", muy corístico y poderoso, bastante pegadizo. El siguiente tema, "Last Man On Earth" es más atmosférico, con un perfecto equilibrio entre teclados y guitarras. El siguiente corte, "Fass Mich Ann" tiene la particularidad que es cantando en alemán. Es muy poderoso y crudo, con un sonido muy heavy, pero Bernhard está perfectamente arropado a las voces por una voz a los coros femenina. "Sarah Wanna Die" es muy comprometida, con una letra brutal (el maltrato como telón de fondo), y está llena de intensidad y buenas guitarras. Por el contrario, "Father´s Eyes" es más nostálgica y tranquila, un perfecto mediotiempo con mayor protagonismo de los teclados. El disco regresa poderoso con la pegadiza "The Monster´s Crawl", con buenos coros y voz en off. Los arreglos están muy presentes en todo el disco, y le dotan de nuevos matices. Seguimos. "Eyes Of A Child" arranca con la voz de Bernhard y un coro infantil, para descubrirse muy guitarrera y pegadiza. En la recta final, "Heavy Rain" me recuerda por momentos a la factoría Edguy/Avantasia, es todo un hit single y no te la quitas de la cabeza. Vuelve la crudeza en la batería y bajo con "For You I Will Die", aunque los coros y los arreglos atemperan la fuerza. Cerramos con la operística "Underworld", a doble bombo y la más dura y rápida del disco, llena de coros. ¿Hemos acabado?, la edición normal sí, mientras que la especial en digipack de este "Utopia" esconde dos canciones: "Taste My Blood" y "20 Years Anniversary Song", un corte con un metraje superior a doce minutos donde colaboran amigos de Axxis como Andi Deris (Helloween), Doro, Claus Lessman (Bonfire), David Readman (Pink Cream 69) y otros. Finalmente, deciros que el drummer de Axxis, André Hilgers se marchó definitivamente a Rage, siendo sustituido por Alex Landeburg. Son muchos años, pero Axxis se mantiene fiel a su sonido y a sus principios. Este "Utopia" presenta guiños del pasado, sin olvidarse de la evolución y cuidando tanto la producción como los arreglos. Un gran trabajo.
Jesús “Nono” García

STRYPER “Murder By Pride”

(Frontiers / Mastertrax)

Después de la decepción que supuso para la mayoría de los seguidores de Stryper su vuelta discográfica en estudio hace ya cuatro años con “Reborn”, parece que ahora con el lanzamiento de este “Murder By Pride” intentan recuperar el terreno perdido. Y creo que en parte lo consiguen, aunque el resultado está aun a una gran distancia de sus obras maestras de mediados de los 80’s “Soldiers Under Command” o “To Hell With The Devil”, y algo más cerca del resto de su discografía pre ruptura, pero aun por debajo. El sonido del disco en general es una mezcla, no demasiado ajustada ni pulida en mi opinión, de la esencia clásica del cuarteto en lo que a líneas y melodías vocales se refiere, como siempre con un Michael Sweet tremendo y unos coros magníficos coros marca de la casa, y de unas guitarras y bases más actuales y sucias, bastante cañeras en general, pero sin el brillo de antaño. Así pues, nos encontramos con trece cortes que van desde la enérgica y guitarrera “Eclipse For The Son” que abre el trabajo enganchando con su ritmo vivo y su directo estribillo, hasta la final “My Love, My Life, My Flame”, una bonita balada a base de piano y voz, sentida y relajada en la que obviamente se luce Michael Sweet. Entre medias encontramos temas guitarreros y algo planos como la densa de tintes actuales “4 Leaf Clover” en la que brilla el bajista Tracy Ferrie marcando el ritmo, la más hueca y endurecida “Mercy Over Blame”, o el rasgado medio tiempo “I Believe” un tanto estridente en su base pero con bastante feelin’. También hay cortes más clásicos en su concepción, como el tema título “Murder By Pride” de ritmo tendido que estalla en su estrofa pre estribillo llena de voces directas y agresivas junto a uno de los mejores solos del disco a cargo de un, en general, discreto Oz Fox, que también se muestra más agudo y punzante en la hard rockera y creciente “Everything” y en la heavy melódica “My Love (I’ll Always Show)” que ha sido de las que más me ha convencido por sus aires a “Soldiers Under Command” conjugando melodía y caña con acierto. Se completa el trabajo con temas más melódicos y tranquilos, no todos igual de intensos y accesibles, comenzando por la dulce balada “Alive” en la misma línea de la citada “My Love, My Life, My Flame” aliñada con algún correcto arreglo de cuerda y de guitarra eléctrica, seguida por “The Plan” que ronda el medio tiempo y donde lo mejor son sus envolventes y melódicas voces, como sucede en la más acústica “Run In You” que me resulta más sosa, mejorando notablemente en la electro acústica “Love Is Why”, donde Michael Sweet vuelve a salirse con su voz, junto a una buena percusión de su hermano Robert y sobre todo con un gran estribillo lleno de intensidad. Se remata el disco con una versión endurecida del clásico de Boston “Peace Of Mind” que ya tuvimos ocasión de verles interpretar en directo en su última visita en directo a Madrid y que supone un buen regalo para las fans de ambas bandas. Unos fans que creo, en general, podemos estar moderadamente satisfechos con lo que nos ofrecen en este disco los adalides del rock cristiano que, en mi opinión, han mejorado bastante respecto a su anterior entrega y que espero sean capaces de defender potentemente su nuevo material en directo, junto a sus clásicos, en la gira especial que nos visitará a primeros de año. Por cierto, la portada no le hace justicia al disco, de las más horribles que recuerdo.
Mariano Palomo

GUITAR MAFIA “Rock & Roll Tatuado”

(Vaso Music)

Aunque les teníamos un poco perdida la pista y ya hace unos meses que la publicaron, creo que es lo suyo reseñar esta nueva entrega de los madrileños Guitar Mafia. Una formación que a base de actitud, trabajo y perseverancia se ha hecho un nombre en la escena underground rockanrolera, a pesar de los numerosos avatares que ha tenido que sortear en su carrera. Siguen impenitentes como fundadores del grupo los guitarristas D. Ray Mafia y Mafia Boy, este último también vocalista de la banda, a los que actualmente acompañan Apachete a la batería y PsychoLuis al bajo, habiendo parido entre todos estos once cortes llenos de lo que Guitar Mafia lleva ofreciéndonos desde que arrancaron a principios de siglo con su primer disco, rock & roll macarra, guitarrero, agresivo por momentos, vacilón casi siempre, y sobre todo lleno de autenticidad. Cuando hablo de rock & roll guitarrero no me refiero a lo que hacen muchas bandas que se limitan a machacar sus cuerdas saturando y ensuciando su sonido, hablo de guitarras con una presencia y calidad tremendas que se clavan sin remedio en la memoria tras escucharlas, y donde seguramente mucho tiene que ver el sonido limpio y directo que han sabido sacarle a la grabación y la figura de Valentín Méndez que ha producido y mezclado el disco junto al grupo. El comienzo me despista un poco con la instrumental “Bloodlights Fuck Off” donde se cruzan guitarras y redobles con intensidad, para descargar a continuación la macarra y algo cruda de ritmo vacilón “Devorando Tus Mentiras” llena de guitarras junto a un claro estribillo. Un sonido de aguja de tatuar y un silbido del invitado Parawallo nos introducen en el corte que da título al disco “Rock & Roll Tatuado”, acelerado, contagioso, sólido, rockero con un punto garajero, de nuevo muy bien las guitarras de D. Ray junto a otro invitado, Pollo, que también mete su “killer guitar”, al igual que la percusión de Apachete y los buenos coros y estribillo que la marcan. Algo más densos y hard rockeros me resultan en “Sangre y Cocaína”, más atormentada y lenta, sobre todo por su dura letra, a pesar de su claro y directo estribillo, para sorprendernos gratamente acto seguido con una magnífica versión del clásico de Burning “Rock & Roll Mama” en la que participa el veterano vocalista de la banda de La Elipa, Johnny Cifuentes, compartiendo micro con Mafia Boy dándole todo su rollo y clase a un corte lleno de sabor añejo que nos hace mover sin remisión. Sigue la fiesta con la más sleazy y garajera “No Puedo Perder”, con las guitarras más sucias y rasgadas, acompañadas de unos coros sencillos y efectivos en los que participan Vane Mallory y Tania C., repitiéndose la fórmula, ya sin ellas, en la dura y enérgica “Peligroso” con la voz principal más arrastrada y con las guitarras más heavies. Antes nos echamos al oído “Apuñalado”, de ritmo limpio y cortado, ensombrecida por unos aires melancólicos y desgarrados, pero que cuenta de nuevo con un gran solo de guitarra. Vuelven fiesteros con la más breve “Lágrimas”, rockanrolera y alegre, con una curiosa y sarcástica letra de temática “sado humorística” para entendernos, y con la igualmente movida y vacilona “Los Chicos De La Calle 18” llena de ritmo y macarreo. Un macarreo que se acentúa si cabe en la final “Cyber Punk”, con un claro mensaje a los navegantes de internet que se esconden tras un nick para tocar las pelotas, y a los que les dedican unas cuantas lindezas, dentro de un sonido más machacón y rasgado, y de nuevo con la participación en estos dos últimos temas de las voces femeninas de las chicas citadas anteriormente. Cierre rotundo para un interesante disco que nos reengancha con uno de los mejores grupos nacionales de la escena rockera.
Mariano Palomo

CAIN’S OFFERING “Gather The Faithful”

(Frontiers / Mastertrax)

Algunas de las figuras destacadas del power melódico finlandés han unido sus fuerzas para dar forma a este nuevo proyecto que a finales de agosto pondrá en circulación su primera entrega discográfica. Nombres como los de Jani Liimatainen (ex guitarrista de Sonata Arctica y Altaria), Timo Kotipelto (vocalista de Stratovarius) o Mikko Harkin (ex teclista de Sonata Arctica y Kenziner), acompañados por el bajista Jukka Koskinen (Norhter, Wintersun) y del batería Jani “Hurtsi” Hurula (Paul Di’Anno), prácticamente aseguran una alta calidad técnica y un poderoso y melódico sonido, algo que cumplen en esta entrega. Otra cosa es la llegada y accesibilidad de las composiciones, algo que para un servidor se me hace cada vez más cuesta arriba con este estilo que sinceramente creo que vive sus horas más bajas. En cualquier caso el conjunto del disco es bastante correcto, no se enrollan en exceso, no se hace muy espeso, sobre todo por sus buenas líneas melódicas de voces y guitarras, y proponen temas interesantes como son “My Queen Of Winter” que se encarga de abrir con un ritmo acelerado, con las teclas superando a las guitarras en presencia y con la voz de Kotipelto aguda y clara resultando bastante pomposa y épica, al igual que su sucesora “More Than Friends” con mayor orquestación y menor ritmo, con unos grandilocuentes coros dándole un aire de banda sonora de película fantástica. Se empieza a oscurecer el ambiente con la más larga y machacona “Oceans Of Regret” en la que proponen un ritmo más atemperado y cortado, resultando evocadora con ligeros toques progresivos. Se acentúan estas características en la instrumental “Gather The Faithful” que prácticamente se podría considerar continuación de la anterior con unos currados cambios de ritmo y unas potentes y rasgadas guitarras, relajando el tempo con “Into The Blue”, en la que destaca el sentimiento de la voz de Kotipelto y el buen y melódico solo eléctrico de Jani, que brillan sobre un ritmo lento y fabulista lleno de contrastes acústicos y orquestales. Rompen de nuevo con “Down Of Solace” a base de buen power melódico, algo happy, con la voz aguda arriba, recordando a Sonata Arctica y Stratovarius por su ritmo y sus buenos arreglos de teclas y guitarras, poniéndose más sinfónicos y progresivos a continuación en el inicio de “Thorn By My Side” que se va intensificando por sus apasionadas voces y su ritmo creciente. Nuevo parón con la extensa “Morpheus Masquerade”, con aires teatrales, acústicos, y con un punto romántico y barroco, que le da una atmósfera misteriosa al tema que les queda bastante bien y que se nota está muy currada, sin olvidarse de momentos más intensos en la instrumentación. El final lo ponen la cañera power metalera “Stolen Waters”, también melódica y algo happy, con voces directas y guitarras pesadas, adornada por un buen cambio de ritmo acústico pelín progresivo, para despedirse de forma relajada con la más breve “Elegantly Broken” en la que sólo intervienen el piano de Mikko Harkin y la matizada voz de Kotipelto para dar calidez y sentimiento al cierre. Un disco bastante correcto, que seguramente convencerá más a los fieles del power melódico, que a los más saturados del estilo, como es mi caso, y que en cualquier caso me ha resultado interesante y agradable de escuchar.
Mariano Palomo

viernes, 17 de julio de 2009

OUTLOUD “Outloud (We’ll Rock You To Hell And Back Again!)”

(Frontiers / Mastertrax)

Desde su portada este disco ya prometía, sencilla pero con esa estética ochentera llena de fuerza que me llamó la atención, incluso llegué a pensar que podía tratarse de una de las muchas reediciones que nos invaden últimamente. Pero no, estamos ante una banda nueva, con algunos músicos ya experimentados y conocidos, y que se han marcado sin duda uno de los trabajos más intensos, enganchantes y convincente de los últimos meses. La verdad es que casi basta con ver la leyenda que aparece encima de su logo en la portada del disco: “We’ll Rock You To Hell And Back Again!”, sin duda una toda una declaración de intenciones y que bien podría resumir lo que nos ofrece este quinteto greco-americano con once composiciones que muestran un sonido claramente ochentero en el que mezclan con clase y acierto hard rock y heavy melódico. La historia de la banda comenzó el pasado año de la mano de Bob Katsionis (teclas y guitrarra) y de Mark Cross (batería), compaginando su labor con la banda helena Firewind, uniéndose posteriormente al proyecto sus paisanos Tony Kash (guitarra) y Jason Mercury (bajo), y el neoyorquino Chandler Mogel vocalista de los melódicos Talon. Una vez reunidos todos, y con la siempre efectiva labor de Tommy Hansen a las mezclas y masterización, ahora nos presentan este tremendo disco que empieza a enganchar desde el primer riff de “What I Need” tema que se encarga de abrirlo con su ritmo alegre y cañero hard-heavy, lleno de guitarras punzantes y redobles y en los que las líneas vocales ya empiezan a recordarnos a los Riot de los primeros ochenta. Se agudiza esta tendencia en la potente “Breathing Fire” llena de clase y fuerza con la voz de Mogel desafiante en su gran estribillo sucedido de unas profundas guitarras, como ocurre en la afilada y heavy rockera “Wild Life” adornada por unos grandes coros melódicos dentro de su efectiva sencillez, y sobre todo en dos pelotazos tremendos como son “Outloud” y “Out In The Night”, rápidas y directas con buenos detalles melódicos que me recuerdan a Fifth Angel, y en la que los estribillos coreables y sus enormes riffs acaban atrapándote sin remisión. Terrenos más hard rockeros exploran en cortes como “We Run”, melódica con mucho cuerpo a lo Praying Mantis, apoyada por sonidos de teclados y de grandes coros en estribillo y estrofas, trayendo posteriormente aromas a los Saxon del “Innocence Is No Excuse” en “Search The Truth” con una rotunda base en la que destaca el ritmo cortado que marcan el batería Mark Cross y sobre todo el bajista Jason Mercury y de nuevos las grandes voces y coros que la llenan, para dejar el lucimiento a los teclados de Katsionis con la absolutamente ochentera “Tonight” que roza el A.O.R. con cierto aire a los Bon Jovi de los dos primeros discos, pero con las guitarras más rasgadas, y en la que la voz sigue convenciendo con su ritmo dinámico e intenso. Más sencilla y heavy resulta “Broken Sleep”, con su base machacona y sus potentes guitarras, para completarse el trabajo con dos temas lentos, pero llenos de intensidad: la magnífica power ballad “This Broken Heart” en la que se sale la profunda y sentida voz de Mogel junto a los sonidos electroacústicos desgarrados que ejecutan las guitarras de Katsionis y Kash; y la más relajada “Lovesigh” en la que únicamente participan las guitarras acústicas y la cálida voz de Mogel casi a capella acompañado por unos suaves coros. Un toque tranquilo para un disco lleno de fuerza y espectaculares composiciones que cualquier seguidor del hard & heavy ochentero no debería dejar pasar. Recomendadísimo.
Mariano Palomo

JORDI SANDALINAS “Insight (Acoustic, Rare And Ureleased Tracks)

(West Mediterranean Entretaiment Records)

Según parece el músico catalán Jordi Sandalinas llevaba bastante tiempo intentando mostrar al gran público su faceta más relajada y personal, tras sorprendernos gratamente con su hard & heavy melódico hace ya un lustro con “Living On The Edge”, su primera entrega como Sandalinas, bien secundada tres años después por “Fly To The Sun”. Ahora vuelve a sorprendernos con un disco que tenía grabado prácticamente en su totalidad en 2006, y que, seguramente por falta de tiempo y medios, y por no despistar mucho al personal, no llega a ver la luz hasta este 2009. En un principio el disco me dejó algo frío y descolocado, se me hacía excesivamente lento y falto de alicientes, pero a base de darle escuchas me ha ido convenciendo por su tremenda calidad instrumental, aunque es prácticamente acústico en su totalidad, y por los numerosos matices que contiene en sus doce cortes. Como decía antes, la mayoría de los temas están grabados en 2006 en Suecia y han sido mezclados y masterizados por Andy Horn el pasado mes de marzo, completándose el trabajo con versiones distintas de tres temas que aparecían en “Living On The Edge”. Además del listado de cortes que componen el disco, otra de las curiosidades es la de descubrir a Jordi como vocalista, encontrándole correcto, sin forzar en exceso ya que las composiciones no lo requieren, y mostrando en general bastante calidez en sus interpretaciones. Se inicia el disco con “Battlefield Blues”, pieza acústica de marcada base, aires sureños y bluesies como indica su título, y en la que aparecen unas profundas teclas acompañando a un currado solo de acústica, ocupándose Jordi en de ambos instrumentos. Se ralentiza un poco el ritmo con “Lost My Faith In You”, con voces y percusiones suaves, las primeras con Andy Horn como apoyo y las segundas a cargo de Alvaro Svanero que realiza una notable labor a lo largo de todo el disco, rematándose con un buen solo eléctrico del propio Horn. Se mueve por los mismos parámetros “Father” que destila feelin’ con buenos adornos, sucedida por la más intimista “Incomplete” en la que sobresale la participación del coro alemán de Gospel de Ahorn-Berolzheim en el que me da la impresión que Jordi tira de acústica de doce cuerdas. Llegamos a la primera revisión con “Die Hard 2008” que no se aleja demasiado de la original incluida en el primer larga duración de Sandalinas y que repiten como bonus track para cerrar el disco en una versión algo retocada con la voz tratada con algún efecto y un curioso sonido de acordeón, quedando prácticamente igual con su ritmo alegre y pegadizo, y con su buen y profundo solo eléctrico. Los otros dos cortes rescatados son la propia “Living On The Edge” en la que mete mano en su producción el gran Andy LaRoque como ya hiciera en los discos de Sandalinas, y en la que el contraste si es mayor respecto a la incluida en el disco del mismo título, más relajada y acústica en una onda que me recuerda mucho a los Ten de Gary Hughes; el último corte revisado es “Heaven 2009” que en “Living On The Edge” aparecía como “Heaven In You” y en la que no hay prácticamente diferencias respecto a ésta pareciéndome de las más planas del disco, junto a la intimista “Why Still Sleeping” a la que no acabo de pillar el punto. Antes hemos podido echarnos al oído en esta misma línea, pero más intensas, piezas como “River Inside” en la que la voz de Jordi prácticamente recita, o como la más evocadora “Uncertainty” que tiene unos tintes western-sureños que parecen sacados de un amanecer en el desierto de Sonora y en la que sobresalen de nuevo el trabajo en la percusión de Alvaro, y en las guitarras y flautas chilenas del propio Jordi. Se completa la obra con un guiño a la tierra del protagonista con “La Sang Al Foc”, tema con letra en catalán totalmente acústica, con mucho sentimiento y en la que los sonidos rasgados de guitarra y el piano dan cuerpo a la misma. Parece que por fin el señor Sandalinas ha podido darse el gustazo de sacar su disco más personal y ahora lo pone a nuestro alcance. Si queréis caña y riffs afilados aquí no lo vais a encontrar, habrá que esperar al próximo disco como Sandalinas, pero aunque le falte algo de fuerza calidad y feelin’ le sobran.
Mariano Palomo

miércoles, 15 de julio de 2009

THE LOU GRAMM BAND “The Lou Gramm Band”

(Frontiers / Mastertrax)

Viendo la portada del tercer y último trabajo en solitario de Lou Gramm te preguntas cómo estará la voz del mítico cantante, ex de Foreigner. Su deterioro físico es evidente (te cuesta reconocerle), pero escuchando la primera canción sales pronto de dudas. Como una especie de vintage, Frontiers rescata el protagonismo de uno de los mejores vocalistas de la historia del rock, Mr. Lou Gramm. Lo fue todo con Foreigner, y llegó sin duda a lo más alto. Nadie puede dudar de su talento, y no sólo con Foreigner, sino también con sus maravillosos discos en solitario o sus proyectos como Shadow King. Pero el tiempo pasa, todos teníamos dudas del estado actual de Lou Gramm, y más después de su terrible enfermedad, que le dejó tanto tiempo fuera de juego. Bien, The Lou Gramm Band, su nuevo trabajo, es un disco tan personal como familiar, no en vano tocan dos de sus hermanos, más la inestimable aportación del gran Don Mancuso a las guitarras. El trabajo arranca con un corte brutal, muy al estilo Foreigner, como es "Baptism Of Fire", para mí la mejor del disco, y piensas que Lou Gramm retorna pletórico y poderoso, llegando a tonos antiguos y altos. Sin embargo, no todo el disco es tan bueno y directo, hay que trabajarlo (y escucharlo ) mucho más. Se alternan canciones poderosas y muy retro como "Made To Be Broken" o "Rattle Your Bones" con otras más atemperadas y discretas como "Willing To Forgive" o la bonita pero un poco plana balada "That´s The Way God Planned". Un detalle, las letras son bastante personales, recogen momentos especiales (y difíciles) de Lou Gramm. Podríamos decir que se mueve en parámetros musicales y letrísticos de Christian hard rock (con aires a lo Giant, por ejemplo). Destacan también cortes interesantes como la pegadiza "Single Vision", el mediotiempo (perfecto para la voz de Lou Gramm) "I Wanna Testify" o la preciosa balada "You Saved Me", que te engancha a la primera escucha. "The Lou Gramm Band" no será un disco perfecto, no es tan bueno como los dos primeros trabajos en solitario de Lou Gramm y por supuesto que es inferior a las gloriosas entregas de Foreigner con este vocalista, pero rescata a un cantante maravilloso, de los mejores en la historia del rock, y muchas de sus canciones están hechas con el corazón y merecen bastante la pena. Lou Gramm vuelve a la música, y también a la vida. Estamos de enhorabuena.
Jesús Nono Garcia

viernes, 10 de julio de 2009

CASABLANCA “Apostando Contra El Avestruz”

(Factoría Autor)

Lo primero, decir que el disco ha tardado en salir casi tanto como esta reseña (mea culpa). Previsto para el año pasado, para “Apostando Contra El Avestruz” los meses se han ido alargando como las combas de las niñas en el patio de colegios de antaño. Y ese regusto de siempre es el que destila el sexto trabajo de larga duración oficial del grupo con nombre más cinematográfico de la escena rockera española. No creas, había ganas, muchas ganas, de llevarnos al oído el resultado final de tiempos convulsos e ilusiones de infante para Casablanca. No defrauda, ofrece lo que es esa escuela de finales de los setenta y principios de los ochenta: Rock’n’Roll con mayúsculas, que recuerda a los Topo, Asfalto y demás. Claro, es un sello que atesoran los de Carlos “Nano” Hervás desde su etapa con Mamut. Letras cercanas, ritmos cálidos y un punto de mala leche que el estilo bien entendido lleva desde siempre como un tatuaje imborrable. Por supuesto, su aliciente principal es el cargamento de rock’n’roll que, como estibadores de puerto sin mar, nos van apilando en forma de canciones: “Cabeza y Corazón”, un puñetazo antes de la campana en el primer asalto, cruda y pegadiza, de mis favoritas; “Da Tú Pimero”, vacilona y divertida, donde las guitarras salen a relucir en primer plano; “El Bues de la Tnsión”, casi un guiño a los de Lele Laina y José Luis Jiménez que, claro, colaboran en los coros; “Lecciones de Flicidad”, con un toque más urbano, de tubo de escape, chaqueta vaquera y cigarro a medio consumir, puro rock’n’roll y estribillo que más de uno cantaremos a pleno pulmón en los conciertos; “Sola”, de aires country y sonidos acústicos en su comienzo, con ritmos distintos y potentes por momentos algo más tarde y una bonita melodía de voz, una canción melancólica como contrapunto; “Suena Chicago”, todo un homenaje donde vuelven las guitarras a ser el plato fuerte, de ritmos pesados y sentidos; “U2 y Aleluya”, una de mis favoritas, plena de matices y una letra que suscribo, otro puñetazo bien dirigido de rock duro denso y arrollador; “Andrés en el Marquee”, el punto más heavy, más guitarrero, más vacilón y quizás la que más me encandiló desde un principio… desde los riffs iniciales hasta los solos y todos los guiños en la letra a esas bandas ya parte de nuestra historia, imprescindible; “Caras de Cera”, divertida, rockanrollera a más no poder y el manifiesto más explícito a favor de todos esos añejos sabores de nuestra adolescencia; “Gracias Amigo”, entrañable, alegre y perfecta para echar un baile, y es que los amigos pueden tener más de dos patas… y “tiene razón, fútbol y a correr”. Hay que destacar la labor de todos y cada uno de los participantes en este álbum, tanto de los componentes de Casablanca: Carlos “Nano” Hervás (bajo y muchas letras…), Nacho Ruiz y Marisa de la Plaza (guitarras y encanto a tutiplén…), José Manuel Fernández (batería y Mozart en sus ratos libres…) y Juanjo Temiño (voz, garganta, guitarra, y un tipo grande…). Por supuesto, las colaboraciones son de órdago, como las ya mencionadas de Laina y Jiménez, o Julio Castejón (que además, mezcla y masteriza el disco), Patxi Escolano (hasta hace poco, guitarrista de la banda), Miguel Oñate o Luis Cruz entre otros. Un lujazo. Por si fuera poco, y debido a la tardanza en la salida del Cd, Casablanca nos ha podido regalar tres cortes en directo (aunque se echa de menos el sonido ambiente y el calor que les dio el público aquel día, que de eso puedo dar fe) grabados en aquel glorioso “Nos va la Marcha 2008” en Vallecas, con la mítica versión de Topo “Vallecas 1996”. Una guinda para un pastel con muchos pros y muy pocos contras (el tirón de orejas que le tengo que dar al bueno de Julio a la hora de mezclar los coros en muchos de los cortes, por ejemplo, o el partido que, creo, se podría haber sacado a algunos de los pasajes del disco en cuanto a producción…). Sinceramente, no dejo de disfrutar y emocionarme cada vez que lo escucho. Un gran trabajo que llena un hueco de silencio en mi estantería. Enhorabuena, Casablanca, una banda con solera que se ha vuelto a redescubrir sin haberse perdido nunca en su extensa carrera. Nos vemos en el bar de Rick.
Juanma Martínez

lunes, 6 de julio de 2009

ALIOTH “30º Grados Norte”

(Santo Grial Records)

Hace unos meses se puso en circulación el segundo trabajo de los madrileños Alioth, primero que he tenido la oportunidad de escuchar, y que me parecido más que correcto y competente. Esta banda de astrales referencias en su nombre, tiene ya una buena trayectoria de directos a sus espaldas, y con este “30º Grados Norte” debería consolidarse como uno de los nombres de futuro del metal nacional. En esta última entrega mezclan sin estridencias sonidos puramente heavies y clásicos con algunas pinceladas power metaleras, algún que otro toque hard rockero, y sin olvidar guiños originales y humorísticos en sus contenidos que, en su mayoría, tienen tintes épicos y aventureros. El sonido y la producción son bastante buenos y limpios, y la labor tanto instrumental como vocal de sus componentes bastante correcta en general, habiéndome llamado la atención el buen sonido de guitarras de Juan José Sancho y de Javier Marsellá, y los coros que aparecen a lo largo de todo el trabajo acompañando a la personal y potente voz de Carlos Alvaro Sánchez. La formación se completa con el bajista Santiago Marsellá y con el batería Arnaldo Matute que cumplen eficazmente su trabajo, algo que comienzan a demostrar desde el inicio con “Océanos De Arena”, donde se muestran rotundos para dar sustento a una composición algo power, directa y coreable que tiene pinta de funcionar bien en directo. En la misma onda nos encontramos con la más estándar “Diferente” (curiosa contradicción) llena de guitarras cabalgantes y con la voz de Carlos alta y agresiva, resultando más épica y extensa “30º Norte La Latitud De Los Caballos” con buenas guitarras melódicas con un ritmo power algo menos marcado y donde llaman la atención las voces corales que la rodean crean una ambientación muy especial, algo similar a lo que sucede en la más pausada “Conciencia Universal”, con una suave percusión junto a unos trabajados cambios de guitarra a lo Queensryche, y con el bajo de Santi muy a lo Harris. Se endurecen más en “RDBB” de tempo más pesado y algo oscura de la que me ha gustado su rabiosa letra, en la más densa y actual “Noche Eterna”, o en la más intensa y melódica “Un Día Más” donde la voz de Carlos se muestra más dura junto a un ritmo que recuerda algo a los asturianos Avalanch. Los sonido más cercanos al hard rock aparecen en la clásica y directa “Cuento De Hadas” sin alejarse mucho de la raíz heavy con grandes coros, al igual que en la marcada por el ritmo de bajo “En El Camino”, o en la dinámica y despechada “Dejarte Atrás” en la que cierto aire Sangre Azul se deja notar. Se completa el disco con la intensa y misteriosa “Solo Ante Ti” un sombrío medio tiempo en el que de nuevo el sonido de guitarras recuerda a Queensryche, y con la adaptación de la jarrera y divertida composición tradicional irlandesa “Danny Boy” en la que ha participado directamente Manolo Arias además de producir el disco, y se nota. Terminan con un vacile de desfasada letra sobre el ritmo y la base de algo parecido al “One On One” de los Judas, que a modo de toma falsa lo han titulado “Monus Track” y que sirve para mostrar la parte más cachonda de una banda, que por lo que me da la impresión a la vista de este trabajo, se lo toman bastante en serio. Próxima cita en directo el 24 de julio en el Granito Rock de Villalba junto a Rage, esperamos que nos confirmen las buenas sensaciones que nos han dejado en estudio.
Mariano Palomo

CHICKENFOOT “Chickenfoot”

(Edel Music)

Cuando hace unos meses se dieron a conocer los miembros de esta formación (Sammy Hagar, Joe Satriani, Michael Anthony, Chad Smith), los seguidores del hard rock de altura nos frotábamos las manos pensando en lo que este poker de grandísimos músicos podrían ofrecernos uniendo sus fuerzas. Ahora, ya podemos disfrutar de su primera entrega en forma de grabación discográfica, con once temas que, a grandes rasgos, creo que satisfacen las expectativas creadas. Sonido limpio y potente, buenas melodías, gran instrumentación, y ritmos más o menos pegadizos junto a ejecuciones instrumentales trabajadas y brillantes en general. El inicio con “Avenida Revolucion” muestra contundencia y solidez, con una densa base junto a la agresiva voz de Hagar más dura de lo habitual como en la mayor parte del disco, y con un Satriani que empieza su catálogo de solos y adornos sólo al alcance de un puñado de privilegiados como él. Toman derroteros más rockeros y ligeramente funkies con “Soap On A Rope”, pegadiza y hasta bailable, con la voz cortada bien rodeada de unos convincentes coros, fundamentales en todo el redondo, como seguimos comprobando en la alegre y hard rockera “Sexy Little Thing” en la que sobresalen la percusión de Smith y los dibujos de guitarras de Satriani, además de un leve toque sureño en la onda de Hagar en solitario o de ZZ Top. Más original resulta “Oh Yeah”, que comienza suave y bluesy para ir endureciéndose sobre un ritmo tendido que va a aumentando a lo RHCP, tornándose más machacones en el estribillo de la melódica “Runnin’ Out” de nuevo con los coros en lo alto junto a unos sonidos de guitarras algo psicodélicos, y mucho más directos en la rascona de influencias hispanas “Get It Up” que podría estar sacada de las sesiones de Hagar con los Wabos, pero adornada con un virguero solo de Satriani. Vuelve algo de aire sureño con “Down The Drain”, más densa y pesada en la que se deja notar el trabajo del ex Van Halen, Michael Anthony al bajo, en una onda más actual, pasando a una mucho más melódica y comercial “My Kinda Girl”, con algún pequeño detalle de teclados y panderetas que recuerda algo a los Cult más accesibles, culminada con un enorme solo de guitarra. La parte final del disco se inicia con la lenta e intimista “Learning To Fly”, con mucho feelin’ y calidez, sobre todo en la voz de Sammy Hagar que se va desgarrando e intensificando sobre una instrumentación suave y unos envolventes coros, animándose a continuación con la dinámica “Turnin’ Left” de esencias moteras y rockeras de estribillo claro y directo y buenos coros a lo Van Halen, cerrando definitivamente con la curiosa “Future In The Past” medio acústica, guitarrera, algo funky, sobre todo con grandes guitarras e irregular ritmo. Muchas veces las reuniones de mega músicos son un fiasco y no desprenden la unión y solidez necesarias, en este caso afortunadamente, sin estar ante el disco de los discos, sí estamos ante una entrega entretenida, de enorme calidad musical, y que rezuma autenticidad.
Mariano Palomo

INNTRANCE “The Basis Of Trancetherapy”

(STF Records / Locomotive Distribución)

Contundencia, energía, poderío, calidad, podrían ser algunas de las características del primer larga duración de estos cuatro experimentados músicos de la escena madrileña. Y la verdad es que viendo la procedencia y trayectoria musical de cada uno de ellos, sorprende un poco los derroteros musicales que han tomado al unirse en este potente proyecto, destripando un metal actual con toques thrashers e industriales. El que más me ha sorprendido ha sido Kiko Hagall, al que conocíamos sobre todo por su ejecutoria en Beethoven R. haciendo buen hard rock, y que ahora muestra su cara más agresiva y desgarrada, aunque no son todo voces guturales y cañeras, ni mucho menos. La labor en la base rítmica del batería Nacho Arriaga (Arwen) y del bajista Dani Fernández (ex Dark Moor) es tan contundente como técnica y convincente, algo a lo que ya nos tenían acostumbrados en sus anteriores formaciones, y me ha gustado mucho el trabajo del guitarrista Miguel Bárez, técnico, rápido y afilado, que descubro gratamente en este disco. En cuanto a los temas, si no estás muy acostumbrado a este tipo de sonidos más cañeros y actuales el disco se hace algo denso y pesado, más aun por la profusión de voces rotas y guturales, por lo que está más orientado a fans del metal más contemporáneo. De la docena de cortes que componen la entrega los que más me han convencido han sido la desgarrada y agresiva “Own Strength” con su ritmo intenso y gran pegada en la que mezclan voces limpias y oscuras; la acelerada y directa “Secret Alibi” donde vuelven a combinarse las voces con unas guitarras matizadas y un speedico solo de Miguel; la suavizada “Human Sickness” con una voz más intimista y clara, junto a un cambio más brusco; y sobre todo la más melódica y actual, de tintes industriales ”Religion” con la voz de Kiko más asequible y las guitarras más cortadas. El resto con momentos afilados como en la inicial “Bullets”, o en la más thrasher de los 90’s “Burnin’ My Way”, sombríos y densos en “Madman”, o en la ambiental “Fear” en la que destaca el dueto de Kiko con una voz femenina que no se a quien pertenece, y que destaca junto a unas curradas guitarras. Completan la obra “Murdermorf” en clave casi nu metalera, la misteriosa “Another Dimension” bastante dinámica con sus estrofas cortadas y enfrentadas, y la oscura lenta “Let Me Die” que cierra el disco de forma intensa y cálida. Se redondea el conjunto con un gran sonido, registrado el pasado verano en los New Life Studios y en los Olmostudios, que realza brillantemente las interesantes composiciones del grupo. No es el estilo que más me guste, pero hay que reconocer el trabajo bien hecho, y este lo es.
Mariano Palomo

BULLDOZER “Unexpected Fate”

(Scarlet Records / Locomotive Distribución)

Tras una extensa trayectoria que se remonta en sus orígenes a 1980, ahora empiezo a conocer a este trío italiano con la publicación de lo que supone su regreso a la escena metalera después de casi veinte años de silencio discográfico. Y lo hacen con un disco bastante “borrico”, si me permitís la expresión, lleno de thrash metal oscuro, avasallador y por momentos sucio y atropellado, en el que la voz del también bajista AC Wild, sin llegar a ser gutural, me resulta bastante seca y difícil de asimilar. Por su parte el batería Manu aporrea sus tambores y platos sin piedad con el doble bombo a saco en muchos momentos, y el guitarrista Andy Panigada me ha parecido el más correcto con sus frenéticos desarrollos por el mástil. En cuanto a los temas hay algunos bastante salvables, como el más técnico y currado “Use Your Brain” que recuerda a Slayer, al igual que la agresiva y misteriosa “Aces Of Blasphemy”, la clara, rotunda y callejera “Micro VIP”, o la más tendida “In The Name” tan densa como limpia, a la que precede “The Prediction” una intensa y terrorífica instrumental en la que meten sonido de órgano monacal. El resto, pues se me ha hecho bastante duro y espeso, como la inicial “Unexpected Fate”, las agresivas y machaconas “Salvation For Sale” y “Bastards”, la oscura casi gutural “Buried Alive By Trash”, o la más trabajada “The Counter-Crusade” en la que meten un curioso cambio lento en su parte central dentro de un arrollador ritmo general. Para terminar, indicar que leo con sorpresa en la nota de prensa que colaboran en el disco nada más y nada menos que el bajista de Mr. Big, Billy Sheehan y Jennifer Batten (ya ex guitarrista de Michael Jackson), la verdad es que no se exactamente donde participan pero desde luego es difícil encontrarles en la vorágine de sonido que proponen estos recios muchachos que, me da la sensación, van a seguir mucho tiempo en el underground metalero con discos como este.
Mariano Palomo

SILENT MEMORIAL “Retrospective”

(Limb Music)

Desde Suiza se lanza el nuevo álbum de los progresivos Silent Memorial. Una formación ya con una respetable trayectoria, y que con este “Retrospective” parecen querer dar el paso definitivo para hacerse un hueco en la primera línea del metal progresivo europeo. Desde luego en este trabajo tienen todos elementos necesarios para conseguirlo, gran calidad instrumental, complejas y trabajadas composiciones, buen sonido, y la incorporación del reputado vocalista sueco Mike Anderson (Coludscape, Planet Alliance) que le ha dado un punto de intensidad y clase a los temas. El disco se divide claramente en dos partes, una de seis temas que rondan los cinco minutos de duración, y otra en la que situamos al tema título de más de veintidós minutos en los que se explayan a base de bien mostrando su categoría instrumental. De los primeros comenzamos con “Human Mind”, puro metal progresivo de guitarras potentes a cargo de Christoph Baertschi, y teclas virgueras de las que se encarga Chris Haenggi que toma gran protagonismo a lo largo y ancho de todo el trabajo. Continúan con “Differences”, una composición intensa, melódica y rotunda, más ambiental y con algunos cambios de ritmo acústicos muy logrados junto a la limpia voz de Andersson y a unos envolventes coros, coronados por unos desarrollos guitarreros muy a lo Dream Theater. Siguen brillantes con la más densa de ritmo marcial “Fear”, con un Andersson más agresivo y unas teclas más épicas y grandilocuentes, saltando a “The Darkest Hour” que se inicia lenta para ir complicándose con unos intrincados duelos de teclas y guitarras. “TV World” comienza suave e intimista para ir creciendo con una buena percusión a cargo de Diego Rapacchietti que da solidez a los temas junto al bajista Sugar Burns, cerrando el disco con la misteriosa y casi gótica “Lost” que es la que menos me ha convencido por su ambiente oscuro y pesado. Dejamos para el final la citada “Retrospective” que en sus 22’24’’ ofrece numerosos cambios de ritmo desde un inicio cañero y acelerado brillando teclas y guitarras a la par como perfecto ejemplo de lo que es el metal progresivo, pasando por partes acústicas y apagadas, acelerando de nuevo con destacada participación de voces y coros, con momentos de percusión marcada, teclas evocadoras, desarrollos claros y complejos, coronado todo ello por un épico y poderoso final. Un tema que por sí solo podría resumir el disco completo, y que junto a la otra media docena compone un muy interesante y brillante trabajo, indispensable para los seguidores del metal progresivo.
Mariano Palomo

MANUEL SEOANE “Burning Kingdom (Livin’ Now)”

(Vibrarock Producciones / DFX Records)

La primera idea que se me vino a la cabeza cuando llegó a mis manos este debut discográfico del guitarrista Manuel Seoane fue: Yngwie ha rejuvenecido y quiere volver a grabar sus primeros discos. Bromas aparte, lo que nos ofrece el hacha de Ars Amandi es puro y duro hard rock melódico, de evidente raíz ochentera, adornado por buenos momentos instrumentales, y por la buena producción del gran Manolo Arias, que también se encarga de las segundas voces. Nombres como los de Sangre Azul, Hiroshima, Tokio o los propios Niagara en mayor medida, parecen referencias claras para Manuel a la hora de haber compuesto los temas del disco, con ese característico sonido de teclados propio de los grupos nacionales de los ochenta, de los que se ocupa el pluriempleado Filtho (Silver Fist, ex Amset), y con las melodías y estribillos pegadizos que tanto hicieron movernos entonces. Basta con empezar a escuchar “Livin’ Now”, puro hard rock melódico, fresco, lleno de alegres coros, pegadiza y divertida, al igual que “Rock On The Radio” con la voz del ex-Is Pain, Dagarod, algo más seca, pero convincente y personal, esta vez sin el casi omnipresente apoyo de los coros, y con un extenso y profundo solo de Seoane a lo Malmsteen. Si antes hablábamos del influjo de Niagara, la evidencia la deja una versión, algo floja y falta de fuerza en mi opinión, de “Big Bang” temazo grabado originalmente por la banda de los Hermanos Arias hace años. Los aires ochenteros siguen invadiendo el sonido de “Who Do You Love”, con la voz de Dagarod bastante apasionada junto a unos buenísimos coros y a otro gran solo de guitarra, de la más escandinavas “Good Times” alegre e intensa con unos fiesteros coros finales, y de “Rock Formosa” más Hard A.O.R., pegadiza llena de coros y teclas en este caso a cargo de la invitada Vanesa Garde. Para cerrar lo hacen con “Slip Away”, un corte lento y acústico, algo atormentado pero un poco falto de intensidad, que si despliegan Manuel y compañía en las dos instrumentales que completan el disco, “Walking Alone” y “Sexy Song”, ambas llenas rollo, calidad, dinamismo y ritmo hard rockero, y con la participación en la segunda metiendo un gran solo del mencionado Manolo Arias. Lo dicho, no os dejéis llevar por la portada, y si os gusta y añoráis la mejor época del hard melódico español no dudéis en haceros con este disco.
Mariano Palomo