lunes, 19 de enero de 2009

PLACE VENDOME “Streets Of Fire”

(Frontiers / Mastertrax)

Muchos palos, alguno merecido, se llevó el señor Michael Kiske por unas declaraciones efectuadas tras su salida de Helloween, en las que básicamente venía a renegar de su ex banda y de todo lo que oliera a heavy metal. Afortunadamente y tras algún que otro desliz discográfico (Supared), hace más de tres años volvió a la primera línea con este magnífico proyecto en onda más melódica llamado Place Vendome y en el que le acompañan grandes músicos como el bajista Dennis Ward y el batería Kosta Zafiru, ambos formando también la base rítmica de Pink Cream 69, el guitarrista de Fair Warning Uwe Reitenauer, y el teclista de Vanden Plas Gunther Werno. Todos ellos ya nos sorprendieron muy gratamente con su homónimo debut discográfico, y ahora con este segundo disco confirman la alternativa aunque con un sonido más melódico y cercano al A.O.R., pero sin perder nada de calidad e intensidad. Kiske sigue mostrando su tremenda calidad cantando en unos tonos más tendidos, olvidando los agudos imposibles, y exhibiendo su lado más cálido que se adapta como un guante a las composiciones del trío Torsti Spoof (Leverage), Ronny Milianowicz (Saint Deamon) y Robert Sall (Work Of Art) que firman nueve de las doce canciones del disco. Se encarga de romper el hielo “Streets Of Fire” que da título a la obra, engañosa en su inicio lento para luego romper con fuerza y poderío a base de potentes guitarras y buenas voces, recordando a los Axxis de Berny Weiss. Algo similar sucede con “My Guardian Angel”, de nuevo comienzo relajado de piano para irrumpir con potencia a base de feelin en la voz de Kiske, para ponerse más melancólicos con “Completely Breathless”, en el que el tratamiento vocal es más popero y con menos ritmo. El A.O.R. guitarrero llega con “Follow Me”, de clarísimo estribillo y buenos coros, para seguir en un ritmo más lento con “Set Me Free” de buena instrumentación y profundas voces. A continuación dos de los temas que más me han llamado la atención, la primera “Believer”, por su alegre y brillante ritmo contagioso en el que su estribillo se clava en el oído, y la segunda “Valerie (The Truth Is In Your Eyes)” por su elegancia y calidez a lo Toto, más bien a lo Work Of Art ya que es una de las firmadas por Robert Sall, y en la que insertan un ochentero y brillante solo de teclas de Werno. No desmerecen “A Scene In Reply”, un suave medio tiempo de arreglos intimistas que va haciéndose más alegre en su desarrollo, la dulce y agradable “Changes” que adolece algo de garra, o la dinámica y alegre “Surrender Your Soul” en el que teclas y guitarras típicamente A.O.R. llenan el tema junto a su buen estribillo. El final mantiene un gran nivel, con “Danger” un corte más hard rockero y elaborado, y con la balada “I’d Die For You” en la que su inicio recuerda al “Is This Love” de Whitesnake para mostrar una intensa y profunda composición en la que brillan todos sus integrantes. Muy buen disco una vez más, algo menos directo que el anterior, y que afortunadamente parece que muestra la continuidad que muchos le demandamos a un proyecto tan interesante y brillante como supone Place Vendome. Si este es el camino que ha decidido tomar Kiske de aquí en adelante, bienvenido sea.
Mariano Palomo

BALANCE “Equilibrium”

(Frontiers / Mastertrax)

Tras más de veinticinco años de silencio discográfico vuelve una formación de culto para los seguidores del A.O.R. de tintes pomposos y que únicamente publicaron dos trabajos a principios de los 80’s que se convirtieron en objeto de deseo de los coleccionistas hasta que se han visto reeditados recientemente. Probablemente aprovechando este tirón de las reediciones, ahora ponen en circulación su tercer trabajo bajo el título de “Equilibrium” y en el participan prácticamente los mismos protagonistas que en sus principios, con el guitarrista Bob Kulick como mayor reclamo, junto al vocalista Peppy Castro, al teclista Doug Katsaros y al recién incorporado Bret Chassen en la batería. Una vez escuchado este disco, estoy por asegurar que lo que nos ofrecen no es material nuevo y que seguramente se tratará de material rescatado del pasado y que no vio la luz en su momento, ya que el sonido no se aparta para nada del de antaño. Esto es, muchos teclados protagonistas, buenas guitarras, voces más que correctas y composiciones ideales para acompañar los telefilmes ochenteros en los que la música resultaba ser en general bastante mejor que sus argumentos. Se abre el disco con la animada y pegadiza “Twist Of Fate”, en la que resalta el trabajo de Kulick con su guitarra, para continuar con el A.O.R. algo sinfónico de “Breathe” con las teclas en lo alto. Se suaviza y adquiere más calidez el sonido con el nostálgico medio tiempo “Old Friends”, para volver a los ritmos más alegres con “What Have U Done” en la que la voz más nasal de Castro es arropada por los coros más poperos del resto de la banda, y por un pomposo solo de teclas de Katsaros, que vuelve a aparecer en la lenta y atormentada “Winner Takes All”. A continuación nos encontramos con “Crazy Little Suzie”, el corte más duro del disco, con unas rotundas guitarras y un ritmo machacón, suavizado por un buen y claro estribillo, y con la original “Liar” llena de curiosos efectos sobre una estructura más simple y efectiva, para continuar en la misma onda con “Walk Away”. En la recta final nos dejan dos de los temas más destacados: “Who You Gonna Love”, de ritmo suave, guitarras y teclas tan potentes como elegantes a lo Toto, y la voz de Castro intensa y convincente; y “Forever” de ritmo alegre en el que toman el mando las teclas más agudas y pomposas típicas de primeros de los ochenta. El final definitivo lo pone el correcto medio tiempo “Where The Rainbow Ends”, bien instrumentalmente, aunque falta de feelin’. Disco interesante, que gana con las escuchas, y que seguramente hubiera tenido bastante más eco si hubiera sido publicado justo después de sus dos predecesores.
Mariano Palomo

JEFF SCOTT SOTO “Beautiful Mess”

(Frontiers / Mastertrax)

Tras unos cuantos meses de rumores, desacuerdos, y salidas irregulares por fin se publica oficialmente en Europa este nuevo disco del vocalista neoyorquino Jeff Scott Soto. Y la verdad es que podríamos resumir la situación de este trabajo como “mucho ruido y pocas nueces”. Un disco que prácticamente nada tiene de la vena más hard rockera y brillante de Soto, y que se centra en sonidos más eclécticos, de raíz setentera, soul y funky, que sin estar mal interpretados, hacen que se echen de menos los registros más rockeros del cantante. Hay temas interesantes y rescatables, caso de la inicial “21st Century” de potentes guitarras, con toques funkies y buenas voces recordando a Lenny Kravitz o Prince, al igual que sucede en otros cortes como la vacilona y setentera “Cry Me A River”, o la más extrañas y psicodélicas “Mountain” y “Kick It”. El tema más cercano la mejor etapa de Jeff podría ser “Testify” en la que además del toque funky predominante, encontramos unas estructuras más hard rockeras con el bajo muy presente a lo “Humanimal”; tampoco se aleja de esta senda la más curiosa “Heart Starts Healin” que aparece como primer tema extra, seguida de la correcta lenta acústica “Take You Over Me” que cierra el disco. En esta línea tranquila encontramos numerosos ejemplos, como la suave y sosilla “Gin & Tonic Sky”, la cálida y muy melódica “Hey”, la balada “Broken Man” sentida pero escasamente intensa con aires soul, la electroacústica “Eye”, o la intimista “Where U Gonna Go” que ofrece un bueno solo de guitarra de tintes sureños. En general un disco que no me dice gran cosa, que explora vertientes menos comerciales y habituales con desigual fortuna, y que hace que eche de menos los discos en los que la base del sonido de este pedazo de músico es el hard rock con algún toque original, pero sin perder la esencia de obras como las de Talisman, Takara, o de las anteriores de propio Jeff en solitario.
Mariano Palomo

jueves, 8 de enero de 2009

DORO “Fear No Evil”

(AFM / Avispa)

Tras los fastos de celebración en 2008 de sus veinticinco años al pie del cañón, el icono femenino del metal europeo Doro Pesch empieza el 2009 con nueva colección de temas bajo el brazo. La fórmula sigue siendo la misma, buenos estribillos, guitarras potentes sin llegar a ser estridentes, construcciones sencillas y eficaces, y sobre todo el carisma y la fuerza de la voz de la protagonista, aunque ya va acomodándose cada vez más a registros menos altos. Continua con sus acompañantes habituales desde hace unos años, tanto en estudio como en directo, desarrollando su labor con solvencia al servicio de la jefa, con las buenas guitarras de Joe Taylor y Oliver Palotai, encargándose este último también de los teclados, y con la contundencia al bajo de Nick Douglas y de Johnny Dee a la batería. Como os comentaba al principio a Doro le pasa un poco como a su compatriota Axel Rudi Pell, no dejan demasiado sitio para las sorpresas, y en este disco nos encontramos desde la portada preciosa y espectacular una vez más, un típico trabajo de la ex líder de Warlock. Comenzando precisamente por un tema muy en la onda de su banda primigenia, y no sólo por el título, “The Night Of The Warlock”, que podría haber encajado en su “Triumph And Agony” sin muchos problemas. La línea más machacona puramente Doro se deja notar en “Running From The Devil” con buenas voces y guitarras pero algo falta de chispa, que recuperan en otros cortes más brillantes como la frenética y agresiva “Caught In The Battle”, en la movida y trabajada “On The Run”, o en la entrecortada a golpes de voz “I Lay My Head Upon My Sword”. La faceta más oscura y tétrica también tiene cabida en temas como “It Kills Me” un medio tiempo melancólico de buenas guitarras pero falto de ritmo, o en la final “25 Years” que comienza lenta y misteriosa con unos originales efectos de fondo, para ir creciendo densamente sobre unas buenas guitarras. A medio camino nos encontramos con la curiosa “Long Lost For Love”, que en su melodía por momentos me recuerda al tema central de “Titanic” con la voz de Doro espléndida arropada por unos buenos arreglos de teclas de Palotai que dan cuerpo al tema. He dejado para el final los temas más especiales, primero la relajada y lírica “Walking With The Angels” de suave instrumentación en la que rivalizan y contrastan las voces de Doro y de la invitada Tarja (ex Nightwish) logrando un bonito resultado. Los dos temas que ya habíamos escuchado al haber salido como singles de adelanto son otras dos composiciones marca de la casa, la festiva, hímnica y coreable “Celebrate” que tiene todos los números para convertirse en fija para los shows en directo a partir de ahora, como curiosidad para coleccionistas decir que en su versión single apareció en dos versiones más además de la del disco, una con Biff Byford en el que apenas se le aprecia, y otra llena de voces junto a Doro con Angela Gossow, Floor Jansen, Sabina Classen, Liv Kristine, Veronica Freeman y las Girlschool, creando un potente coro femenino. El segundo single “Herzblut” es otro clásico corte lento en alemán (también en español, portugués y francés en el single), que no llega al nivel de “Für Immer”, pero que tiene encanto con la voz de Doro doblándose sobre una densa y suave instrumentación. En definitiva es Doro, para sus fans de siempre un disco más, correcto, sin alharacas y con un par de cortes para renovar el set list en directo.
Mariano Palomo

DAVE EVANS “Judgement Day”

(STF Records / Avispa)

Nuevo trabajo de este rockero australiano emigrado a Dallas, que se dio a conocer compartiendo sus primeras andanzas musicales junto a los Hermanos Young, y que tras una discreta participación en bandas menores parece querer relanzar su carrera en solitario. Ya empezó a labrar su propio camino hace un par de años con un buen LP como fue “Sinner”, y ahora continua la senda con este “Judgement Day”. Un trabajo de puro rock & roll, sencillo, directo, algo plano en algunas fases, y en el que el es perfectamente perceptible el aroma de la banda que le dio a conocer hace ya más de tres décadas. Basta escuchar temas como la reivindicativa inicial “We Don’t Dance To Your Song”, la más cañera y acelerada “Little Headbanger”, la frenética y algo atropellada “You Talkin’ To Me?”, o la alegre y saturada en sus guitarras “Helluva Night”. Algo más garajera en sus coros y afilada en sus guitarras, recordándome algo a la primera etapa de Twisted Sister, nos encontramos con “Another Boy In The Street”, para pasar al ambiente de garito decadente que desprende la blusera “Ain’t Gonna Do You To Me Anymore” con un marcado ritmo de bajo y con la voz de Evans más profunda, como sucede en la irregular “Band Molls” con unos bruscos cambios de ritmo. Los dos cortes más pesados son “Shoot On Sight” con unas guitarras rasgadas bastante Zeppelin y que se me hace ciertamente espesa, y la más heavy y algo psicodélica “Judgement Day” que da título al disco. El cierre lo pone una intensa y desgarrada versión del clásico de Eric Burdon y sus Animals, “The House Of The Rising Sun”, en la que sorprende su potente inicio a capella y que nos deja un buen regusto al final de este correcto disco, que no descubre nada ni sorprende por nada, pero que cumple perfectamente para lo que se espera de un disco de rock & roll.
Mariano Palomo

STRYPER “7 Weeks: Live In America, 2003”

(Locomotive Records)

Más de veinte años, una separación y su posterior reunión, han tenido que pasar para que los reyes del rock cristiano, Stryper, publicaran su primer trabajo en directo, y casi cinco años más para que ahora se ponga en circulación oficialmente en España a través de Locomotive. La historia de este directo se gesta en el otoño de 2003 cuando se volvieron a juntar tras más de una década los miembros de la formación clásica, Michael Sweet (voz y guitarra), Oz Fox (guitarra), Tim Gaines (bajo) y Robert Sweet (batería), para girar por su país durante siete semanas (¡qué cristiana obsesión tienen estos chicos con el siete!) y registrar parte de esos conciertos para completar el CD que nos ocupa. Por cierto, no mucho pero, se nota a lo largo del trabajo la discontinuidad de los temas y los cambios de sonido según del lugar de grabación que se trate. En cualquier caso el sonido en general es bastante bueno, limpio pero no excesivamente post producido, y recogiendo la esencia de los potentes directos del grupo como ya hemos podido comprobar por aquí desde entonces en varias ocasiones. El set plagado de los grandes éxitos de la banda, sobre todo extraídos de sus dos obras capitales “Soldiers Under Command” y “To Hell With The Devil”, sin olvidarse de su primer disco “The Yellow And Black Attack” ni de su última entrega antes de separarse “Against The Law”, pero obviando totalmente su cuarto disco “In God We Trust”. Nos encontramos con un inicio contagioso y directo con la coral “Sing Along Song” en la que empieza a participar el público junto a los tremendos coros que han sido parte del ADN del grupo, con especial mención para la labor en este terreno de Oz Fox, junto a un Michael Sweet que está tremendo de voz en todo el disco. De aquí en adelante se suceden uno tras otro los pelotazos que tanto nos han hecho mover, “Makes Me Wanna Sing”, “Calling On You”, “Free” ¡cómo me sigue gustando este tema!, “More Than A Man” que suena muy heavy con las segundas voces tapando por momentos a la de Michael, “Caught In The Middle” la menos conocida del set pero que cumple con creces llena de energía y agresividad, al igual que “The Way”. Hay partes más corales y agudas en “Reach Out” con el público entregado, o en la primitiva “Loud ‘N Clear” con sus coros que estallan en la cara. El final es pura adrenalina hecha música con un enorme “Soldiers Under Command” en el que los hermanos Sweet se salen, y no menos en “To Hell With The Devil” en la que atruena la base rítmica junto a los enormes coros del estribillo. El final más tranquilito con la emotiva balada “Honestly”, llena de feelin’ en la que se hace notar en mayor medida el piano del invitado Brent Jeffers que también deja alguna pincelada más a lo largo del trabajo. A modo de bises nos encontramos con el villancico “Winter Wonderland” que les queda bastante cañero y divertido, para cerrar definitivamente con la inevitable y en mi opinión prescindible oración recitada por Michael Sweet, que se hace bastante larga durando más de cinco minutos, pero después de todo es parte del show de Stryper, otros sacan muñecas hinchables, supongo que habrá gustos para todo. Lo que realmente creo que importa que es la música sigue siendo brillante y creo que no ha perdido vigencia, además siempre es un placer volver a escuchar estos temazos. Esperemos que el futuro de la banda de amarillo y negro sea más cercano a este directo que a lo que nos ofrecieron en su irregular y demasiado saturado “Reborn” con el que volvieron al estudio hace un par de años.
Mariano Palomo

BARBARROJA “Rompiendo Cadenas”

(Records Craes) www.barbarrojarock.com

Segundo trabajo de estos corsarios del rock. Hace algo más de un año ya comentamos también el primero. En términos generales, podemos decir que es más de lo mismo. A quien le guste el heavy de sabor ochenteno de su debut, seguramente estará también contento con “Rompiendo Cadenas”. Es lo que podría ser criticable de la presente entrega, la poca evolución que parecen haber experimentado. Habrá quien lo vea como una deficiencia y quien lo vea como una virtud. Si te gusta tu música tal y como es, ¿para qué vas a cambiarla? Hasta cierto punto es comprensible, pues la banda está formada por los mismos músicos sin ninguna alta o baja: Isma, Brunn¸ Rocko y Charly. Personalmente creo que podrían haber mejorado algunas cosas que han dejado como estaban, por ejemplo, la pobreza de los coros. El mejor tema de todo el disco es sin lugar a dudas, “La Noche del Diablo”, una excelente composición que con aires más trabajados y melódicos se aleja en parte de su línea habitual. La compañía ha debido pensar lo mismo al elegirla como vídeo-clip, y aparte de venir como “bonus” en el CD también se puede ver sin problemas en la propia web del grupo. Y lo recomiendo encarecidamente, merece la pena ver un vídeo tan currado que ha debido valer una pasta rodarlo. Yo de la crisis de la música tenía otra idea. Otras que me han gustado son “Sabelotodo” y “Pequeño Diablo”. También es destacable la balada “Los Ojos Verdes”, con una invitada de lujo como Patricia Tapia. Otras canciones en cambio, que prefiero no mencionar, las veo repetitivas o faltas de chispa. Barbarroja es un buen grupo, pero sus discos siguen sin estar a la altura de su directo. A ver si a la tercera va la vencida.
Nacho Jordán