jueves, 17 de diciembre de 2009

CENTINELA “Teoría De La Fidelidad”

(CD Music)

Tras el pequeño respiro que se tomaron los albaceteños Centinela con el lanzamiento hace unos meses de su disco acústico “Espinas Del Alma”, vuelven a hora estos jóvenes y experimentados metaleros a su senda cañera habitual con esta “Teoría De La Fidelidad”. Un disco que continua la línea marcada por el más denso y oscuro “Claustrofobia”, aunque recuperando algo más del brillo y viveza con el que nos sorprendieron a todos en sus primeras entregas. Los elementos básicos de su sonido siguen presentes: poderío y solidez en la base rítmica que forman Javier Simarro y Miguel A. Moreno, guitarras cada vez más enrevesadas y rasgadas a cargo de Fernando Moya y Juan Pedreño, y una enorme capacidad y potencia que muestra una vez más José Cano con su voz. Los riffs pesados rozando la saturación predominan a lo largo de la obra, sin ensuciarse en exceso y manteniendo un sonido bastante limpio en el que lucen todas las facetas y cualidades de la banda. Empieza a mostrarse este sonido con “Mi Nombre”, un tema de puro heavy metal agresivo y directo matizado por algún reatazo misterioso, dinamizándose a continuación con la clásicamente Centinela “Más Fuertes” donde la voz de Cano en su estribillo se mete en la cabeza a la primera. Suavizan relativamente el ritmo en el inicio de “Dulce Compasión”, donde se muestran más matices vocales opacos y profundos junto a otros más melódicos que se contraponen a unos riffs estridentes y currados a lo Pantera. Vuelven los tonos más agudos y los ritmos marcados en “Hablo De Vivir” adornada por buenos dibujos de guitarra, como sucede en la más tendida y recitada “La Sentencia” donde se aprecian suaves arreglos acústicos, que ya aparecen anteriormente en la sombría y atormentada balada “Inevitable”. Continua la caña hasta el final con la más actual de tintes industriales en sus guitarras “Siéntelo” de voz poderosa y limpia que transmite su reivindicativo mensaje a pesar de su pesada base, que sigue igualmente densa en la más clásica “Seis” que recuerda en sus buenas líneas melódicas de voz a los primeros Angeles Del Infierno con los que siempre se ha comparado a los manchegos. El final lo pone “Arriésgate” uno de los cortes más destacados del CD, agresivo, tanto en su letra como en su instrumentación, de gran pegada, y con un sonido de guitarras cercano al thrash más limpio. Buen disco de Centinela, que se confirman, si es que no lo estaban ya, como una de las formaciones más interesantes de puro heavy metal de España, y en mi opinión recuperando algo del terreno que perdieron con su anterior e inferior entrega “Claustrofobia”, y que al igual que han hecho con ésta han tenido el detalle de ponerla a disposición de los fans de forma gratuita para ser descargados a través de su web oficial (http://www.centinelametal.net/).
Mariano Palomo

LEITHIAN “Voces De Libertad”

(Azrael Records)

Aunque publicado el pasado año 2008, llega ahora a nuestras manos este trabajo de los valencianos Leithian. Una joven formación de heavy – power metal enraizado en la más clásica tradición de los noventa de bandas como los primeros Avalanch, Sorcery, Tierra Santa o los propios Azrael en cuya escudería están integrados. Basta con empezar a escuchar “Corazón De Piedra” en la que las líneas vocales cortadas encabezadas por José Cebrián, recuerdan bastante a las de los granadinos sobre la potente base formada por el batería Lorenzo Bustos y por el bajista Oscar Fayos. Toman mayor protagonismo a continuación las guitarras de Carlos Casanova y Sergio Pedro, alternando momentos punzantes y agudos con otros más rasgados y melódicos en cortes como la épica “Sólo Por Ti”, en la más viva y melódica “La Sombra Del Miedo”, en la alegre y matizada “Recuerdos Del Ayer” en la que destacan sus coros y algún cambio de ritmo algo progresivo, en la virguera de buen ritmo “Laberinto”, o en las finales “Destino Sin Rumbo” donde se dobla la voz chillona de José de modo épico, y “Voces De Libertad” que se convierte en una de las más destacada, además de por los cruces de guitarra a lo Maiden, por su ritmo enganchante y optimista, como sucede en la igualmente coral y algo más hard rockera en sus guitarras “Miradas Heridas”. Por el camino nos encontramos con momentos más densos y sombríos como los que proponen “Eterna Soledad”, la más teatral melódica y progresiva “Causa De Culpa” o en la intensa y profunda balada “Días Nublados” de letra triste y descarnada con buenos detalles acústicos. Como viene sucediendo últimamente con este tipo de lanzamientos se echa en falta algo más de originalidad y creatividad, pero se observa un buen nivel instrumental, y una labor vocal que puede resultar tan positiva por sus matices e intensidad, como mejorable por algunos momentos excesivamente agudos y estridentes. Tiempo por delante tienen más que de sobra, esperaremos a observar su proyección en el futuro.
Mariano Palomo

jueves, 10 de diciembre de 2009

WIG WAM “Non Stop Rock’n’Roll”

(Frontiers / Mastertrax)

Tenía mis dudas de que los noruegos Wig Wam volvieran a publicar algo después de sus dos primeros discos en estudio que supusieron una de las irrupciones más rotundas y llamativas dentro del hard rock escandinavo, y me explicaré. Con su imagen absolutamente glam, hortera y estridente por momentos, sus temas sencillos y pegadizos absolutamente influenciados por los clásicos del género (Sweet, Slade), y la escasez de actuaciones en directo fuera de su Noruega natal (a pesar de haber grabado DVD y CD en Japón), uno no se los tomaba demasiado en serio y tenía la impresión de que no podían volver a sorprendernos con un nuevo disco al nivel de sus anteriores entregas, “667 The Nieghbour Of The Beast” y “Wigwamania”. Y la verdad es que lo han conseguido, manteniendo la fórmula de temas divertidos y pegadizos como “Do Ya Wanna Taste It” que no puede ser más sencilla y directa para abrir, “Wild One” de ritmo rock glam llena de coros directos y melódicos, la más melódica a lo Slade “C’mon Everybody” que es una invitación al baile, al igual que la alegre “Non Stop Rock’n’Roll” que me recuerda a Aerosmith por sus dinámicas guitarras. Unas guitarras de Teeny que cobran mayor protagonismo en la más dura y seria “Walls Come Down” junto a la voz de Glam algo estridente a lo Poodles del último disco, como en la típicamente escandinava “Still I’m Burning” que engancha por su buen ritmo y voces, siendo más sencilla y tendida “All You Wanted” de buen estribillo, y recordando en su ritmo a “Sleeping In My Car” de Roxette pero con más guitarras, animada aunque algo falta de garra. Destaco también el cierre con la rockera y movida “Chasing Rainbows”, con unos aires hímnicos en los que mucho tiene que ver la destacada labor de los coros infantiles que redondean el tema quedando curiosa y currada. Como contraste se relajan en la sentida acústica “Man In The Moon” que siendo correcta sobre todo por la profunda voz de Glam les queda sosilla, al igual que la cálida y hueca “From Here” donde piano y voz cubren el tema. Los seguidores del grupo y del hard melódico divertido ya tienen otra referencia más a la que seguir la pista.
Mariano Palomo

KEEL “Streets Of Rock & Roll”

(Frontiers / Mastertrax)

Continúan los regresos discográficos de bandas hard rockeras de los ochenta desaparecidas en combate hace tiempo. En este caso le toca el turno a Keel, una formación que sin llegar a alcanzar una enorme popularidad en su momento, sí obtuvieron cierto reconocimiento con alguno de sus trabajos y singles, caso del ahora reeditado “The Right To Rock” o “The Final Frontier”. Vuelven ahora con un disco que mantiene toda la esencia y espíritu de entonces, puramente hard rockero, menos macarra y heavy que aquellos, pero perfectamente reconocible desde el principio de su escucha. Evidentemente en esto tiene mucho que ver el hecho de que la formación se mantiene prácticamente intacta respecto a la original, con la única excepción del puesto de bajista en el que actualmente Geno Arce sustituye a Kenny Chaisson. Ron Keel obviamente sigue poniendo su apellido y voz a la banda, en unos tonos más melódicos y menos potentes que antaño, algo que agradezco personalmente, como siempre bien acompañado por los guitarristas Marc Ferrari y Brian Jay, y por el batería Dwayn Miller. Me da la sensación que el quinteto no se ha complicado la vida y ha tirado de composiciones sencillas, llegaderas, guitarreras y melódicas con las que entran con sencillez al oyente, caso del tema título y apertura “Streets Of Rock & Roll” efectiva con su alegre ritmo y claro estribillo, a la que sucede la más poderosa y coreada “Hit The Ground Running” adornada por un buen solo de guitarra. Aceleran a continuación con la más heavy “Come Hell Or High Water”, que me recuerda bastante, no sólo por el título, a los californianos Y&T, con la voz de Ron más ronca y profunda y con una intensidad destacable. Se suaviza el sonido con la hard melódica “Push & Pull” de estribillo claro pero carente de fuerza quedando un poco sosa, mejorando en la más acústica “Does Anybody Believe” a ritmo de medio tiempo-balada destacando sus coros y su buen solo eléctrico. El hard rock clásicamente ochentero queda reflejado totalmente en la sencilla y resultona “No More Lonely Nights”, en la más áspera y tendida “The Devil May Care (But I Don’t)”, en la más melódica y optimista “Looking For A Good Time”, o en la alegre totalmente coreable casi A.O.R. “Live” que se convierte en una de mis favoritas. Por el contrario me parecen menores, las más sombrías y pesadas “Brothers In Blood” a pesar de sus buenos matices vocales, “Hold Steady” de aires misteriosos en sus guitarras, y la más heavy y agresiva “Gime That”. Buen disco en general, más que digno retorno que esperemos acaben de refrendar en directo, supongo que no sería extraño verles por el viejo continente en algún que otro festival veraniego.
Mariano Palomo

KEEL “The Right To Rock. 25th Anniversary Edition”

(Frontiers / Mastertrax)

Coincidiendo con el lanzamiento su nuevo trabajo, “Streets Of Rock & Roll”, los chicos de Keel han aprovechado para reeditar veinticinco años después “The Right To Rock” el disco que les dio a conocer al gran público de la mano de su padrino Gene Simmons. La verdad es que la reedición en sí tiene poco nuevo que ofrecer, a pesar de su remasterización el sonido no mejora excesivamente al original, no demasiado nítido por cierto, y como golosinas y curiosidades apenas incluye dos bonus track. El primero una versión Remix de uno de los cortes del disco “Easier Said Than Done”, más limpia y melódica que la original, sobre todo por la voz de Ron; y el segundo una nueva versión del tema título “The Right To Rock”, con un inicio distinto, igualmente con la voz menos áspera y con las guitarras más limpias, pero con menos fuerza, a pesar de la colaboración en sus coros de invitados de la talla de Paul Shortino (Quiet Riot, Rough Cutt), Lez Warner (The Cult), Ron Mancuso (Beggars & Thieves) o Graham Rissell (Air Supply), amén de las voces de algunos fans que enviaron sus grabaciones por internet para participar en esta regrabación. El resto, lo mismo que encontrábamos en la edición original del 85, temas bastante heavies y poderosos como “Back To The City”, “Speed Demon” o “You’re The Victim (I’m The Crime)”, otros más densos como la macarra “So Many Girls, So Little Time” o “Get Down” en el que se nota la mano de Simmons, contrastando con la más hard rockera “Electric Love”, la intensa “Easier Said Than Done”, o con la más que correcta versión que se marcan del clásico “Let’s Spend The Night Together” de los Stones. Una buena oportunidad para hacerse con este material para el que aun no lo tenga, pero no demasiado interesante para los que ya se hicieron con él en su momento.
Mariano Palomo

THE MURDER OF MY SWEET "Divanity"

(Frontiers / Mastertrax)

Cuando parecía que había pasado la fiebre por las bandas de metal melódico lírico-orquestado con chica al frente, de repente nos encontramos con esta nueva y peliculera formación surgida en tierras suecas, y que a finales del próximo mes de enero pondrá en circulación su primera entrega discográfica. Una entrega que, como venía sucediendo últimamente con este tipo de bandas, en mi opinión adolece de originalidad y consigue que prácticamente todos los temas me suenen muy similares, a pesar de la dulce y melódica voz de Angelica Rylin, tan correcta y agradable como escasa en matices, más cercana al pop que a la ópera. Acompañan a la Srta. Rylin experimentados instrumentistas de la escena escandinava, destacando el batería, compositor y productor Daniel Flores ideólogo de la banda, secundado por el teclista Andreas Lindhal que absorbe una enorme cuota de protagonismo con sus sonidos orquestales a lo largo de toda la obra, dejando bastante eclipsados al guitarrista Daniel Palmqvist y al bajista Johan Niemann. Como comentaba me resulta complicado destacar algún tema sobre el resto, es todo muy correcto, agradable al oído, bien ejecutado, pero algo saturante y plano con tanto arreglo orquestal en primer plano. Destacaría la inicial “No Evil” por su aire teatral y atormentado que puede recordar a unos Nightwish menos agresivos, la potente y más melódica, dentro del tono absolutamente melódico de toda la obra, “Bleed Me Dry” con buenos matices de percusión a cargo de Flores, la poderosa a lo Evanescence “Chemical Attraction” de buen y dinámico estribillo, la más guitarrera y casi hard rockera “One Bullet” donde luce más Palmqvist, al igual que en la sampleada de arreglos electrónicos “Revolution” con la voz de Angelica más currada y directa. Me han atraído menos pero tampoco me han disgustado la extensa “Death Of A Movie Star” un relajado y evocador medio tiempo con puntos intensos e incisivos contrastados por otros orquestales y acústicos, la más justita y directa “Follow The Rain” que me recuerda a Within Temptation, la pomposa y teatral “Kiss Of Death” en la que destacan sus coros, la híbrida “Valerie” cercana al hard rock en su ritmo y estructura pero con los mismos arreglos orquestales, y la sencilla de tintes góticos suaves “Tonight”, que casi sirve de preámbulo a la más cañera e incisiva “Storms Of The Sea”. Si este disco hubiera salido hace unos años, antes con la explosión de bandas como las citadas más arriba, quizá tendría más repercusión, pero me temo que, aunque se escucha muy bien, la gente ya está saturada de estos sonidos y no le prestará excesiva atención.
Mariano Palomo

BRUCE KULICK “BK3”

(Frontiers / Mastertrax)

A principios del próximo año nos encontraremos con el lanzamiento del tercer disco en solitario del guitarrista norteamericano Bruce Kulick. Un buen hacha que obtuvo sus mayores cotas de popularidad y reconocimiento en, para mi, parte de la mejor etapa de Kiss participando en discos como “Crazy Nights”, “Hot In The Shade” o “Revenge” entre otros y que desde hace casi una década forma parte de las filas de los míticos Grand Funk Railroad. Aun así, ha sacado tiempo para realizar y poner en circulación un nuevo disco en solitario que poco o nada tiene que ver en su sonido con los grupos antes mencionados, sobre todo con Grand Funk Railroad. Algo más de presencia Kiss sí encontramos, tanto en sonido (de la época “Carnival Of Souls”) como en nombres, con la participación en uno de los temas de Gene Simmons, concretamente en la densa y oscurilla “Ain’t Gonna Die”, de ritmo pesado en el que se alternan voces opacas y desgarradas junto a unos sonidos saturados y algo psicodélicos de guitarras. No es ésta la única colaboración que aparece en el disco junto a Kulick, de hecho nos encontramos con otro Simmons, en este caso Nick, que participa en la actual y plomiza “Hand Of The King”. Estos ritmos pesados y actuales dominan gran parte del disco, sobre todo en sus primera mitad, con temas como el intenso medio tiempo de toques acústicos “Friend Of Mine” en la que reaparece el desafortunado últimamente John Corabi poniendo su voz, como lo hace más adelante el gran Tobias Sammet en la más heavy y melódica “I’m The Animal” de buen estribillo y arrastradas guitarras y en la que también deja su sello con su batería el ex compañero de Kulick en Kiss Eric Singer. Los aires modernos marcan la inicial “Fate”, enérgica y saturada pero algo plana, dando pie a las comentadas anteriormente, para mejorar sensiblemente con las más hard rockeras y melódicas “Dirty Girl” todavía de matices actuales a lo Rubber con la participación de Doug Fieger, y en la sencilla y agradable “And I Know” de buenas guitarras. Relajadas son también el medio tiempo electro-acústico “I’ll Survive” algo monótono, mejorado ligeramente por la acústica e intimista “Life”, de buen solo melódico y susurrante con breve final de violín algo folkie. Se completa el tema con dos instrumentales que son de las que más me han gustado, “Skydome” un buen e intenso ejercicio técnico rescatado de su anterior disco “Audiodog” a modo de bonus track, y sobre todo “Between The Lines” en la que pone su arte a disposición de la composición el guitarrista de Toto Steve Lukather, dotando de dinamismo, originalidad y brillantez a su sonido con sus buenos cortes de ritmo. De lo más destacable de este disco, irregular y aburrido por momentos, pero con retazos interesantes.
Mariano Palomo

miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL MISMÍSIMO DIABLO “El Mismísimo Diablo”

(Autoeditado)

Hace ya algún tiempo que en nuestro blog venimos hablando de esta banda madrileña. Los que oyeron gratuitamente en http://www.elmismisimodiablo.es/ su maketa del 2008, de la cual hicimos cumplida reseña en su momento, ya tienen la mitad del disco escuchado, porque cinco de sus seis temas han sido recuperados para este larga duración. Para los recién llegados o los desmemoriados, no queda más remedio que presentar de nuevo a los miembros del grupo. Los hermanos Bustos, Javi guitarra y Mariano vocalista. Miguel Sempere al bajo y un tal Vale Rodríguez en la batería. Todos ellos músicos profesionales de gran experiencia, aunque no hayan alcanzado la fama para el gran público, excepto Vale, quien, como todos sabemos, después de Hermes es el batería que más años ha pasado en Barón Rojo. Como ya dijimos, no se les puede encajonar estrictamente como heavies, aunque tienen canciones que sí pueden catalogarse como tales, como las rápidas “El Loco” o “Miedo del Ayer”. Pero lo mismo se aproximan al blues con “Libérate”, se meten en el flamenco-rock en “Copla Negra”, o recuerdan a Def Con Dos en “Me Voy”. Y no faltan temas rocanroleros y simpáticos, como “Leña al Mono” o “El Tío Paliza”, que es de los mejores. La palabra clave con ellos es variedad. Huyen del aburrimiento o del encasillamiento como de la peste. En cuanto a las letras, de todo hay. Algunos cortes hablan de líos con las mujeres, como “Escúpeme en la cara” o “Libérate”. Otros de temas sociales, como es el caso de “Miedo del Ayer”, que habla de las drogas, o “Leña al Mono”, que critica la prepotencia de algunos policías. Otros tienen unos textos de difícil interpretación, casi surrealistas, es el caso de “Tikon” o “El Loco”. Aunque nuestras canciones favoritas son las de simple diversión y cachondeo, “Me Voy” o “El Tío Paliza”. Quizá el tema más redondo del álbum es “Chalana”, que se guasea de los telepredicadores. Los músicos de El Mismísimo Diablo han apostado fuerte en estos tiempos de crisis, auto produciéndose y masterizando el disco en los estudios Sterling Sound de Nueva York. Si el resultado es magnífico, se queda corto si lo comparamos a cómo suena el grupo en vivo. Seguro que quienes hayan tenido la oportunidad de disfrutar de sus geniales directos estarán de acuerdo con nosotros.
Nacho Jordán

miércoles, 2 de diciembre de 2009

JEFF SCOTT SOTO “One Night In Madrid”

(Frontiers / Mastertrax)

Hace ya unos meses, el 18 de abril pasado concretamente, pudimos disfrutar en Madrid de la actuación de uno de los iconos vocales del hard rock mundial, Mr. Jeff Scott Soto. La cita tenía muchos alicientes, la presentación de un nuevo disco en estudio, nueva formación con la participación en la banda de dos paisanos y amigos nuestros como Jorge Salán y Fernando Mainer, y la grabación en audio y vídeo del show para su posterior edición. Y es esta primera faceta de la versión doble CD la que analizaremos a continuación, centrándonos en el sonido dejando la imagen para cuando podamos ver el DVD. Como os comentaba Soto venía presentando nueva formación en directo, con Jorge a la guitarra, Fernando al bajo, junto a dos músicos brasileños de la banda Tempestt, el batería Edu Cominato y el guitarrista, teclista y vocalista BJ, realizando los cuatro un magnífico trabajo a lo largo de toda la actuación. También presentaba nuevo trabajo de estudio “Beautiful Mess”, al que dieron un extenso repaso, excesivo para algunos, completando el set con clásicos inevitables de la carrera de JSS, y con ausencias destacadas que, obviamente, por falta de tiempo y espacio no pudieron entrar en el concierto de la Sala Heineken. Se abre el disco con la habitual intro disparada en la que se mezclan retazos de algunos cortes que no nos hubiera importado escuchar integramente como “I’ll See The Light Tonight”, “Warrior”, “All The Girls” o “New Position”, para atacar a continuación con “21st Century” uno de los temas destacados de “Beautiful Mess” que suena potente, con la voz de Jeff grave y melódica bien rodeada por los rotundos coros del resto de la banda, especialmente de BJ. El que luce a continuación es Fernando con su bajo en “Colour My XTC”, una de las joyitas de Talisman que suena sólida y agresiva, y donde Jorge empieza a dejarse notar con un técnico y retocado solo respecto al original, y que consigue que el público se meta coreando el tema al igual que con “Soul Divine”, para relajarse un poco en “Our Song” con la voz cálida y doblada. Vuelve el poderío guitarrero con “Drowning”, de enorme pegada y donde Edu muestra su buen hacer a la batería, enlazando con una breve y divertida “Funky Jam” en la que Jorge se dedica a experimentar con su guitarra junto a la sensual voz de Jeff. Baja el pistón con el ritmo vacilón y cortado de “Mountain” con un rollo Prince algo pesado, mejorando notablemente a continuación con “Eyes Of Love” un magnífico ejercicio de hard rock guitarrero, algo sucio pero muy auténtico sin retoques de postproducción como todo el disco, y en la que coros y guitarras sobresalen totalmente. Nuevo guiño funky-rock en “Testify” de gran estribillo y riffs rasgados, para cerrar el primer CD con la presentación de los miembros del grupo, y con la suave “Broken Man” llena de feelin’. Al segundo CD casi podíamos llamarlo el CD de los medleys, aunque comienza con la electro-acústica más soul “Hey” de “Beautiful Mess” en la que sobresalen las voces, convenciéndome más que en estudio como todas las del último disco, para encontrarnos posteriormente con dos versiones que Soto ya se ha apropiado y que acaban siendo de lo mejor en sus shows, “Frozen” de Madonna y “Crazy” de Seal, interpretándolas enlazadas con maestría tanto por él como por BJ y por los coros de sus otros tres acompañantes en escena. El momento piano aparece con un medley de preciosos temas que resultan tan agradables al oído como algo pesados en su desarrollo; en cualquier caso escuchar de las teclas y la voz de JSS fragmentos de “If This Is The End”, “Holding On”, “Nobody Said It Was Wanna Be Easy”, “4U” o “Just Between Us” inevitablemente provoca la reacción de emoción y entrega del personal que aparece reflejada con sus entregados coros. Sigue el ritmo relajado y de piano con el inicio de “Gin & Tonic Sky”, apasionada y romántica que va cogiendo cuerpo con la entrada de los instrumentos eléctricos, dejando seguidamente un curioso “JSS/Jorge Workshop” que resulta ser una conversación entre la guitarra virguera y bluesy de Jorge y la voz de Jeff con unos aires algo Queen, para cerrar antes de los bises con la inevitable “I’ll Be Waiting” que en esta ocasión interpretan de forma más estandar y fiel a la original, siendo igualmente coreada y palmeada por el público. La vuelta a escena se produce con “Stand Up” tema principal de la banda sonora de la película “Rock Star” sonando sus golpes de batería iniciales demasiado bajos, mejorando cuando entran las guitarras potentes y saturadas junto al poderío de la voz de Jeff. El final del disco son trece minutos de pura fiesta, un “Funky Medley” en el mezclan retazos de “We Will Rock You”, “I Love Rock And Roll”, “Play That Funky Music”, “The Roof Is On Fire”, “Shake Your Booty”, “Macho Man”, “Ice Ice Baby” o de la tremenda “Staying Alive” con el falsete en todo lo alto, dentro de unos cambios de ritmo setenteros y discotequeros que hacen que se nos muevan los pies sin remedio, cuando salga el DVD no os perdáis las coreografías. Cierre espectacular para un gran disco en directo, muy auténtico y enérgico, mejorable en su set, pero difícilmente en su nivel musical y pasional.
Mariano Palomo

MELQART “Libre”

(Autoeditados Distro)

Los vallisoletanos Melqart empiezan a hacerse un hueco dentro del panorama metalero nacional a base de currar bastante en directo, y de sacar discos tan dignos como este “Libre” que ahora nos presentan. Desde que comenzaron su andadura coincidiendo con el inicio del siglo XXI han ido creciendo poco a poco, mejorando y puliendo su sonido, y ofreciendo composiciones intensas y apasionadas cada vez con más calidad. Para refrendar estas aseveraciones basta con comenzar a escuchar esta última entrega de la banda y encontrarnos con la arriesgada “Sin Patria”, sobre todo por sus casi once minutos de duración en los que recorren dentro de su guerrera temática pasajes épicos y sonidos heavy power melódicos, fundamentados en voces limpias, buenos coros, ritmos cabalgantes, guitarras dobladas y melódicas, marcándose un sorprendente cambio de ritmo con guitarras acústicas, ambientes relajados y voces suaves, para recuperar la dureza inicial posteriormente. Sin duda este tema de apertura supone, además toda una declaración de intenciones, una de las piezas destacadas del disco, como lo son, la clásica heavy rockera “Noche De Rock” que me recuerda a los valencianos Zarpa, al igual que la más underground ochentera “Masters Of The Fire” en la que, a pesar de cambiar de idioma, la voz de Carlos Sanz no desentona en absoluto, defendiéndose casi al mismo nivel en la lengua de Shakespeare que en la de Cervantes. Algo que podemos comprobar en los otros dos cortes que aparecen en inglés en el CD, la clásica y algo épica “Living Alone”, en la que destaca el ritmo marcado por el bajista y corista David Segura que forma una buena dupla rítmica junto a Iñaki Lázaro a la batería, y la intensa y emotiva balada electro-acústica “The Last Day” que aparece como bonus para cerrar el disco. Antes, y volviendo a los temas en nuestra lengua, podemos disfrutar de interesantes composiciones como la clásica de matices power “Nada”, de nuevo con el bajo muy presente junto a la voz de Carlos recordando al Leo de sus inicios en Saratoga, al igual que en la rápida y motera “Sobre El Asfalto”, con unos coros muy motivados y unas guitarras a cargo de Jaime Pelillo y de Roberto Parrado (también colaborador en los coros), claramente deudoras de la pareja Smith-Murray. Se completa el trabajo con la segunda y tercera parte de “Sueños Sin Alcanzar”, una serie que se abría hace un par de años con su primera parte en el anterior disco del grupo “Esclavo Del Destino”, y que nos muestra dos piezas completamente distintas. La primera de ritmo lento, en los que los sonidos acústicos a cargo del invitado David Martín marcan el tema, adornado con unos bonitos arreglos de flauta travesera de Raquel y por la segunda voz de Cristina (siento no poder dar sus apellidos pero no constan en los créditos), dotando al corte de unos aires melancólicos y bucólicos, que se intensifican al final casi a modo de power ballad, para enlazar con la siguiente parte. Una tercera parte, absolutamente heavy, clásica y melódica, sencilla instrumentalmente, y donde la voz de Carlos convence junto a la de Valen que también aparece como invitado para darle empaque e intensidad. Nuevo paso delante de esta banda castellana que, sin destacar por su originalidad, si demuestra un trabajo serio, eficaz y cada vez más brillante.
Mariano Palomo

LUX IN TENEBRE “Miserere Nobis”

(Molusco Records)

Desde Albacete llega a nuestras manos la segunda entrega de los chicos de Lux In Tenebre, sucesor de su primer redondo “Cenizas” con el que empezaron a darse a conocer tocando a través de la geografía peninsular. Nosotros los descubrimos ahora con este “Miserere Nobis”, un disco ambicioso en su concepción, amplio en matices y detalles, pero todavía algo corto técnica y comercialmente hablando. En el mismo se mezclan sonidos puramente heavy metaleros, con ambientaciones góticas, ramalazos progresivos, e incluso algún guiño death metalero, y con algunos detalles por pulir tan perdonables como mejorables por la juventud del combo. Abren tras la misteriosa y lenta instrumental “Lux Et Tenebre”, dando paso a la gótica y desgarrada “Mieserere Nobis”, agresiva en las melodías de voz de Tomás Quilez acompañado por el bajista Domingo Cebrián en las partes guturales que forma la base rítmica junto a su hermano Antonio a la batería, y contrarrestada por unos trabajados y melancólicos arreglos de teclas a cargo de Alejandro Campos, conformando uno de los cortes más destacados del disco. Continúan con un ritmo más atemperado en la más heavy “Jugando A Ser Dios”, con la voces variando de chillonas y agudas a opacas y más melódicas, junto a las guitarras de José Manuel Martínez y Sergio Blázquez rasgadas y dobladas, cambiando con los arreglos de teclas más góticos y progresivos. “Noche De Lobos” sigue la misma línea destacando los juegos de teclas y guitarras, volviendo la fiereza y agresividad en “Jihad”, sencilla y pesada con fases guturales. La melancolía y oscuridad vuelven con la lenta y acústica “Niebla” que incluye una parte recitada junto al piano, densificándose a continuación con “Falsa Creencia”, un tema de power metal rasgado en el que destacan su currado solo de guitarra y su buena y crítica letra laicista. Más tétrico se torna el sonido en “Jack” de tempo lento y guitarras saturadas junto a la inquietante voz de Tomás, que toma tintes más pasionales en la lenta “Tiempos Mejores”, para doblarse a continuación en la más clásica “Sin Perdón” en la que el rencor se apodera de su letra, de guitarras sencillas recordando a los Maiden más épicos, como lo hacen a continuación con la cabalgante “Gracias A Ti” donde encontramos unos marcados arreglos de bajo y guitarra española, recuperando su dureza al final. El cierre lo pone la extensa y destacada “Tu Hora Llegará”, una composición que comienza oscura y misteriosa, con buenos juegos de voces tenues y desgarradas, que se acelera, insertando algún toque gutural, detalles de piano, cambios de ritmo líricos y épicos, aires góticos y teatrales, y guitarras más hard-heavies clásicas, casi a modo de resumen del sonido de todo el disco. Como bonus track nos dejan una versión del mega clásico “Eye Of The Tiger” de Survivor, curiosa y estridente por momentos, y que puede darnos una idea bastante aproximada de lo que ofrecen Lux In Tenebre en este disco, buenas intenciones, buen gusto conceptual, pero todavía con mucho trabajo por delante y con muchas cosas por pulir en su sonido. Creo que si son capaces de plasmar musicalmente todas sus ideas de forma más nítida y asequible mejorarán notablente.
Mariano Palomo

lunes, 23 de noviembre de 2009

LOS ANGELES “Neverland”

(Frontiers / Mastertrax)

Cuando hace un par de años este proyecto irrumpió con fuerza con su homónimo LP de debut como uno de los mejores dentro del rock melódico de 2007, a muchos nos surgía la duda si tendría continuidad o se quedaría como una de esas muchas joyitas sin sucesor que tanto abundan dentro del género. Afortunadamente con el paso del tiempo comprobamos que el vocalista Michele Luppi y el bajista Fabrizio Grossi siguen con unas ganas y una creatividad intactas para volver a obsequiarnos con otra buena colección de temas de calidad dentro de este “Neverland”. Evidentemente parece que ya quedan lejos los tiempos de Luppi poniendo su gran voz al servicio de temas power metaleros como hacía en Vision Divine, y ahora está completamente centrado en mostrarnos su vena más melódica pero en absoluto exenta de fuerza y de pasión. Además para esta ocasión, además de seguir acompañado por Grossi, encontramos a unos cuantos colaboradores de nivel, algunos más conocidos como Tommy Denander a la guitarra y Eric Ragno a los teclados, y otros más desconocidos para nosotros como Joey Sykes y Roberto Priori también a las guitarras y Tony Morra a la batería. Dando por descontada la calidad y clase de las composiciones, hay que señalar que para mi gusto el disco tarda un poco en entrar en calor, en engancharme, dejando para el final los temas que más me han convencido, pero a base de darle escuchas el trabajo al completo tiene un gran nivel. El inicio con “Neverland” es bastante guitarrero y poderoso, pero sin salirse del A.O.R. de buenos coros y marcada percusión, bajando un punto la intensidad en “Nothing To Hide” donde sobresale la apasionada voz de Luppi y un buen estribillo muy americano ochentero, relajándose en la misma onda más con la calidez de “City Of Angels” clásica balada – medio tiempo que se hace algo larga y pelín monótona. Algo parecido le sucede a la suave y melosa “Promises” llena de feelin’ y cuerpo que me recuerda a los Heart de las Hermanas Wilson, para animarse a continuación con la interesante “Wait For You” de competente estribillo en el que se doblan las voces y de endurecidas guitarras que le dan dinamismo al corte. Y desde aquí hasta el final el disco no hace más que crecer a base de magníficos medios tiempos como “Nowhere To Hide” con la sentida y personal voz de Luppi penetrando junto a las guitarras, supongo, de Denander, “Tonight Tonight” algo más acelerado sobre un buen ritmo de teclados y una marcada base de bajo de Grossi, “Higher Love” limpio, técnico y romántico, “Living Inside” más guitarrero y con un curioso punto ambiental y apasionado por parte de Luppi que dobla su voz, al igual que en “Welcome To My Life” que se suaviza un poco pero sin perder fuerza y alegría en su ritmo, como sucede en la final “Paradise” que acaba siendo de las más destacadas del redondo por su capacidad de llegada y pasión. Gran final para un muy buen disco que va ganando en su desarrollo y en cada un de sus escuchas.
Mariano Palomo

SPIN GALLERY “Embrace”

(Frontiers / Mastertrax)

Descubrimos con su segundo trabajo este interesante y original proyecto encabezado por el vocalista Kristoffer Lagerstrom y por el polifacético instrumentista Tommy Denander que se encarga de guitarras, teclas y bajo en este disco. Ambos dan forma, junto a los invitados Glen Marks (percusión) y Marika Willstedt (violonchelo), a una docena de trabajadas y por momentos complejas composiciones en las que se mezclan sonidos altamente técnicos y sinfónicos con ramalazos rockeros y progresivos, sin olvidar el barniz más A.O.R. – West Coast de todas las obras en las que participa Denander. Con todos estos elementos logran un resultado de mucha calidad y elegancia en su sonido, pero irregular en lo que accesibilidad y energía se refiere en las composiciones. Así tenemos temas bastante competentes y asequibles como los dos en las que participan los vocalistas invitados, Robin Beck en “Just A Momentary Why”, un buen medio tiempo con toques acústicos y ritmo rockerillo donde destaca el dueto vocal de Robin con Kristoffer y su sólida melodía, y Dan Reed en “You Do The Things You Do” donde doblan las voces de forma original dentro de una estructura más técnica pero sin perder llegada y melodía recordando a Yes o al mismo John Parr. También me han parecido destacables la pop rockera – A.O.R. ”Everything Fades”, con unas voces muy suaves pero un buen ritmo guitarrero, la más animada “Eyes Wide Open” con buenos arreglos de teclas y coros, aunque algo edulcorada, la inicial “Embrace” que va cogiendo solidez con sus tintes sinfónico progresivos, o la suave y sinfónica “Stone By Stone” coronada por un agudo y brillante solo de guitarra de Denander, al igual que en la tranquila “Brilliance Of Drugs” que me recuerda a los canadienses Saga. El resto me parece menos interesante, con piezas lentas y algo sosas como la popera de escaso ritmo “Blood In My Veins”, la dulce y hueca “Indulge”, la más wimp y pegadiza “Without Love”, y la agradable aunque algo horterilla “Tic Toc”. Resumiendo, disco trabajado, técnico, suave, tan limpio como aburrido por momentos, y con retazos destacables anteriormente mencionados. Abstenerse head bangers.
Mariano Palomo

SANDSTONE “Pruging The Past”

(Limb Music)

Últimamente Irlanda no es una tierra que nos esté dando demasiadas satisfacciones musicales, pero de vez en cuando aparecen en escena formaciones tan interesantes como esta que nos ocupa. Se trata de Sandstone, un cuarteto que comenzó su recorrido musical en 2003 de la mano del guitarrista Stevie McLaughlin y del también cantante Sean McBay, a los que se unieron posteriormente el bajista David Mc Laughlin y el batería Paddy Flemming, para configurar un sólido e ilusionante proyecto que ahora ve publicado en toda Europa “Purging The Past” remezclado y remasterizado para la ocasión. Supone éste el segundo trabajo en estudio de la banda, tras “Tides Of Option” publicado únicamente en Las Islas Británicas en 2006, y nos ofrece un gran trabajo compositivo aunando sonidos progresivos, hard rockeros, y heavies, con grandes dosis de melodía, buen gusto e intensidad. Nombres como los de Fates Warning, Siam o Queensryche me vienen a la cabeza escuchando cortes del nivel de “Hiding In The Shadows” sobre todo por la voz de Sean McBay en onda Tony Mills, alta, aguda y melódica, bien apoyada por el cristalino trabajo de guitarras de Stevie y del propio Sean, que siguen luciendo la más animada “Fingerprints” de gran estribillo e instrumentación. Más contundentes se muestran en “Happy Birthday” de ritmo avasallador y compacto en onda Threshold, en la más power y guerrera “Son Of Carthage” salpicada de coros épicos y de guitarras virgueras y rasgadas, que se endurecen en la igualmente destacada “The Road To Guantanamo” más progresiva y tan siniestra como brillante en sus arreglos. Esa misma línea progresiva, pero más electrónica la encontramos en “Enigma” en la que se crea una atmósfera espacial y misteriosa, ganando en energía en otras como la inicial “Anymore Lies”, o la más rápida y contagiosa “D.O.A.” con la voz de Sean más nasal junto a unos riffs más rockeros. Las partes más densas las tenemos en la más sombría y melancólica “Division” donde las guitarras y bases duras y progresivas recuerdan a Evergrey, para caer en ritmos más lentos y suaves con la profunda y ambiental “Karma”, con la acústica “Y” llena de sentimiento redondeada con un gran solo de guitarra, al igual que en la intensa “All Operations” que cierra el trabajo casi en clave de power ballad. Muy buen disco, con un sonido brillante, y que nos descubre a un interesante combo al que los seguidores del progresivo melódico tendremos que seguirle la pista.
Mariano Palomo

PACO VENTURA “Sol Navajo”

(Avispa)

Doce años después de la publicación de “Aventura”, primer disco en solitario del guitarrista de Medina Azahara Paco Ventura, aparece ahora en escena este revival del mismo bajo el título de “Sol Navajo”, que no es otra cosa que aquel trabajo primigenio decorado y aderezado con cuatro temas nuevos y alguna mínima modificación del que nos ofrecía el guitarrista cordobés en el mismo. En cualquier caso es una buena ocasión para disfrutar del virtuosismo instrumental de Ventura, un tanto eclipsado para el gran público en su trabajo con Medina, y de volver a escuchar buenas composiciones instrumentales tal cual nos las ofrecía en “Aventura”, caso de la demostración de buen gusto que supone “Concierto Para La Paz” en la que se deja notar su indisimulada e indisimulable admiración por el sueco Malmsteen, al igual que en la más barroca llena de dinamismo “Opus Suite 82”, o en la breve y elegante “Preludio De Amanecer” en la que mezcla guitarras españolas, eléctricas y piano dándole sentimiento al corte. Siguiendo con los temas recuperados sin apenas variación en los mismos, encontramos sonidos más clásicos en la profunda y trabajada “Reflexiones De Gloria” con buenos sonidos de cuerda surgidos desde los teclados de Manuel Ibáñez, más suaves casi a ritmo de nana en “Corazón Dulce” que va ganando en solidez por la rotunda base que proponen el gran Pepe Bao al bajo y Anye Bao a la percusión, y más evocadores en el medio tiempo “Estrella De David” en la que de nuevo se mezclan acústicas y eléctricas junto a unos mínimos detalles de clavicordio y teclados. La otra mitad del disco es más novedosa e interesante para los que ya habíamos degustado “Aventura” en su momento. Las dos instrumentales nuevas, o rescatadas, “Muñeco De Nieve” y “Abani” suponen dos nuevas exhibiciones técnicas, la primera cercana a la onda barroca malmsteeniana, y la segunda más experimental y actual que recuerda a Steve Vai con su base más pesada y sus sonidos electrónicos. “Coge Mi Mano” es puro rock melódico con José Luis Juárez repitiendo al igual que en “Aventura” con su voz muy melódica y personal y con unos buenos juegos de sonido de teclados en distintos registros que sustentan su gran estribillo. Se reinventa “Sol Navajo” sustituyendo Leo Jiménez a Juárez para dar cuerpo con su profunda voz a esta evocadora composición de inspiración india americana que bien podría encajar en las banda sonora de “Bailando Con Lobos”, llena de clase y sentimiento. Dejo para el final lo que ha supuesto para mi lo más interesante de este trabajo, se trata de los dos nuevos temas en los que pone su gran voz el desaparecido en combate Rafa Martín. Tanto “Sigo Por Ti” como “Si Recuerdas” suponen un satisfactorio reencuentro con las composiciones A.O.R. a medio tiempo que tan bien domina el cantante madrileño, pero sin perder pegada con sus buenos estribillos y letras en los que luce la pasión vocal de Rafa, siendo la primera algo más rockera y la segunda más pegadiza y suave. Nos queda la duda de si estos temas nuevos han sido compuestos para la ocasión, si se ha regrabado todo el disco, o si se han aprovechado las grabaciones originales de antaño para volver a ofrecérnoslas ahora, de cualquier modo, el resultado creo que es bastante satisfactorio.
Mariano Palomo

sábado, 21 de noviembre de 2009

MOB RULES “Radical Peace”

(AFM Records / Avispa)

Una de las formaciones más rescatables de la hemorragia powermetalera de Centro Europa vuelve a la carga con un nuevo e interesante trabajo. Hablamos de los germanos Mob Rules que en estos días ponen en circulación su sexta entrega en estudio bajo el título de “Radical Peace”, y en él encontramos los elementos básicos que han caracterizado el sonido del grupo desde sus inicios hace tres lustros, calidad, técnica, pomposidad, bases power metaleras, guitarras cuidadas, arreglos orquestales y buenas composiciones. En este caso podemos dividir el disco en dos partes, una de seis temas independientes que se inicia con el power melódico de “Children Of The Flames”, acertadamente elegida para abrir fuego con sus aires clásicos y evocadores con la voz del fundador Klaus Dirks como destacada baza junto a las trabajadas guitarras de Matthias Mineur y Sven Lüke, y a los interesantes arreglos de teclados de Sascha Onnen. No se quedan atrás en su precisa y rotunda labor el batería Nikolas Fritz y el bajista Markus Brinkmann que sujetan con su buen hacer trabajadas y atractivas composiciones como la marcial y casi medieval “Trial By Fire” en la que la épica se hace presente dentro de una estructura power melódica de ritmo vivo y marcado, en la más sombría y profunda “Warchild” de intensas voces y claro y recitado estribillo un tanto eclipsadas por unos arreglos orquestales de teclas y por un extenso y profundo solo de guitarra, mejorando a continuación con “Astral Hand” elegida como primer single con un ritmo mucho más dinámico y por momentos cercano al hard rock, aunque salpicado con algún arreglo barroco. Los otros dos temas de esta media docena independiente son “Waiting For The Sun” y “The Glance Of Fame” que cierran el disco ofreciéndonos un heavy melódico, de ritmos ágiles y matizados y buenos juegos de guitarras y teclas, con la voz de Klaus más agresiva y rasgada en el primer caso, y acerándose más a registros progresivos muy melódicos con ciertos aires Queensryche suaves. Entre medias, justo antes, nos encontramos con la otra parte del disco, la extensa composición de dieciocho minutos “The Oswald Files” que continua la línea argumental de su anterior álbum “Ethnolution A.D.” dividida en seis capítulos que se abren a modo de discurso bélico en su prólogo, para continuar en clave pomposa y orquestal con “Desperate Son”, que va intensificándose en su ambientación y voces, para llegar al lento y teatral interludio (11:30 a.m.) que da paso al cuarto capítulo “Unnecessary Doubt?” que se endurece en su instrumentación aunque bastante melódica, pasando a continuación a tomar un tono más ambiental y acústico en “A Dead Man’s Face” para acabar endureciéndose y rasgándose, para terminar con un gran solo desgarrador y un elegante piano en el último capítulo “Did You Reach The Sun?”. Una elaborada y brillante composición conceptual que en absoluto aburre ni se hace pesada con sus precisos cambios de ritmo y registros. Por sí solo ya casi merecería la pena todo el disco por este tema, pero además los otros seis completan un trabajo bastante interesante de este grupo que sigue manteniendo el nivel y publicando obras competentes.
Mariano Palomo

NOSTRADAMEUS “Illusion’s Parade”

(AFM Records / Avispa)

Poco a poco, y sin hacer mucho ruido, los chicos de Nostradameus han ido perseverando y manteniéndose en el candelero metálico alemán a base de sacar correctos trabajos y de participar en numerosos festivales del viejo continente. Nunca me han parecido excesivamente brillantes en lo que a instrumentación se refiere, pero sí creo que estas carencias técnicas las suplen con energía y sudor en sus lanzamientos, algo que siempre es de agradecer. Con este “Illusion’s Parade” que ahora nos presentan no hacen más que reafirmar las impresiones anteriores, con cortes agresivos y potentes como la arrogante “Walk Of Pain” que abre el disco con buenas líneas vocales melódicas pero intensas, con la cruda y acompasada “Nothing” en la que llenan sus coros a lo Blind Guardian, o con la contundente y afilada “Armaggedon Forever” donde destaca la labor de los guitarristas Jake Freden y Lennart Specht que hacen que el sonido roce el thrash metal. Un sonido más machacón y rascón que continua haciéndose presente en la desgarrada y misteriosa “Time For Madness” en la que el vocalista Freddy Presson muestra sus registros más rasgados. Ritmos más pesados y power metaleros para “Art Of Deception” en la que sus coros arriba destacan, para dar más protagonismo a la percusión de Esko Salow y al bajo de Thomas Antonsson en la épica y marcial “The Mariner” con unas estrofas dobladas recitadas y unos misteriosos arreglos melódicos, aunque sin acabar de atraparme, al igual que la breve y lenta “Illusion’s Parade” a modo de peliculero y prescindible interludio instrumental. Me convencen en mayor medida con la más técnica y rotunda “Eclipse Of The Sun-Cult” con unos buenos arreglos de guitarra española, y sobre todo con la extensa “Broken Soul (Virgin Mary)” que en sus casi once minutos pasa de la oscuridad inicial, a unos aires teatrales y atormentados, transitando por parajes acústicos y místicos, para romper con un fragmento progresivo e intenso. En mi opinión lo más brillante y elaborado de este disco bastante justito en estos aspectos, pero que por energía y actitud al menos merece el aprobado.
Mariano Palomo

LITA FORD “Wicked Wonderland”

(Ear Music / Edel)

Casi quince largos años hemos tenido que esperar para echarnos al oído nuevo material registrado en estudio de la mano de una de las referentes dentro del hard rock ochentero femenino. Y la verdad es que visto el resultado la señora Lita Ford casi podía haberse ahorrado el esfuerzo y haber seguido perdida en su isla del Caribe junto a su familia. Una familia, en concreto su esposo Jim Gillette que creo tiene mucho que ver en estridente y poco atractivo sonido de este “Wicked Wonderland”, recordar que el amigo Gillette se dio a conocer musicalmente poniendo su voz a Nitro, la histriónica banda del guitarrista Michel Angelo. Y si encima a los temas les añadimos unos arreglos industriales, electrónicos, pesados y poco asequibles, casi lo único aceptable que nos queda de los mismos, es la voz de Lita que mantiene bastante bien el nivel de antaño, que aunque tampoco me pareció nunca la mejor cantante del mundo, ni mucho menos, sí sabía rodearse de buenos colaboradores, algo que creo que no ha conseguido en esta ocasión. Aun así se puede rescatar alguna composición algo más limpia y cercana a lo que nos tenía acostumbrados antaño, caso de la melódica y alegre “Scream 4 Me” que engancha con su estribillo, pero igualmente pesada en su ritmo y base, la hard rockera actual “Patriotic Sob” con unas líneas de guitarra muy similares al “Sister Of Pain” de Vince Neil, la más rotunda y misteriosa “Love” que adopta cierto ritmo rockero por momentos, al igual que la más industrial “Betrayal”, o la más hard rockera “Truth” que se cargan con sus arreglos dentro de un irregular desarrollo. El resto prácticamente para olvidar, mucha máquina, poca brillantez, y algún momento algo más aprovechable en forma de estribillos en los bonus tracks “Garden” y “Push”; especialmente olvidables y cargantes me resultan temas como “Sacred” plomiza a más no poder, la experimental “Indulgee” sin ton ni son, o la opaca y robótica “Inside” que no hay por donde cogerla. Junto a Lita y a Gillette completa la formación para este desafortunado trabajo el bajista Greg Hampton que también se encarga de los sintetizadores (pocas veces peor utilizados) y de la guitarra rítmica. Lo dicho, una pena, y una pequeña decepción para los que crecimos, quizá mirando más los posters, que escuchando los discos de esta rubia rockera americana.

Mariano Palomo

martes, 17 de noviembre de 2009

UNSOULED “Start Over”

(Molusco Discos)

Parece que los sonidos más contundentes tienen un nuevo referente en nuestro país con la aparición en escena del primer trabajo de los madrileños Unsouled. Si hace no demasiado tiempo bandas como Angelus Apartida, Ebony Ark, o los propios Gauntlet (con los que tienen mucho que ver) nos sorprendían con su buen hacer, estos cuatro chicos se unen al club de bandas potentes y técnicas de la mano de Molusco Discos y del gran trabajo a la producción de la gente de los estudios New Life responsables del poderoso sonido de las obras de las bandas citadas. Esto es precisamente lo primero que me llama la atención de este “Start Over”, la limpieza y potencia de su sonido, dotado de una intensidad y rotundidad ciertamente notables, pero sin dejar de lado en absoluto buenas líneas melódicas, y algunos toques progresivos que redondean una base thrasher actual en la que apoyan sus composiciones. Los cuatro miembros de la banda desarrollan su labor con eficacia y brillantez por momentos, el batería Carlos Ayuso tan contundente como preciso, bien secundado en la base rítmica por la solidez del bajista José Carlos Asensio, para dar réplica a los técnicos y afilados guitarristas Javier Fernández y José Gil, este último encargado también de poner su personal y matizada voz a cada uno de los temas del disco. Un disco que se abre de forma agresiva y técnica con “@Echo Off” con unos aires Annihilator en los riffs que se pulen en su desarrollo, dinamizándose a continuación en la poderosa y rotunda “Delivering Favours” algo machacona con su ritmo cabalgante. Un ritmo que se atempera un tanto en la más tétrica “Fire In The Wormhole” adornada por un extenso y progresivo solo de guitarra, para a continuación recordarnos a sus mentores y amigos Gauntlet en la más frenética pero igualmente técnica “Human Waste”. Se oscurece un tanto el panorama con “C. Elegans” con un desarrollo guitarrero más pesado junto a la voz de José Gil más rabiosa y directa, matizada por un cambio de ritmo lento y elegante muy progresivo. A continuación encontramos dos cortes prácticamente enlazados, la suave, lenta e intensa “She” breve y de buenos arreglos acústicos y eléctricos, que prácticamente sirve de intro a la poderosa “Coldness” que rompe rotunda con un desagarrado grito y unos magníficos riffs que acaban enganchando por su ritmo y sus buenos y directos coros a pesar de su dureza. En la recta final “Toy” y “Abscence” son dos buenos ejercicios de thrash limpio de impecable técnica instrumental, sobre todo de pegada a cargo de Carlos Ayuso, en el primer caso con un ritmo más cabalgante y desgarrado, y en el segundo con una cadencia más seca, pesada y agresiva. El cierre definitivo lo pone la instrumental, breve y suave, “Last Cry For Angels”, demostrando que también saben ser delicados cuando quieren, pero creo que esto no es lo que les va a hacer ganar más adeptos, y sí la tremenda energía y calidad que exponen en el resto del disco. Gran descubrimiento para los seguidores del thrash metal más técnico.
Mariano Palomo

BLACKWOOD CREEK “Blackwood Creek”

(Frontiers / Mastertrax)

Parece que el señor Kip Winger está más activo que nunca y ahora vuelve a sorprendernos con el lanzamiento de un nuevo proyecto compartido con su hermano Nate a la batería y con su amigo de la infancia Peter Fletcher a la guitarra y las voces. El proyecto en cuestión se llama Blackwood Creek y en este disco que aparecerá a principios de diciembre se recogen once temas de hard rock enérgico, melódico y guitarrero, pero con unos aires setenteros que le alejan un poco, no demasiado, de lo que nos tiene acostumbrados a ofrecernos Winger, sobre todo desde el “Pull”. Empezamos a corroborar estos parámetros con la inicial “Out In Outer Space”, llena de energía agresiva y rockera, aunque algo machacona, eso sí, con la voz de Kip magnífica potente y matizada. Se tranquilizan a continuación con la electroacústica de aires ligeramente sureños “Nothing But The Sun”, de buen estribillo algo Beatles, como sucede en “After Your Heart” más romántica y envolvente, o en la final “Wooden Shoe” más coral donde se alternan las voces con unos buenos arreglos de guitarras. La vena intimista sale a relucir en la acústica y lenta “Albatross” que se va atormentando con sus partes casi a capella, y en el inicio de la más americana y melódica “Your Revolution”, que se va animando e intensificando. La más apasionada “Dead Strung” de coros doblados bien podía encajar en el track list de “Pull”, como sucede con la más pesada en su cadencia “Jimmy And Georgia”, algo bluesy y áspera en las voces. Los sonidos más puramente hard rockeros melódicos los encontramos en la alegre y enganchante “Rack Of Greed” de estribillo directo y coreado, en la más intensa y profunda “Love Inspector” con la voz más ronca recordando incluso a Gene Simons y con los coros protagonistas de nuevo, y en la más vacilona y compacta “Joy Ride” de buen ritmo y mejores guitarras. Un buen disco, entretenido, bien ejecutado, y que nos muestra algún nuevo matiz en la carrera de Kip Winger, aunque sin alejarse demasiado de los que nos viene ofreciendo últimamente.
Mariano Palomo

ON THE RISE “Dream Zone”

(Frontiers / Mastertrax)

Seis años después de sorprendernos muy gratamente con su primer trabajo, la banda de Terje Eide y Bennech Lyngboe, ya sin la participación de este último, vuelve con nuevo disco debajo del brazo. En este “Dream Zone” Terje vuelve a encargarse prácticamente de todo, voces, guitarras, teclas y bajo, ayudado por Eric Engebresten a la batería, por Christian Wolf a los teclados, bajo y guitarras, y por Eric Ragno también a los teclados. Viendo la superpoblación de teclistas presentes obviamente el sonido de teclado está muy presente, pero no eclipsa el buen trabajo de guitarras que salpica las composiciones. El sonido es una continuación lógica de lo que On The Rise ofrecía en su primer disco, A.O.R. cristalino, de gran presencia vocal, elegante, pero menos sorprendente y con algo de menos impacto y pegada. Hay cortes en los que las guitarras dotan de más ritmo y alegría a los temas, caso de la inicial “Lifeline”, del tema título “Dream Zone”, de la más técnica “Alive”, o de la asequible y pegadiza “In The Line Of Fire”. Más o menos en la misma línea se mueven “Fly Away” de gran estribillo, al igual que la dinámica “Why Wait Another Day” en la que destacan sus juegos de voces y sus arreglos de teclas algo sinfónicos, tornándose más envolventes en la elegante “Tomorrow Never Dies”. Los momentos más relajados los encontramos en la acústica “Edellyn” con sus voces corales casi a capella, y en la cálida e intensa “Howling At The Moon” donde las voces sobresalen sobre una suave instrumentación y un escaso ritmo. Ritmo no les falta a las más wimp “Get Out Of Here” que ralla el pop, al igual que la ochentera “Lost Your Track” y la pegadiza “No Time To Lose” de coreado y tendido estribillo. Se completa el disco con el bonus track “Find A Way”, un buen corte de A.O.R. guitarrero y animado que se dulcifica con sus voces más cercanas al west coast. Buen cierre para un disco correcto, inferior en mi opinión a su debut discográfico, pero que creo gustará a los seguidores de los sonidos más suaves.
Mariano Palomo

jueves, 12 de noviembre de 2009

SAHARA ”Sólo Un Segundo”


Hace muchos años que desde nuestro fanzine Alianza y desde nuestros programas de radio en Radio Vallekas apostamos por nuevos grupos de rock españoles. Hemos compartido viaje y descubierto para el gran público a bandas del calibre de Nexx, Ankhara, Básico o Eden Lost, por ejemplo. Compañeros de viaje musical y amigos desde hace mucho tiempo. Bien, siguiendo esta idea voy a presentaros el nuevo y primer trabajo de una formación comprometida y apasionada: los madrileños Sahara. Su ópera prima se titula “Sólo Un Segundo”, un trabajo autoproducido por ellos mismos y cargado de buenos temas de puro rock n´roll. Se formaron allá por 2005 y cómo dicen en su página web eran 6 tipos en mitad del desierto que tenían claro qué hacer: rock (de aquí la portada del disco). Y bien que lo hacen. Cortes frescos y pegadizos, con finas letras y estribillos que llegan fácil al público. Sahara abre fuego con “Fue Una Noche”, un corte eléctrico que se inicia con buenas guitarras y navega melódico e intenso, creciendo poco a poco. Juan Pedro trabaja bien la voz, arropado por los coros en el estribillo. Una buena canción con cambios de ritmo para empezar. Seguimos con “Dame Más Amor”, una canción con doble formato en este disco. La primera se inicia guitarrera y directa, con una letra cargada de mensaje (amor correspondido) y que en directo cobra más protagonismo y mayor metraje. El siguiente corte es “Qué No, Qué No”; nos presenta una letra estupenda, denunciando el mundo artificial y los realities televisivos que nos rodean. En su inicio recuerda a Beethoven R, es pegadiza y directa, iniciándose a capella para seguir muy rockera. Las guitarras son protagonistas, enfrentándose a la voz de Juan Pedro, que canta con garra y con tonos más altos. Aplacamos los ánimos con “No Dejes Que Sea Yo”, un precioso medio tiempo que nos cuenta la historia de una separación, más o menos amistosa. El tema crece a medida que avanza, tiene mucha melodía y cambios de ritmo, lleno de matices y buenos arreglos, donde Juan Pedro ofrece lo mejor de su voz y se mueve como pez en el agua. En el ecuador del trabajo, “Celos” quizás sea la canción más ganchera del disco. Su temática es obvia. Se inicia con una intro de piano y continúa con un gran punteo de guitarra. El tema es muy pegadizo y melódico, enganchando al oyente. “Sólo Un Segundo” es una canción más personal, de tintes biográficos. Es hermosa y está bien estructurada, con buenos coros y finas guitarras. A estas alturas, conviene destacar el fantástico trabajo instrumental de todos los miembros de la banda. Carlos y José Qky Torrecilla están muy bien a las guitarras, como Juanjo a los teclados y la base rítmica, formada por Mariano al bajo y Ruby a la batería se muestran eficaces y compenetrados. Seguimos. “Sin El” es más lenta y blusie, muy armónica y tiene mayor protagonismo de teclados. Sin embargo, Tal vez es más directa y cañera. Denuncia el fanatismo de algunos. Es un corte directo y pegadizo, un buen cierre de disco, muy guitarrero. Vamos con los bonus. Una cover del clásico de Bon Jovi “Living On A Prayer” (Slipery When Wet 1986); original, acústica y muy personal. Sahara la hacen suya y les queda muy maja. Cierran con el remake de “Dame Más Amor”, esta vez con una intro más atmosférica que la primera, en formato extendido. Buen primer trabajo de Sahara, lleno de ilusión y buenos temas. Ahora tendrán que defenderlo en directo. Han tocado en locales emblemáticos de Madrid como El Hebe en Vallekas o el Piratas de Alcorcón, con buenas críticas. Son una banda de rock, sin etiquetas, dispuesta a demostrarlo. Dales una oportunidad, se la merecen.
Jesús “Nono” García

jueves, 5 de noviembre de 2009

ZARPA “Iberia”

(Karthago Records)

Siempre es un placer volver a hablar de nuevo de nuestros queridos Zarpa. Para no perder la costumbre, nos ofrecen un montón de material a precio de risa. Nada menos que 16 canciones contiene este nuevo trabajo, más un DVD de regalo. Cada vez que publicamos una crítica sobre ellos decimos lo mismo. Aun a riesgo de repetirnos, afirmamos una vez más que, como siempre, la cantidad no afecta ni un ápice a la calidad. No hay forma de encontrar un tema de relleno. Todo lo contrario, si estuviésemos en los 80 y todavía se sacaran singles, la compañía tendría que elegirlo por sorteo, porque casi todos los cortes pueden valer. ¿Cuál escoger? ¿El himno de fidelidad a nuestro rollo “Mi Gente del Rock”? ¿Quizá “Los Ojos del Mundo”, el bonito y cañero canto ecologista? ¿La épica “Iberia”? ¿Tal vez el gran homenaje a los periodistas de guerra “Reporteros del Miedo”? Algo siempre destacable de Feijoo es su variedad letrística. Lo mismo trata asuntos personales (“Cuatro Almas”, “Rosas y Espinas”), que mitológicos (“Dios del Trueno”), que de denuncia (“Legiones del Averno”). Cualquier cosa le sirve a Vicente para inspirarle canciones geniales. La recta final del disco son tres auto versiones en inglés, “Four Souls”, “Iberia” y “Roses With Thorns”. Lo bueno del asunto es que las letras son casi idénticas a sus contrapartidas en castellano, y quedan igual de bien. Normalmente para que encajen bien en otro idioma hay que modificarlas, pero no sabemos cómo, no les ha hecho falta. No podemos dejar de mencionar el DVD de regalo. Porque no pasa de ser eso, un regalo. Un vídeo como es debido de Zarpa aún queda pendiente. Y no es que esté mal. Tanto el sonido como la imagen son de calidad excelente. Pero no pasa de ser hora y cuarto, se nota perfectamente que faltan fragmentos del concierto en que se grabó, y se echan mucho de menos grandes canciones del grupo como “La Zarpa y El Sable” o “Luchadores de la Paz”, por dar dos ejemplos. Resulta muy emotivo cuando, para celebrar los 30 años, invitan al escenario a todos los antiguos músicos. Sin embargo, ¿no había otro momento que en medio de “Herederos de un Imperio”. Interrumpir su canción más legendaria no es buena idea. No obstante, los elementos positivos ganan por goleada. Aunque en la web del grupo dice dónde conseguir el CD en Valencia, en el resto del país es tan complicado como siempre, así que recomendamos a quien le interese que lo pida por 12€ al mail andreshorrillo@hotmail.com. Dijimos en la reseña de su anterior trabajo que les iba a ser muy difícil estar a su propia altura. Estamos muy contentos de habernos equivocado. Muy bien, Zarpa. Seguid así.
Nacho Jordán

lunes, 2 de noviembre de 2009

MARILLION “Less Is More”

(Ear Music / Edel)

Decir a estas alturas que Marillion es una de las formaciones más creativas, innovadoras, brillantes e influyentes de todas las que ha dado el rock sinfónico, es poco menos que una obviedad. Pero conviene recordarlo de vez en cuando, más aun cuando como ahora vuelven a sorprendernos con un nuevo ejercicio de clase y originalidad en clave pseudo acústica bajo el ilustrativo título de “Less Is More”. Un disco relajado, intimista por momentos, con un sonido tremendamente claro y matizado en todos los aspectos, y en el que sobresale con personalidad propia la voz de un gran Steve Hogarth llena de intensidad y versatilidad. Por supuesto el poker de músicos fundadores del grupo no se quedan atrás, yendo a lo básico sin perderse en demasiados giros ni arreglos son capaces de crear unas atmósferas llenas de feelin' y elegancia aunque, lógicamente, carentes de los ritmos y pasajes más intrincados que les han hecho grandes. Esto último queda más que patente desde el inicio con la intimista y suave “Go!” que va tomando cuerpo según van entrando la percusión de Ian Mosley y las teclas de Mark Kelly, para acompañar las nítidas guitarras acústicas de Steve Rothery y al casi inapreciable bajo de Pete Trewavas. Sigue la misma línea con la más extensa y experimental “Interior Lulu” llegando a un punto desgarrado en la voz de Hogarth que contrasta con el sinfonismo de las teclas de Kelly, apoderándose a continuación la melancolía de “Out Of This World” donde se suavizan las líneas vocales y se marca más la labor de Trewavas en el bajo. Con “Wrapped Up In Time” demuestran como se puede dotar de intensidad y profundidad a una composición sin apenas ritmo en la que a base de piano y voz prácticamente crean un clima sinfónico rematado por un buen solo eléctrico de Rothery, cogiendo más ritmo jazzie y progresivo en la ambiental “The Space”. Un punto más romántico tiene la suave y plenamente acústica “Hard As Love”, para experimentar algo más a continuación en la curiosa “Quartz” con buenos cambios lentos y de nuevo con un interesante solo de guitarra eléctrica. Se anima el ritmo con “If My Heart Were A Ball”, con la base más marcada dando un toquecillo psicodélico a su sonido, volviendo a tesituras más relajadas con la más triste y pesada “It’s Not Your Fault” en la que reiteran su estribillo hasta la saciedad, con la evocadora “Memory Of Water” de cierta ambientación medieval, cerrando prácticamente el disco con “This Is The 21st Century” llena de clase y matices vocales con unos mínimos arreglos de piano que van tomando protagonismo en el tema. El cierre definitivo viene en forma de sorpresa con un tema oculto sin título en el que se desmelenan un tanto con un ritmo algo rockabilly, incluso me parece apreciar que con sonido de contrabajo, marcándose un corte vacilón que pone el broche en clave más fiestera y animada de lo que nos ofrecen en el resto del disco. Una docena de composiciones para disfrutar relajadamente, bien elaboradas y ejecutadas, pero ojo, sin el ritmo y virtuosismo superlativo que nos tienen acostumbrados estos cinco genios británicos. Si quieres disfrutarlos en directo con este formato acústico, atento porque prontos los tendremos por España mostrándonos su arte, el 13 de noviembre en Madrid y el 14 en Barcelona.
Mariano Palomo

miércoles, 28 de octubre de 2009

BLANC FACES "Falling From The Moon"

(Frontiers / Mastertrax)

Vuelven los hermanos Robbie y Brian Le Blanc bajo el pseudónimo de Blanc Faces con otro enorme trabajo titulado "Falling From The Moon", un disco franquicia del mejor rock melódico. Sin dudarlo, junto con la pareja Tobbie Hitchcock y Jim Peterik (Pride of Lions) de las mejores parejas surgidas en el melodic rock actual. Ya sorprendieron en el 2005 con su impresionante álbum debut, pero con este nuevo lanzamiento no bajan el listón. Con una producción y arreglos estupendos a cargo del mago Dennis Ward, y lleno de maravillosas canciones, Blanc Faces capturan a la audiencia. Los músicos son extraordinarios, empezando por el malogrado Kyle Woodring (q.e.p.d.), un batería que tocó y colaboró con grandes como Styx, Toto, John Mellecamp, etc. y a cuya memoria está dedicado el disco; Jeff Batter a los teclados (Cannata) y Butch Taylor a las guitarras, además de los hermanos Le Blanc (Robbie a las voces y guitarras y Brian voz y bajo). Todos ellos dan rienda suelta a sus fantasías musicales. Este "Falling From the Moon" es un discazo tremendo. Arranca con la bombástica "I Come Alive", un hit single con aromas de fm aor americana, muy en la onda Journey o Survivor. Seguimos con el single homónimo, "Falling From The Moon", con estribillo pegadizo y un montón de melodía. La preciosa e íntima "I Swear to You" está llena de teclados y tiene una preciosa letra. En una onda parecida se presenta "Everything", marcada por el piano de fondo. Un intenso mediotiempo es "It´s All About The Love". A todo esto, es increíble lo bien que suena y que está producido el disco, con Dennis Ward como protagonista. "Goodbye Summer" es todo un hit single del mejor rock melódico, muy en la línea de los Blanc Faces del 2005. A estas alturas nadie duda del enorme potencial de los hermanos Le Blanc. Canciones como "Don´t Take It Away" o Like a Believer" son joyas del mejor A.O.R. Nuevamente la emoción la pone la balada "Light of the World", llena de sentimiento y melodía. Los dos últimos cortes son la pegadiza y directa "I Will" y cierran con otra bonita balada cargada de mensaje "Fly". Enorme trabajo este "Falling From The Moon", segunda entrega para Frontiers de los americanos Blanc Faces. Seducirá sobremanera a todos los amantes del mejor rock melódico. Un disco con mayúsculas.
Jesús “Nono” Garcia

W.E.T. (Work of Art / Eclipse / Talisman) "W.E.T."

(Frontiers / Mastertrax)

Con semejantes músicos todos estábamos ansiosos por oir el nuevo proyecto del prolífico vocalista Jeff Scott Soto, y más viendo el adelanto en forma de videoclip que circulaba por internet del single "One Love". Además, Soto se tomaba este disco como algo personal. Primero, porque su salida traumática de Journey le había espoleado, y segundo, porque todos queríamos un disco de auténtico hard melódico, con aires a los Talisman y a los Eyes del pasado. Con Soto a la voces, este proyecto cuenta con Erik Martensson (Eclipse) a las guitarras y teclados y Robert Sall (Work of Art), además de ser el legado musical póstumo de un grande, Marcel Jacobs (q.e.p.d.) El resultado es un gran trabajo, un nuevo supergrupo apadrinado por Frontiers para los amantes del mejor rock melódico. Dotado de una buena producción y de una lista de grandes composiciones, supone la vuelta de Soto a los sonidos hard melódicos. El álbum se inicia con la pegadiza y directa "Invicible", para continuar con el single "One Love", un gran tema que sacude con fuerza al oyente. Continúa con el mediotiempo "Brother in Arms", donde Soto confirma su buen estado vocal. La balada "Come Down Like Rain" está lograda, no tanto la insípida "I´ll Be There", que quizás sea el tema más monótono del disco, con una letra un tanto empalagosa. El ritmo mejora notablemente con la directa y ganchera "Put Your Money Where Your Mouth Is" (muy a lo Talisman) y con el estupendo y atmosférico mediotiempo "One Day At a Time", con un sobresaliente riff de guitarra. La recta final sorprende con un grito a lo Coverdale en la rockera "Just Go" (it´s a song for you), y cierra con la preciosa balada "If I Fall", bonus para la edición europea del disco, con una letra preciosa y con una intensidad vocal de Soto sobresaliente, muy en la línea de los mejores Journey, como queriendo demostrar que él también era un vocalista con clase para los americanos. Algunos dirán que se parece demasiado a Eyes o Talisman, otros que puede ser el típico proyecto efímero para ganar publicidad y pasta, pero todos queríamos un disco de Jeff Scott Soto en esta onda, ¿Nos vamos a quejar ahora?
Jesús "Nono" Garcia

miércoles, 21 de octubre de 2009

ELDORADO “Dorado”

(Déjame Decirte)

Con apenas dos años largos de historia estos cuatro chicos del centro se han hecho un hueco y un nombre dentro de la escena rockera nacional. Con su primera entrega “En Busca Del Dorado” ya empezaron a darse a conocer, tocando bastante en directo y recibiendo una buena respuesta de su labor tanto sobre las tablas como en estudio. Ahora intentarán refrendar estas buenas sensaciones con un segundo disco lleno influencias setenteras, con un muy buen sonido, y en el que muestran un interesante abanico de sonidos que nos llevan a épocas pasadas pero con una producción a un gran nivel actual. Son únicamente nueve cortes, pero lo bastante sólidos y variados como para completar la obra competentemente, desde el inicio con la alegre y guitarrera “La Casa De Las 7 Chimeneas” elegida como primer single, vídeo incluido, con la que hacen que se presenten delante nuestro nombres como los de Mclan, Sex Museum, o los grandes Uzzhuaia con los que compartieron gira el pasado año. Este tipo de sonido rascón y divertido lo encontramos también en una especie de homenaje al “Burn” de Deep Purple como es “La Gran Evasión”, un tremendo tema en el que se mezclan acordes de los dinosaurios británicos con un toque más macarra y guitarrero, donde también destaca la buena voz de Jesús Trujillo, al que delata su origen argentino el acento que aparece en otros cortes como en el medio tiempo electro acústico “El Desertor” de buenos coros melódicos, o en la más suave y nostálgica “Atlántico” más cercana al sonido Zeppelin sobre todo en la guitarra de Nano Paramio que desarrolla una destacada labor a lo largo de todo el disco. La vena más garajera y macarra aparece en la sucia “Porno Star”, donde Jesús arrastra más su voz dando cancha al ritmo marcado por Javi Planelles desde la batería, y por un César Sánchez que con su bajo se deja notar, sobre todo en “Tarot TV” una parodia de los charlatanes televisivos también en esa onda garajera pero algo suavizada. La ritmos más pesados los encontramos en la lisérgica y sombría “Caída Libre” en la que insertan un saturado solo doblado dentro de una cadencia más lenta, que se densifica aun más en la final “Meteoro” con un punto desgarrado y ciertas reminiscencias a los primeros Black Sabbath. Se completa el disco con una embarullada versión del clásico “I Don’t Need No Doctor” que hicieron popular los californianos W.A.S.P. en los ochenta y que Eldorado dota de un aire más clásico, sucio, y menos heavy, destacando el trabajo de su base rítmica. Un disco lleno de sabor añejo y de rollo clásico, algo irregular en algunos momentos, pero intenso e interesante en general, con el que intentarán conquistar el mercado tanto nacional como internacional, ya que han publicado también la versión en inglés bajo el título de “Golden”. Buena suerte.
Mariano Palomo

CHAD SMITH’S BOMBASTIC MEATBATS “Meet The Meatbats”

(Ear Music / Edel)

Uno de los baterías más polifacéticos y trabajadores del mundo, Chad Smith (Red Hot Chili Pepers, Glenn Hughes, Chickenfoot) vuelve a sorprendernos con una nueva aventura musical, en este caso en clave de jazz fusión, junto a tres tremendos músicos como son el guitarrista Jeff Kollman (Cosmosquad), el bajista Kevin Chown (Ted Nugent) y el teclista Ed Roth (Hardline, Impellitteri). El disco es íntegramente instrumental, y dado el género en que se centra para los poco avezados en sonidos experimentales les puede resultar algo indigesto en un principio, pero lo que no se le puede negar en absoluto es su tremendo sonido y calidad interpretativa. Además no es el típico disco serio y taciturno que tanto abunda dentro de la fusión, también tienen guiños humorísticos y divertidos, desde su denominación y portada hasta alguno de los títulos de sus temas, dentro de una interesante variedad de matices que van desarrollando con momento realmente brillantes. Por temas los más asequibles y movidos son, la inicial “Need Strange” con ritmo setentero cercano al funky en la que se sale el sonido de batería de Chad (como en todo el disco), las igualmente alegres y pellizcadas “Oh! I Spilled My Beer” con unos cómicos efectos de la guitarra de Kollman prácticamente hablando y “Pig Feet” con las guitarras más rockeras y cortadas. Bastante más relajado y ambiental el sonido de “Battle For Ventura Blvd.” más progresiva con la base muy marcada, de la sensual y más intimista “Tops Off” donde destacan las teclas de Ed Roth, de la sombría e intimista “Night Sweats” que se endurece en su parte final, o de la intensa y destacada “Lola” llena de profundidad con sus sonidos acústicos mezclados con el feelin’ de la guitarra de Kollman y con una inserción de percusiones tribales por parte de Smith realmente originales y brillantes, recordando un poco a los enormes Toto. Pelín más rockera, con guitarra wa-wa suena “Death Match” que se acelera por momentos con cierto aire Freak Kitchen, contrastando con la más más jazz blues “Bread Balls” de guitarra más saturada y aguda, y con la suave y psicodélica “Into The Floyd” que en su título ya muestra por donde pueden ir los tiros, con destacada presencia de piano. Se cierra el disco con el bonus track “Status Spectrum” con pinta de haber sido improvisada en directo experimentando con virtuosismo ante una escasa audiencia por lo que se puede escuchar. Música de nivel, no tan aburrida como suele ser dentro de este estilo, aun algo difícil para los más habituados a sonidos menos elaborados, pero que encantará a los seguidores de estos virtuosos en su versión más experimental.
Mariano Palomo